Everything Will Change

Capítulo 6: -𝙿𝚑𝚒𝚕-

Abrí los ojos, con la poca esperanza y dignidad que quedaba, era frío, incluso más frío de lo que podía ser Duskwood en invierno, el vacío de todo aunque haya quienes estén ahí, en el fondo sé que no se trata de los alrededores sino de mí, he estado atrapado en una pesadilla desde que fuí encerrado, una pesadilla que parece eterna, cualquier mala rutina te mata por dentro, pero no cualquiera como lo hace esta y sinceramente no sé cuando podré salir de aquí, es difícil mantenerte sereno cuando dependes de una persona a la que ni siquiera sabes si le caes tan bien.

He entendido el patrón de la policía, a serte sincero, realmente no tengo muy claro como funcionan las cosas dentro de una prisión, esto nunca me había pasado. Desayunas temprano, si tienes suerte no debes hacer nada más después de eso, solo estar encerrado, sino debes pasar largas horas bajo el sol siguiendo instrucciones como en la maldita escuela, como en correccional. ¿Esto no te recuerda a tu infancia? Porque a la mía sí y te digo en seguida que morirías por escuchar cosas más interesantes que a mi yo de hace algunos años.

A veces lo que haces sino es estar encerrado es trabajo, otras veces es jugar baloncesto, creo que los criminales que pasaron por una prueba psicológica en la que salieron malos resultados trabajan y los que no, juegan, eso es lo que haces después de desayunar, después de eso almuerzas, sí, sólo eso, nada de comida entre esas horas, luego más trabajo, juego o soledad, finalmente pasas tiempo en tu celda, mirando el techo, la pared o algún punto que enfoque tu interés, hasta quedarte dormido profundamente y así son todos los días, las visitas solo se permiten los fines de semana y creo que son sólo dos horas, nunca he tenido visitas, así que no lo sé, tampoco sé si decir que soy afortunado o que soy un desgraciado sin suerte, no tengo compañeros de celda, he oído a algunos quejarse, pero creo que en un sitio como este te conviene tener un compañero, alguien que proteja tu espalda a cambio de que tú protejas la suya.

Me preguntó porqué la policía no permite que vengan visitas, quiero creer que es eso y no que en realidad nadie quiera visitarme, sé que Jessy pregunta a menudo por mí, pero creo que aún no puede visitarme hasta un juicio, aunque así como veo las cosas, creo que no hay ningún juicio, estoy condenado aquí hasta que alguien encuentre una forma de sacarme de esto.

No todo es malo, hay una chica, es decir, conocí a alguien, era una especie de detective, le pregunté respecto a mi situación, si habría un juicio o qué pasaría después, pero no quiso responder nada, creo que simplemente no lo sabía. "En práctica: Kelly Graydon" Pude leer eso en su gafete, gracias a ese pequeño cuadrado de plástico sé su nombre porque no quiso presentarse, al parecer es practicante, una psicóloga, vino a hacerme unas preguntas, al parecer para saber mi estado psicológico, cree que soy una especie de asesino en serie o algo por el estilo, muchos criminales aquí están por eso, así que no me extraña que absolutamente todos crean que maté a alguien.

Pero como sabía hacerse la difícil, una pelinegra, morena, piel como porcelana, ligero acento latino, brillantes ojos café, y una figura esbelta y bien definida ¿Por qué todas las mujeres profesionales son tan difíciles?...Cualquiera moriría por pasar una noche con ella y para su suerte yo soy ese cualquiera, es prácticamente perfecta, creo que todas las chicas son bonitas, pero ella tiene algo especial, sí, sin duda, lástima que sea una extranjera, creo que se mudará dentro de poco al ser sólo una practicante será promovida muy pronto a un hospital psiquiátrico muy grande, no a una prisión. Espero que nuestros caminos se encuentren nuevamente Kelly Graydon, porqué para ser una simple psicóloga si que sabes como funciona el cuerpo humano.

Este sitio se siente muy solo, naturalmente así son las prisiones, pero lo digo en serio, nunca había tenido tanto silencio y tanto tiempo para no hacer nada, es una tortura. Actualmente estoy en el desayuno, es un día de visita, sábado, pero puedo acostumbrarme a la idea de que nadie vendrá a verme.