Lᥲdყᥒoιr || 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.

¿Ella...?

One shot ubicado en la 4ta temporada.

(Este es un mundo alterno, donde a Ladybug le gusta Chat, y viceversa. Son pareja.)

—Vamos, Mi Lady.

Ella lo pensó, lo analizo delicadamente. Por una parte, quería, por otra no. Hace 3 meses Chat y Ladybug eran pareja, nadie lo sabía, excepto Alya. El gatuno quería saber la identidad de su amada. La moteada seguía pensando que era peligroso. No solo para ellos, solo que, si se filtraba alguna foto de ellos juntos, Shadow Moth podría aprovecharse de ello.

—Lo siento, n−no puedo —dejo caer su mirada al suelo.

—Pero Bichito...

—Lo siento, Lo siento, Lo siento —tragó saliva— No puedo, ¡no podemos!

—¿Por qué? —el gatuno enfureció su mirada— ¡¿Por qué?! ¡Somos pareja, Ladybug!

—¡Lo sé! —contestó ella, abrumada.

—¿Y por qué me haces esto...— Te amo, te lo he dicho miles de veces, pero tú eres tan fría conmigo...

—Yo no soy as−

La interrumpió.

—Déjame terminar, Ladybug —la miró— Yo te adoro, te amo, eres mi todo. Pero creo que esto no está funcionando.

—¿Q− qué...

—¿Solo por qué no te digo identidad? ¿Solo por eso? ¡¿Estás hablando en serio, Chat Noir?! —gritó la moteada.

Su enojo no tenía límites. Estaba furiosa, su pareja le estaba terminando solo porque no quería revelar su identidad. Tenía muchas cosas que decirle sobre sus identidades, y le decía, pero él nunca le hacía caso. Los dos sabían perfectamente que la revelación de identidades vendría con muchos problemas y preocupación, más para Marinette, ya que como guardiana su objetivo siempre sería resguardar los prodigios de Shadow Moth. Sin embargo, el ojiverde seguía insistiendo con saber su identidad, aún ella haberle dicho que no.

—No..., no es por eso.

—¿Amas a alguien más...?

—¡No! ¡No! —se acercó a ella, y unió sus manos—, quiero conocerte, quiero saber cómo eres, como estás realmente...

—Pero, soy como soy, soy como soy ahora, así soy. Mi verdadero yo, es así. No te entiendo...—dijo moviendo su cabeza de un lado a otro, sus ojos ya humedecidos.

Muy aparte de que su novio le estaba pidiendo un tiempo, ella estaba mintiendo. Mintió en cómo era, porque su verdadera yo, no era así. Su verdadera yo, era cobarde, indecisa, insegura, era todo lo que él no quería.

—No llores, por favor, no lo hagas. Solo...—llevo su mano a su nuca— creo que sería mejor darnos un tiempo, Bugaboo.

—No me digas así...—dijo en un susurro—, por favor.

—¿No te gusta?

—No, ya... ya no.

El ambiente no ayudaba mucho a la, aún, pareja. Estaba lloviendo, y ellos estaban mojados por la lluvia. Sin embargo, él podía notar las lágrimas cayendo de su chica, en frente de él.

—Enserio quieres esto —habló ella sollozando—, ¿no?

Chat Noir miró a un lado, negando.

—No... pero creo que es lo mejor, Mi Lady. Es solo darnos un tiempo, un descanso. No estamos terminando.

Ella lo miró con sus ojos tristes.

—Pero... volveremos... ¿cierto?

—Lo haremos. —aseguró él.