Billion || Joerick

Capítulo 20

Erick

Después de mi salida con Joel anoche, me he pasado toda la noche en lo sucedido.

Los momentos en el parque de diversiones me persiguen, y más aún, la extraña sensación que recorre mi cuerpo me provoca insomnio.

¿Realmente... estoy sintiendo algo por él?

Cuando te gusta alguien, muchas veces estás seguro de ello, no le das tantas vueltas, pero... teniendo en cuenta la situación en la cual estamos, todo me genera un constante choque entre mi corazón y mi mente.

Es decir, Joel es mi jefe, y el mismo chico que me hizo pasar un montón de momentos desafortunados a duras penas llegué a la empresa.

Sin embargo, también es la misma persona que me protegió cuando ocurrió la pelea en la calle, y el mismo chico que me sonrió muchas veces en aquel parque.

Es lindo.

Ahora, justo cuando estoy en la puerta del edificio donde trabajo, el nerviosismo extraño que siento parece mezclarse con la incomodidad de que varias personas me están mirando.

Alzo el ceño a medida que entro, y noto como algunos murmuran mientras me ven.

Les regalo una leve sonrisa, antes de encaminarme hacia los baños, aún estando confundido.

Cuando estoy allí, noto que no hay nadie ocupando los cubículos, por lo cual me dispongo a entrar a uno de estos.

Cierro la puerta, y con el ceño alzado veo mi teléfono.

Recuerdo que, muchas de las personas que me estaban mirando de aquella manera, tenían sus teléfonos en mano.

Algo debe andar mal allí.

Cuando me llega un mensaje de parte de Christopher, reconfirmo lo que estaba diciendo.

Es una captura, y cuando entro a leer aquella noticia de una página web, mi corazón late con fuerza.

"¿Amor a la vista? ¿Quién es el chico que acompañaba a Joel Pimentel en el parque de diversiones?"

Tiene que ser una broma.

Bufo al instante, sintiendo mis mejillas calientes al instante.

¿Creen que salimos?

No lo estamos haciendo... ¿o sí?

Busco mi nombre en google, y noto que hay varias publicaciones recientes con el mismo.

Debe ser una broma.

Al entrar a una página, la sección de comentarios no demora en aparecer.

Varias personas me insultan, y expresan que solamente estoy por dinero.

Además, otras no tardan en recalcar el hecho de que a Joel no le gustan los chicos.

Mis ojos se cristalizan, sin embargo, no dejo que ninguna lágrima caigan de esto.

No puedo dejar que comentarios de personas que no son importantes para mí me afecten.

Salgo del cubículo, y mi mirada choca contra mí mismo en el espejo.

¿Por qué... te ves tan frágil de repente?

Mis ojos están vidriosos, mis manos y piernas tiemblan, y lo único que me reconforta es el hecho de que estoy solo aquí.

Suelto un suspiro, mientras niego con la cabeza y aprieto mi puño.

No puedo dejar que esto me afecte.