☾︎ On

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Jungkook se alistó para ir al trabajo aún maravillado con el sueño que tuvo la noche anterior. Su sonrisa embobada no quería abandonar su rostro y además, estaba satisfecho por lo que iba escribiendo de su historia, nunca se había sentido tan bien al sumergirse en sus libros.

Saliendo de su casa, entró a su auto y cruzando por el alborotado tráfico logró llegar a la empresa que desde hace unas semanas se había convertido en su segundo y muy extraño hogar. Se sentía algo nervioso mientras se dirigía a donde su Jefe, porque sentía que al ver la cara del rubio su mente iba a ser abordada por recuerdos de su sueño, logrando que se sonrojara, justo como lo estaba en ese momento.

Se detuvo ante la puerta de aquella gran oficina y tocó suavemente tratando de calmar sus aflorados nervios. Después de escuchar un dulce "pase" Desde el interior, entró a la misma y cerró la puerta tras de él, cuando estuvo a punto de voltearse a ver al más bajo, unas manos tomaron sus mejillas y sintió unos gruesos labios chocar contra los suyos.

Conocía claramente a quien le pertenecían esos labios por lo que, dejando a un lado su sorpresa, tomó al rubio por las caderas aún sin separarse del beso y cambiando lugares lo presionó contra la puerta avivando más él fogoso beso. No sabía las razones exactas por las que Jimin lo estaba besando, sin embargó no le importaba, y menos cuando éste mismo enredó sus manos en su cabello con fuerza haciéndolo suspirar.

Por otro lado la mente de Jimin se había desconectado, si bien había besado a Jungkook para aclarar lo que sentía, pero ¿Como iba a hacer eso si cada vez que Jeon estaba cerca no podía ni respirar correctamente?. Estaba muy perdido en el beso, pero también en sus pensamientos, pues sentía que Taehyung y Jungkook eran muy diferentes. El primero siempre se comportaba muy dulce con él y nunca le faltaba él respeto, mientras que con él segundo siempre había lujuria de por medio.

Comenzó a sacar la conclusión de que preferiría mil veces una relación dulce, que tener una pareja en donde lo primordial sea nada más que el sexo y la atracción física. Ese pensamiento lo descolocó logrando que se separara rápidamente de aquel sexy pelinegro, regulando su respiración. Levantó su vista y al ver sus ojos pudo notar cierto brillo que removió hasta sus entrañas haciéndolo tragar nervioso.

- Que malo eres - dijo el más alto con voz grave, acercando su frente a la del contrario - Te digo que me gustas, me ignoras por un tiempo y luego cuando nos volvemos a ver, me besas sin explicación.

- Oh ¿No te gusta? Entonces no lo haré más - inquirió tranquilo, mientras que el pelinegro se apartó con un extraño pero lindo puchero adornando su rostro - Joder, que raro te vez haciendo aegyo - carcajeó suave.

- No me importa, creo que ya he pasado demasiadas vergüenzas contigo - puso su mano derecha en la pared y se recargó de la misma.

- Nos conocimos con una de ellas - respondió Jimin recordando el extraño accidente en el Festival de la Luna Roja.

- Si... - ladeó su cabeza - pero creo que me has evadido el tema- dijo serio y lo observó directamente a los ojos.

- ¿Que tema? - confesó confundido, pues se consideraba una persona que olvidaba todo rápidamente.

- Te dije que me gustas, dos veces, con esta esta son tres, y no me has dado respuesta de ello.

- Ah con que era eso... - Jimin observó el suelo tratando de ordenar lo que iba a decir, porque sí, le gustaba Jeon, pero también sentía algo similar luego de que Taehyung lo besó, y sentía que el pelinegro solo lo quería para tener sexo con él, no era mala idea, más bien le gustaba, pero quería tener una dulce y sincera relación, dos palabras que no encajaban para nada con Jungkook - ¿Que quieres que te diga?

Fucking Life ◎ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora