Remarried I [YoonMin]

ʚ Capítulo 111. La Sugerencia Del Duque Kyuhyun (2) ɞ

El Vizconde Daesung se acomodó en un lujoso sofá y sorbió su té con satisfacción.

Era verdaderamente bendecido. Una espléndida mansión, numerosos sirvientes, un estatus noble, su ciudad natal a la que podía regresar en cualquier momento, dos hijos confiables, buena salud y un esclavo exitoso que lo puso aquí arriba. ¡Qué maravilloso!

Ahora solo le quedaban tres cosas que quería: que la salud de su esposa mejorara para que pudieran disfrutar juntos de su felicidad, que su hijo se casara con una mujer de buena familia y que su hijo menor se casara con un noble de buena familia.

Tenía grandes esperanzas en sus dos hijos, especialmente en Beomgyu. Bogum no tenía talento en absoluto, y en estos días pasaba demasiado tiempo mimando a un bebé nacido como esclavo. Bogum no era tan estúpido como para poner en peligro el apellido, pero tampoco ayudaba a mejorarlo.

Pero él no era como su bello e inteligente hermano, Beomgyu. Con el apoyo del Vizconde Daesung, podría ascender a lo más alto de la escala social.

"¡Beomgyu! ¡Beomgyu!"

Estaba de muy buen humor y lo llamó con voz cantarina. El mayordomo que le sirvió el té respondió.

"Lord Beomgyu está con sus nuevos amigos."

"¿Amigos?"

"Son todas personas de grandes familias."

El Vizconde Daesung sonrió ante la respuesta del mayordomo.

"Él también tiene una personalidad agradable. ¡Se lleva bien con cualquiera!"

"Por supuesto."

El servidor coincidió con entusiasmo. El propio Vizconde Daesung asintió con satisfacción, pero tan pronto como vio a su hijo alimentando a su bebé en una tumbona, su estado de ánimo inmediatamente se volvió agrio.

"¡Dile que se alimente solo! ¿Por qué estás jugando con ese biberón?"

"¿Cómo puede un bebé alimentarse solo?"

"¡Debería ser capaz de hacerlo a los nueve meses!"

"... a los diez meses."

El Vizconde Daesung chasqueó la lengua.

"No es momento de andar cuidando a un niño esclavo, idiota. Tu hermano hará su debut en la sociedad este año. ¿Te das cuenta de lo importante que es esto?"

"El tiempo pasa tan rápido..."

"¡No te quedes en casa cuidando a un bebé! ¡Ve a socializar con otras familias nobles!"

El Vizconde Daesung estaba tan alterado por causa de su hijo que incluso comenzó a gritar. Esta no era la primera vez que sucedía, y el mayordomo sirvió tranquilamente otra taza de té mientras el Vizconde seguía gritándole a su hijo.

"¡Por qué no interactúas con otros jóvenes para que alguien pueda acompañar a tu hermano en su debut!"

"A él no le gustaría a quien yo elija. Beomgyu dice que tengo gustos extraños, padre. De todos modos, se supone que debe elegir a su propia pareja."

El Vizconde Daesung bebió su taza de té caliente con ira. Al mismo tiempo, el bebé estalló en llanto. Después de dejar rápidamente el biberón, Bogum calmó hábilmente al bebé. La vista aumentó la ira del Vizconde y lo hizo sentir como si estuviera a punto de explotar. Era cierto que el bebé era de su propia sangre y tenía que cuidarlo, pero el Vizconde Daesung no podía entender por qué su hijo le tenía tanto cariño a un niño que ni siquiera podía mostrar delante de los demás.

Fue entonces.

"¡Kyaaaag!"

Se escuchó un grito de emoción desde el pasillo y el sonido de pasos rápidamente acercándose. El Vizconde Daesung dejó la taza de té y miró la puerta mientras se abría.

Su encantador hijo Beomgyu irrumpió en la habitación. Él debió haber pasado un buen rato con sus amigos, y su agradable humor volvió de nuevo.

"Ven aquí, cariño. Te vas a resfriar. Mayordomo, consíguele una manta."

"Si, Señor."

El mayordomo echó un vistazo a un sirviente, que rápidamente dejó la habitación para hacer el recado. Beomgyu corrió hacia su padre.

"¿Pasó algo bueno, Beomgyu?"

Estaba listo para elogiarlo aunque no fuera nada especial, y le habló con una sonrisa.

"¡Si!"

Pero las siguientes palabras de Beomgyu destruyeron por completo sus esperanzadoras expectativas.

"¡Padre, voy a conocer a Su Majestad el Emperador Consorte!"

La cara del Vizconde Daesung se convirtió inmediatamente en piedra.

"¿A quién vas a conocer?"

"¡Al Emperador Consorte!"

El rostro de Beomgyu brillaba de alegría, y saltaba de emoción. Había deseado ver al Consorte desde que estaba en Rimwell.

"Bien por ti."

El Vizconde Daesung agarró el biberón y lo arrojó a la frente de su ignorante hijo.

"¿Padre?"

Beomgyu quedó muy sorprendido por el extraño comportamiento de su padre. El Vizconde Daesung se levantó repentinamente de su sofá como si hubiera entrado en pánico.

"¿A dónde vas?"

"Al palacio. Escucha Beomgyu."

"Si."

"Hablaremos de esto más tarde. No hagas nada más hoy, ¿entiendes?"