Confía en mí

895 132 24
                                    

JingYi fue el primero del grupo en levantarse para estirar un poco las piernas. La noche anterior había sido tan agotadora que sentía cada músculo de su piel arder por el cansancio.
Se acercó al pequeño cuerpo de agua y se lavó el rostro con pesadez recordando los eventos de la noche anterior.

Después de darse cuenta que las muñecas de Jin Ling se encontraban atadas con la cinta sagrada de su compañero, JingYi estuvo a punto de sufrir un colapsó ahí mismo, en realidad se desmayó pero ese no era el punto. ¿Cómo era posible que su mejor amigo fuera tan desvergonzado para utilizar su cinta de esa manera? o lo que era aún peor...¡¿Por qué Jin Ling solo estaba vestido con sus túnicas interiores?!. El joven Lan recito unos cuantos sutras para calmarse y siguió frotando el agua contra su rostro
"Joven Jin, aquí están sus túnicas. Se cayeron en el camino así que se encuentran un poco sucias" recordó decir a Zizhen apenado.

El rostro de Jin Ling había pasado de un color rojo a verde y viceversa, por lo que JingYi intuyó que ni el mismo se había dado cuenta que se encontraba en una condición demasiado vergonzosa.

— Yo la lavaré— dijo Sizhui tomando la túnica que Zizhen tenía en sus manos.

—¡No hace falta!- gritó Jin Ling avergonzado, se incorporó con una mueca de dolor y avanzó un par de pasos antes de caer nuevamente al piso— Yo lo haré.

—No sabes ni lavar tu ropa interior ¿Y crees que puedes lavar una túnica ensangrentada y dejarla como nueva?

—Eres un...

—Shhh, no digas nada. Sabes que es cierto, pero no te preocupes— Dijo JingYi con una sonrisa— mantendremos tu secreto a salvo.

— ¡Pierdete!

— ¡Basta los dos!— Sizhui estaba más que molesto por las actitudes infantiles de sus amigos sabiendo que la situación en la que se encontraban era crítica— Iré a lavar la túnica del joven Jin y tú— señaló con una advertencia a JingYi— Deja de molestarlo y comienza a transferirle energía espiritual.

JingYi estaba a punto de hacer un puchero infantil, pero en vez de eso solo se dio la vuelta y se acercó a Jin Ling. Su mejor amigo solía ser una persona muy pacífica y amable, pero cuando se enojaba...podía matarte con tan solo una mirada, así que JingYi no tentaría a la suerte.

El pequeño Lan se acomodo junto a su amigo y tomo su muñeca para medir su energía espiritual. Sizhui tenía razón, apenas había una pizca de ella perceptible.
A este paso Jin Ling pasaría a ser una persona común y corriente y no solo eso, moriría al instante por el fuerte efecto del veneno.

La herida en el abdomen del menor comenzó a cerrarse con lentitud, la energía espiritual transferida fluyó por todo su cuerpo, permitiendo que los tejidos dañados se regeneran paulatinamente. Era muy probable que quedara una cicatriz visible en la blanca piel del joven, pero eso era parte de ser un cultivador.

Después de una hora JingYi y Jin Ling cerraron los ojos con cansancio. Antes de sumirse por completo en la oscuridad de sus sueños Jin Rulan sintió una suave tela cubriendo su cuerpo, calentando cada rincón de sus extremidades y una cinta siendo desatada para dar paso a la libertad de sus muñecas.

A la mañana siguiente JingYi despertó sintiendo que había recibido una paliza toda la noche, producto de haberle transferido gran cantidad de energía espiritual a su amigo. Su apariencia estaba hecha un asco, nada digno de un Lan, era por eso que  lo primero que hizo al abrir los ojos fue correr al pequeño claro a lavarse el rostro. Y ahí estaba, tratando de recordar los sucesos de la noche anterior mientras se peleaba con una mancha de sangre seca que se negaba a desaparecer de su túnica. ¿Qué había hecho él para merecer una vida tan agitada?

En tiempos de cacería nocturna  [Mo Dao Zu shi-The Untamed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora