Siren es un joven compositor talentoso y sentimental del cual gusta por las nuevas experiencias, mientras que Kappa es un chico tranquilo al que le gusta su rutina diaria. Un día, mientras Siren hacía una pequeña presentación en un parque, se enamor...
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Un chico de cabellos celestes miraba en dirección al escenario mientras tomaba su banjo y temblaba. ¿En que estaba pensando?
Anteriormente se encontraba haciendo su labor de todos los días en el restaurante cuando sus ojos vieron a un chico castaño sentarse en una de las mesas del lugar.
"¿¡Por qué esta aquí!?" pensaba Siren a la par que tomaba una bocanada de aire. No es que no quisiera verlo -de hecho era lo que más quería- pero hoy era un día importante para él, pues tocaría la canción que había compuesto para Kappa y darse ánimos. Ahora estaba más nervioso. ¡Su crush escucharía una parte de su corazón!
Lo que él no sabía era que Pagoon era la mente maestra detrás de todo. Desde pedirle a Ermi el número de teléfono de Kappa hasta acordar verse en el restaurante, todo había sido planeado por él. "Lo que sea por verle feliz" pensaba Pagoon.
Volviendo con Siren, practicaba con su instrumento antes de volver al escenario. Sentía que se desmayaría en cualquier momento.
— ¡Pagoon!, ¿Que debería hacer?
— ¿De qué hablas? ve a tocar la canción en la que tanto te esforzaste.
— ¡Pero él está allí!
— ¿Y?
— Tengo nervios.-Se rascaba la nuca para tranquilizarse un poco.
— Pues vence tus nervios y demuéstrale a Kappa que lo amas.
Se armó de valor y salió al escenario sin antes agradecerle a su amigo por el consejo. Con su banjo en brazos acerco su rostro al micrófono y procedió a decir unas palabras:
— El día de hoy es especial, pues está presente aquella persona a la que le dedico esta melodía. - Cerraba los ojos y dejaba a su corazón liberarse de toda preocupación.- Solo quiero decirle que quiero conocerlo cada vez más y ser parte de su vida, porque me estoy enamorando de el.- Volvió a abrir sus ojos solo para mirar fijamente a Kappa.- Espero te guste esta canción, la compuse para ti.
Tomando asiento y, sin detenerse más, comenzó a tocar:
🎶
No llamé para pedir una canción
Pero para hablarle no tengo otra opción
Porque el muy probablemente está escuchando
Y yo de frente no me atrevo ni a empezar esta conversación
