Lᥲdყᥒoιr || 𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨.

¿Nosotros?

AU. (no superhéroes).

n/a: sé que esto es adrinette pero se me ocurrió esta idea rarita en medio de una crisis jeje.

Marinette y Adrien eran pareja. Su relación era tan espontánea y linda, una relación soñada. Ellos ya tenían 23 años, por lo cual, vivían juntos.

En sí, las pocas peleas que habían, eran resueltas de forma fácil. No solían discutir mucho las cosas, y tal vez, ese fue el problema.

—¿No crees que hemos estado muy poco tiempo juntos estos días, mi amor? —dijo una chica azabache, abrazando la espalda de su novio.

—Discúlpame, Mari. —respondió un rubio— sabes que esto de ser el único heredero de la empresa de mi padre hace que consuma mucho mi tiempo, discúlpame, en serio. —añadió algo incómodo por el repentino abrazo de la chica.

Ella no sabía que pensar, últimamente el rubio andaba muy estresado y cortante, ella sabía que él la amaba, claro que sí, pero eso no evitaba que la hiciera pensar cosas inevitables.

—¿Ya no me amas? —preguntó repentinamente.

—¿Qué te hace llevar a eso?—respondió el ojiverde sin sacar la vista de sus papeles.

—Estoy cansada —dijo secamente Marinette, haciendo que repentinamente, Adrien, tomara atención a sus palabras. 

—Puedes ir a descansar, si eso deseas.

—No, no me refiero a que estoy cansada físicamente —contestó tajante—, estoy cansada de tu trato últimamente.

—Te trato de lo mejor que puedo, discúlpame si es que he estado cortante. El trabajo me consume mucho.

Adrien escuchó como la azabache dio un fuerte suspiro. 

—¡Basta, en serio! ¡Yo nunca me quejó de nada, por qué sé cómo fue tu infancia, comprendo que todas las personas que conociste te juzgaron por cómo eras, pero yo nunca me he quejado de ti, y aún así eres cortante conmigo! Lo único que quiero es hacerte feliz, pero no puedo. ¡Tú siempre eres cortante conmigo, me tratas como una extraña! Pero dime, ¿aún me sigues viendo como una extraña? ¿Alguna vez lo de nosotros existió? ¿Realmente me amas? ¿¡Realmente lo hiciste?!

—Marinette, yo...

—¡No! Déjame terminar de hablar, ¡maldita sea! —gritó la ojiazul—, ¡no solo eres tú, yo también tuve una infancia dolorosa para cualquiera niño, y aún me duele, pero jamás me he descargado esa rabia contigo, nunca lo hice! ¿Acaso no puedes entender como me siento? Me siento mal, mierda. Tú no eres el único que sufre, yo también. ¿¡Podrías entender eso?! 

Adrien no dijo nada, sabía que lo que su novia decía era verdad. Sabía que ella también sufría, nunca supo lo que era el amor. Sus papás murieron cuando él tenía 4 años, y durante ese tiempo los niños de su edad lo juzgaban por no tener padres. Pero ella, ella siempre estuvo ahí, ella lo amó, aún cuando él era participe del dolor que ella sufrió de niña. Y eso es lo que ama y amó de ella; su amabilidad, su gentileza, simplemente ella. 

—Nunca te he pedido nada, pero respóndeme, ¿me amas?

—C-claro que sí, te lo he dicho muchas vec—

—No se trata de solo decirlo, se trata de sentirlo, ¿lo haces? ¿me amas?

No respondió.

—¡Pero dime algo, maldita sea! 

—Mari, discúlpam—

Y no. No sabía que decirle, quería expresarle lo mucho que la amaba. Nunca llegó a pensar que ella le reclamaría lo que siente de esa forma. Cuando ellos peleaban, ella solía quedarse callada, o sólo respondía con un "tienes razón" o un "sí, es cierto. discúlpame.", y él le creía, creía que realmente ella pensaba eso.

—Disculpa, disculpa, ¡¿vas a decirme sólo disculpas!?

No supo como reaccionar cuando vio que Marinette se volteó y escucho sollozos. Fue entonces que pasó.

—Adrien, yo... Lo siento. —dijo mientras se levantaba e iba a la habitación.

Siguió sus pasos, y vio como ella sacaba la ropa del armario que compartían. 

—Marinette, basta. Por favor, no lo hagas.

—¿Qué no lo haga, dices? —ella rió sarcásticamente—, muy tarde, Agreste.

—Y-yo sé que no soy la mejor persona para ti, estoy hecho mierda de por sí. No tengo alguna justificación—se detuvo un momento para pensar lo que iba a decir—, no te detendré, Marinette. Si lo que quieres es irte, adelante. No creas que no te detengo porque no te quiero, no sabes cuanto me gustaría detenerte y que te quedes conmigo para siempr—

—Basta, deja de decir eso, sólo estás que te obligas a decir cosas que ni sientes, y eso de verdad me genera mucho repulsión, sólo basta, ya basta.

Él miro hacía un costado.

—¿Si quiera puedo saber dónde te quedarás?

Ella viro los ojos.

—Con Alya.

—¿Estarás bien?

—Deja de preocuparte por mí, Adrien —dijo hastiada—, no lo hiciste antes, ¿qué sentido tiene hacerlo ahora? 

—Marinette, me preocupo por ti. Siempre lo he hecho, no demuestro por qué tengo traumas, no sé expresarme, lo sé, también sé que debería ir al psicólogo como me dijiste, pero no me siento listo, y perdóname. Sé que son míseras e insignificantes palabras pero no cambia lo que siento por ti; te amo y te amaré, Mari.

—Yo también te amo, pero lo nuestro no se puede — ella bajó la mirada—, en serio, perdón.

—¿En serio acabará aquí?

—Sí Adrien, sí. Porque yo merezco más, mucho más. No estoy para aguantar mierdas así, perdóname pero será así.

Miró su mano y vio aquel anillo, que Adrien le había dado hace unos meses en su compromiso.

—Te dejo esto —dijo Marinette, quitándose el anillo.

—¿No te duele nada de esto no?

—¿Que no me duele? —rió ella—, obvio que me duele, yo te amo. Solo merezco más, no un hombre que me trate así, créeme yo te amo, pero no volveré a aceptar esto. 

Y así sin más que decir, Adrien dejo ir a Marinette, aún amándola. 

¿Pero que puede hacer él? Es consciente que le hacía mucho daño, que ella merecía algo mejor que él, pero quizá en el fondo esperaba que ella lo ayudará en ese cambio. Pero no será así, y algo que le costará aceptar, pero es su culpa, y tal vez así debía ser. Ella era una mujer maravillosa y solo espero que pueda encontrar un hombre que la ame como se lo merece.

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holii, buenass. subo cap por aquí ya q mañana viajaré y quería dejarles alguito jiji.

gracias por leer<3

cuídense muchoo<3