Jade Ricci
Camino por la mansión para llegar a la entrada y tener mi momento con Rayen.
Y claro ir a la universidad para inscribirme, no tengo problema con ello soy buena estudiante siempre lo he sido así que ingresar no me parece algo malo, no por nada he estado en tantos cursos y clases de varias cosas.
Más que nada aprovecho esto para conocer un poco más a Rayen y ver cómo se mueve a mi alrededor y que pretende conmigo.
No soy tonta se que les atraigo a todos ellos, tengo mi juego como se que tal vez ellos tengan uno planeado para mi.
Soy de mente abierta y me gusta experimentar y me importa muy poco el que dirán así que si ellos quieres algo conmigo, no podría negarme están como quieren mis hermosos hombres.
Aunque claro seria algo sin sentimientos solo jugar y divertirnos.
No puedo involucrarme sentimentalmente con nadie, no antes de que se solucionen mis problemas, no por nada estoy aquí y se que cuando se solucionen yo regresaré a Italia.
Veo a Rayen de espaldas y solo puedo verlo ese uno noventa de altura espalda ancha bien trabajada y no puedo negarlo hasta tiene un buen trasero.
El esta por terminar su cigarro así que me acerco a el y su aroma me llega es un olor a menta mezclado con un toque de loción cara.
Paso mi mano por su espalda hasta tocar su brazo y veo que mi toque lo hace gruñir y voltea a verme.
-Ya estoy aquí, podemos irnos – le digo sin quitar mi mano de su brazo.
El se acerca a mi hasta poner su mano en mi espalda baja que hace que me de una linda descarga eléctrica por todo mi cuerpo y relamo mis labios y lo veo a los ojos.
-Vamos entonces – me encamina a su Audi abre la puerta para mi y subo, dejándome deseosa de que sigamos con esos toques disimulados pero que trasmiten tanto a mi cuerpo.
Lo veo rodear el auto y sube, lo enciende y antes de arrancar voltea a verme.
-Espero que te guste la velocidad – me dice con una sonrisa ladeada y yo solo siento mi cuerpo temblar por la adrenalina.
Porque hay mucho que ellos no saben de mi. Y una cosa es que soy corredora tanto de motos como de autos. Y la velocidad me excita.
Acelera y se puede ver un poco de polvo levantarse y salimos de la mansión para tomar la pequeña carretera y puedo sentir el aire en mi rostro y sonrío , porque me encanta esto.
Volteo a verlo y puedo apreciar su perfil, la forma de su nariz , su mentón y ¡Dios! Como son tan perfectos.
Sigue por unos 10 minutos hasta que nos acercamos a donde hay más autos y baja un poco la velocidad.
-Dime princesa, te está gustando estar aquí – me voltea a ver por unos instantes y vuelve la vista a el camino.
Lo pienso y los días que llevo aquí no han sido malos y me han ayudado a olvidar los problemas y ellos definitivamente me ayudan a distraerme.
-Si, me gusta aquí, es lindo y tiene buenas… distracciones – doy una risita por lo que acabo de admitir.
Y tu que piensas, te gusta que esté aquí – le digo y no puedo evitar tocar su mano que está apoyada en la palanca de cambios , una caricia que va de sus dedos hasta su antebrazo y retiro mi mano.
Lo veo tensarse por mi toque y lo veo apretar el volante más fuerte.
Se aclara la garganta – me encanta que estés aquí, das muy buenas vistas a este lugar – su voz se escucha más ronca por lo que se escucha más sexy de los que ya es.
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Jugar con fuego (+18)
Teen FictionJade Ricci es llevada a Alemania de intercambio a KölnerUniversity después de meterse en problemas en Italia, su padre la manda con su mejor amigo Rudolf Ritcher y familia para que ella cambie ya que su rebeldía ya era demasiada. Lo que nadie espe...