Fucking Life ◎ Kookmin

☾︎ Run

Jungkook miraba con admiración todo su trabajo, le había dado un muy buen final a su ansiado libro, no estaba seguro que a las fans le gustara pero para él lo importante era dejar su esencia, y sentía que si lo había podido lograr.

Tomando un último sorbo de su taza de café, observó el reloj en su muñeca dándose cuenta de que aún era temprano, en ese momento se le iluminó el cerebro, pues, podría usar su sagrado tiempo restante para visitar a su novio.

De un saltó se levantó de su asiento, se colocó su abrigo y salió del departamento con una gran sonrisa en el rostro. Entró en su coche y encendió la radio dejandose llevar por la movida música que salía de los altavoces.

Todo el camino a la empresa de Divine Cosmos se trató de él tarareando cada una de las canciones de aquella estación de radio, por lo que sin darse cuenta, llegó más rápido de lo normal a su destino.

Estacionó el auto en su lugar habitual y salió de éste aún con la sonrisa que tenía desde que salió de su hogar, pero aquella se vio apagada y se convirtió en sorpresa al ver a Hoseok con un ramo de rosas justo en la entrada de aquel edificio. Con silencio, dió sus pasos hasta llegar a las espaldas del mayor y contó tres segundos mentalmente para después hablar.

- ¿Para quien son esas flores? - dijo con calma, sin embargo Hoseok no lo recibió de la misma forma pues saltó del susto, y mientras tomaba su pecho encaró al pelinegro.

- ¿¡Era necesario asustarme!? - inquirió molesto al oir las carcajadas de Jungkook.

- Si, eso lo hace más divertido, en fin - volvió su vista otra vez a las flores - ¿Para quien son?

- No te importa - respondió malhumorado.

- Para Jimin no pueden ser, él es mi novio, al único otro que conozco es... - pensó un poco - Taehyung - los ojos de Hoseok se abrieron de sobremanera - ¿¡Te gusta Taehyung!? - Gritó. De inmediato el mayor cubrió la boca de Jeon con la palma de su mano.

- ¿¡Estas loco!? ¿Por que gritas así? ¿¡Quieres que nos escuchen!? - inquirió alterado. El pelinegro con delicadeza quitó la mano de Hoseok para luego hablar.

- De loco así de verdad, no estoy, de gritar, es parte de mi, y no, no quiero que nos escuchen - Respondió sonriendo y el mayor se pasó la mano por la cara harto.

- ¿Vas a entrar al edificio o no?

- Oh, claro que si, ¿Y tu?

- También, vamos, y no preguntes más - Hoseok adelantó su paso, mientras que Jungkook divisó una vez más el estacionamiento viendo el auto de Jimin a unos metros del suyo. Entonces si estaba ahí, sonrió y se dispuso a entrar.

Pasaron, entraron a la recepción y sin informar se metieron a un ascensor. Al llegar al piso de Jimin ambos se separaron a buscar a sus enamorados. Jungkook entró a la oficina de su novio con una brillante sonrisa, sin embargo, esta misma se apagó al ver aquella habitación completamente vacía.

- ¿Jungkook? - el nombrado giró enseguida encontrándose a Jin con gesto de confusión.

- Hola, ¿No sabes donde está Jimin? - habló amable.

- ¿Tu no estabas con él?

- No, yo vengo de mi casa - dijo con un sentimiento extraño abarcando su pecho.

- Pero, Jimin dijo que iba a salir contigo - Esa frase fue como un golpe duro hacia Jungkook quien se quedó estático en su lugar.

¿Por que diría que se fué con él siendo mentira? ¿Será que lo estaba engañando? No, Jimin nunca sería capaz de ello. Sacudió su cabeza con fuerza para alejar aquellos pensamientos y caminó por la oficina buscando una respuesta a esa gran confusión.