Mi Sexy Vecino » Ross Lynch

Prólogo

-Necesitas muebles.

-¿Enserio?-dije levantando ambas cejas.

-Y cortinas.-añadió.

-¿Ah, si?

-Sí -el parecía realmente concentrado- no quiero que ningún pervertido mire a mi chica por la ventana.

-Oh, callate Shor, que tu eres el único pervertido aquí.

-Como sea, eres mía. Así que, lo primero seran cortinas.

-¿Eso será lo primero?¿No un beso?

-No necesitas poner eso en una lista para que te lo de.

-¿Ah, no?¿Entonces, qué tengo qué hacer?

-Pedirmelo.

Él se acercó a pasa lento pero decidido, el sabía perfectamente lo que hacía. Me tomo por las caderas y me pegó a su cuerpo. Eramos como un rompecabezas; encajabamos a la perfección.

Tenerlo así de cerca me provocaba la misma reacción que cada vez que se me acercaba. Era... inexplicable.

Y, en este punto, mi sangre ardía en mis venas.

-Bésame.