Trilogía Infinito (EXTRAS)

Extra 10: Maléfica al acecho

~ Fernanda ~
Simplemente amor

Había pasado un año desde que cada quien tomó su rumbo, un camino diferente y de una manera que no creí que sucedería.

Pero la vida es así, nunca te avisa.

Dominik, Luana y yo compartíamos más tiempo juntas que con Brenda, debido a que ella estaba entusiasmada con su boda y casi no tenía un espacio para las veces que nosotras tres coincidíamos. Además de que Lu y y yo vivíamos en el mismo edificio y Dominik solía pasarse muy seguido, suponía que aunque no lo aceptara para ver a Jhonatan.

Su ruptura aún no era tema pasado para ninguno de los dos, quisieran confesarlo en voz alta así como también pudieran mantenerlo en la famosa negación, casi un poco más del mismo tiempo que el grupo dejó de vivir juntos porque aún seguíamos reuniéndonos de vez en cuando, al menos la gran mayoría, ya que con quien nunca podríamos contar para un almuerzo o reunión de los problemáticos era con Aarón.

Si yo me sentía pésima al ya no poder contar con mi primera amiga de verdad, no quería pensar como se sentiría él que había apartado a la chica que amaba en un intento por cuidarla.

Podía entenderlo, nuestras familias eran personas que con el tiempo aprendieron que para proteger y seguir cultivando su poder debían hacer lo que se tenía que hacer, sin importar a quién lastimaras. Para llegar a la cima debías lucir perfecto aunque arrastrarás  una mochila llena de mierda a la espalda. Y el más manchado entre todos en secreto era Cristobal Ruiz, era vil e insensible, incluso me daba escalofríos pensar en ese hombre.

No pude evitar cosechar cierto rencor hacia Julietha, por haberse ido de un día para otro, por pensar que a nadie en la casa le importaba, por generalizar su problema con Aarón también con nosotros. Nos metió en un saco en el que no pertenecíamos y creo que lo que más sentí como una traición fue que me desplazara así de fácil cuando yo la sentía tan cercana.

Crecer en mi mundo nunca fue nada fácil, menos cuando se trataba de hacer amigas, siempre terminaba siendo acuchillada por la espalda, presa de comentarios guiados por la envidia o las chicas nunca se me acercan porque solía tener un aura muy intimidante y  que me hacía lucir altiva. Aunque lo que ellas no sabían era que me mostraba así para no sentirme la chica rara sin amigos, el único que tenía en la preparatoria era Aarón y el último año fue el peor de todos, porque él ya no estaba, por haberse graduado un año antes que yo.

Fue cuando odié que sea mayor, me había quedado sola entre ese mar de gente que si no me miraba con desprecio, lo hacía con rabia o admiración como quien ve una estrella que nunca puede alcanzar. Gracias a Aarón pude conocer a Jhonatan, con quien iba a los eventos a los que concurrían nuestra familias pero dejándome llevar por los celos era muy cortante nuestras conversaciones.

Siempre deseé tener esa habilidad de Jhonatan para conectar tan bien y rápido con las personas a su alrededor, con un par de palabras y ya era el punto para socializar del evento con demás chicos y chicas de nuestra edad.

Al conocerlo mejor, entendí porque era así y pasó a ser un amigo más, con el que peleaba más de lo que conversaba, pero un buen amigo y aliado. Éramos una buena dupla cuando se hacer entrar a Aarón en razón se trataba.

Fuimos los tres hasta que los demás llegaron, Adrián, Logan, Francisco, todos varones porque como dije yo no era buena haciendo amigas, así que prefería quedarme con mi séquito masculino que seguir buscando entre la variedad de féminas que tampoco cooperaban para hablar conmigo.