Capítulo tres

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Las campanas sonaban, haciendo un énfasis en que las clases pronto darían comienzo. El par de chicos se miró de forma mutua, y aunque nerviosos, estaban más que determinados para ll que iban a hacer.

Dieron un primer paso dentro de aquél establecimiento, partiendo por algo pequeño, sus manos entrelazadas.

Sutil, pero lo suficientemente llamativo como para llamar la atención de curiosas miradas, apasionadas por saber.

Sin importar quién fuera, siempre todos querían enterarse de lo último que pasase en dicha escuela.

Aunque queriendo apegarse lo más posible al plan, debían admitir que, -para ambos- estaba resultando más difícil de lo esperado. Ambos jóvenes eran muy introvertidos, y si compartían con fervor algo, era que no eran fanáticos de la atención. La mano de Victor temblaba ligeramente, pero en muestra de apoyo, Andrew brindaba ligeros apretones, en un silencioso "Todo estará bien". Pasaron un par de minutos en los que se pasearon así, hasta que finalmente alguien se atrevió a romper con la costumbre del silencio, el silencio previo a una gran revelación.

- ¿Desde cuando . . ?

No fueron necesarias palabras de más, inmediatamente se intuyo a que venía la pregunta.

Lo bueno es que ya se habían preparado para contestarlas.

- Verás, Tracy . . .

Los jóvenes comenzaron a hablar, más animados de lo que podría esperarse normalmente, sobre el como realizaron de los sentimientos mutuos que tenían, y que ahora, habían decidido empezar a salir juntos, la chica, no evitó sonreír de par en par para saltar sobre ambos chicos, avergonzado los en el proceso, pero todo hecho bajo el respeto que se tenían, Tracy era una buena chica, confiaban plenamente en ella, además de ser la otra amiga que compartían con Luca.

- ¡Estoy muy feliz por ustedes, chicos! Luca estará boquiabierto cuando se entere.

Y, era eso lo que querían evitar.

Sabían que tarde o temprano tendrían que confrontarlo y decir, "Si, estamos saliendo", pero aún no se sentían preparados, no después de haberse besado pensando en los labios del mencionado en cuestión, ¿Como podrían ver esa sonrisa tan pura frente a una mentira? Sabían que Luca estaría genuinamente feliz . . .

No les quedaba de otra más que esperar al momento, pero luego lo hablarían, ahora, debían ingresar a su clase.

Las clases, por supuesto, ante tal novedad que no podía pasar desapercibida, estuvo bastante desenfrenada.

Papeles volaban de aquí para allá entre conversaciones no tan secretas de los alumnos entre sí, otros susurrando de forma gentil y unos pocos realmente desinteresados a los sucesos. El pobre maestro ya rendido ante esta no novedad, simplemente dejó anotados los ejercicios en el pizarrón y se dedicó a realizar puzzles en su teléfono. Todos estaban muy enfocados en el par de muchachos que compartían asiento, quizás deberían haberlo pensado bien, habían olvidado que les tocaba juntos en dicho salón, tener que soportar esas miradas por media hora más no sería muy grato para el par de chicos, pero valdría la pena, en lo que llevaban del día no habían oído nada referente a Luca Balsa o Edgar Valden, simplemente, la mención de sus propios nombres u apodos.

El ambiente movido también parecía estar bastante animado, por lo demás, la verdad, el par era bastante dulce, cosa que no pasaba desapercibida por nadie, verlos en una relación era . . . Como juntar todo lo dulce de ese mundo.

。:゚ Pretenders ゚:。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora