Capítulo uno

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Las noticias vuelan, más cuando se está en esa edad en la que quieres enterarte de todo. Y la noticia de la nueva pareja no pasaba desapercibida.

Luca Balsa, un joven destacado por ser muy amigable y, un genio por lo demás, ganador de varios premios de ciencia, representando incluso a nivel internacional a su escuela, imposible no adorar a aquél muchacho.

Por otro lado, teníamos a la belleza de Edgar Valden, cuando se presentó en aquella escuela, no podían creer que se tratara de un chico, esas curvas, esos finos labios y esa mirada un tanto sádica, a los chicos no les importaba que se tratase de uno de ellos, darían lo que fuese por pasar un fin de semana entre sus sábanas de satén. Fuera del tema físico, aquél joven también era un prodigio, sobretodo en lo que a la pintura se refería.

¿Cómo habían logrado toparse? Parecían ser muy distintos, ¿Qué fue lo que encantó, además de esa maravillosa figura, al corazón de Balsa?

Luca le había dicho a sus amigos aquél Lunes, luego de que comenzaran sus clases sobre su encuentro casual con ese chico. Menciona que estaba de camino al laboratorio de ciencias, en el cual solía trabajar cuando se topó con Valden, a fin de cuentas, el salón de artes se encontraba junto a aquél espacio que Balsa solía disfrutar. Observó aquella espalda con cautela, girando la vista para deleitarse con lo que parecía ser un paisaje, ¡Qué bien dibujaba aquél muchacho! Luca no podía quitar los ojos de encima, incluso cuando el muchacho había comenzado a reclamarle por ser un fisgón.

“ . . . Pero entonces, comenzó a reír. ”

Semana tras semana los chicos se fueron conociendo, o eso es lo que Luca relataba entre tardes de invierno a sus dos mejores amigos, claro, no había mencionado el interés que había comenzado a sentir por él, sentía algo de pena por contar algo así, después de todo, era la primera vez que alguien le interesaba románticamente. De una forma muy gentil, hasta ingenua.

No esperaba ser correspondido, así que fue una gran sorpresa cuando, a inicios de primavera, frente a los jardines de la institución Luca le citaba para poder declararse. Se había preparado bastante, incluso se había mentalizado con la idea del rechazo, pero, recibir por respuesta los labios de aquél pintor sobre los suyos fue el mejor escenario posible en los que pudo imaginar estar luego de mencionar tales palabras.

Labios tan blandos como un melocotón.

Ahora, un par de días después de lo sucedido, todos se habían enterado del surgimiento de aquél nuevo amor. Por los pasillos podían escucharse un montón de murmullos, algunos, bastante positivos y dulces, como aquella chica del club de jardinería, Emma, quién ya incluso pensaba en regalarles un par de ramos para felicitarles, y otros, no tan amables, como Naib, quién aseguraba que era imposible que el par pudiese sentir un amor mutuo, después de todo, Edgar no poseía buena fama en el ámbito amoroso, parecía tener nula responsabilidad afectiva, y eso preocupaba a los cercanos de Luca Balsa.

Sobretodo a ese par de mejores amigos en cuestión.

Habían oído los rumores, dejándoles completamente indefensos, con los nervios fluyendo por cada vena de sus cuerpos, tenía que ser falso, ¿Era una broma de mal gusto contra su querido Luca? Quizás tenía un par de chicos teniéndole resentimiento por no haber sido seleccionados en ese campeonato de matemáticas, o quizás simplemente querían llamar su atención....

Querían creer en cualquier ilusión, con tal de no afrontar una realidad que podría resultarles cruda, ¿Luca les había estado ocultando algo tan importante todo ese tiempo . . ?

。:゚ Pretenders ゚:。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora