Desde pequeño me enseñaron que si bien el dinero ayuda mucho, hay bastantes cosas que no se pueden comprar.
Él es una de ellas, o al menos eso dejó en claro a penas se lo ofrecí.
El chico no dudó en rechazarme y dejarme completamente mudo en mi oficina.
Ahora, estando solo aquí me pregunto una y otra vez cómo revertir aquello.
Me llama la atención, sí, pero es algo pasajero.
Además, todos tienen un precio razonable ¿no? Debe estar bromeando si cree que vale un billion.
Es lindo, no lo niego, pero esa cantidad es una barbaridad.
Además, tiene demasiada autoestima y aires de superioridad, cuando yo soy el que manda aquí. Él es empleado de la empresa a la cual estoy a cargo, pero no lo puedo despedir por mi querido padre y su amistad con el suyo.
Bufo cuando veo a Yoandri entrar a mi oficina.
—Uy, alguien está de mal humor —Dice, lo miro mal y él rodea los ojos dejando papeles encima del escritorio—. Ten, lo que pediste.
—Gracias, y por favor, encárgate de que el nuevo no lo arruine —Pido, Yoandri asiente y sale sin más del lugar.
Cualquier otro empleado no me hablaría como él lo hizo, a eso se debe de que llevamos años de amistad, ahora en cambio ese tal Erick lo hizo en menos de una hora.
Lo peor de todo es que aún tengo ganas de besarlo y demostrarle quién manda.
Río nuevamente recordando como se defendió al haberle propuesto estar conmigo una noche por dinero.
Es interesante, nunca nadie me había rechazado habiendo dinero de por medio.
De todas maneras, no me cansaré tan fácilmente y haré todo lo posible para que lo haga.
Comienzo a leer los papeles y me encargo de que todo se encuentre en orden, si bien hay bastante personas especializadas en eso, papá desde pequeño me dejó en claro que si iba a estar a cargo de la empresa debía estar en todo.
Oh, eso es una nueva excusa.
Pasan unas horas para que terminar de revisar todo, siento mis ojos pesados y suelto un bostezo. Las tardes siempre son así, soy de los últimos en terminar de irse de aquí y a decir verdad no me molesta, me gusta tener todo en orden.
Salgo de mi oficina encontrándome a algunos empleados y pienso en pasar por el área de trabajo de Erick, el ojiverde seguramente ya se haya ido pero me gustaría confirmarlo con mis propios ojos.
Al llegar veo una luz por la ventana que da hacia su área de trabajo y me fijo en ello, ahí se encuentra, sonriendo viendo algunos diseños en su computador.
Es lindo.
Al notar que no se encuentra nadie más abro la puerta y él me mira, para luego volver su vista al computador.
—¿Por qué estás a oscuras? —Señalo haciendo notar que la única luz allí es la del aparato, Erick sonríe para sí mismo.
—Porque con la luz que irradio ya es más que suficiente —Responde.
—Ja, narcisista —Digo, Erick rodea los ojos continuando su atención en la pantalla—. ¿Te está yendo bien aquí?
—Sí, jefe, quédese tranquilo que conmigo esta empresa no se va a hundir —Habla, para luego mirarme—. Tal vez lo hará por el dinero que usa quién la dirige comprando personas.
—¿Disculpa? —Digo, Erick ríe por debajo y sonríe poniendo una mano en su rostro y el codo de la misma en el escritorio.
—¿Qué? ¿Creías que no me iba a enterar que anduviste con más personas de aquí? —Pregunta, y luego vuelve a sonreír con soberbia—. Christopher es lindo, no entiendo cómo pudiste usarlo y después dejarlo.
—Es solo un chico —Admito recostando mi espalda contra la pared.
—Con valores, muchos de los que a tí te faltan —Dice sonriente, lo miro mal y me acerco a él.
Quedamos a centímetros y pienso que me dejará de ver pero eso no lo hace, mantiene su mirada fija en la mía, desafiante.
—Puedo hablar con mi padre y hacerle saber cómo me contestas —Digo furioso, Erick ríe.
—¿Piensas que alguien te va a creer? —Habla con el mismo tono que yo lo había hecho antes.
—Sí, además estas cámaras tienen sonido también —Digo señalando, Erick rodea los ojos.
—Entonces hazlo, veremos como le va a tu empresa después de que mi hermosa persona se vaya —Responde.
—Estuviste solo un día aquí, ya no te tolero, y además de eso te crees mejor que los demás —Hablo, Erick niega.
—Corrección, ricitos de oro, no me creo mejor que los demás, soy mejor que los demás —Admite, río y él sonríe nuevamente—. Y mucho mejor que tú.
—¿Quién dice eso? ¿Acaso tu cara aparece en revistas todo el tiempo? —Pregunto, ya que la mía sí lo hace.
—No necesito revistas para demostrarlo, eso solamente es caer bajo. Me siento mejor que muchos no por lo que piensen los demás, sino por los hechos y cosas que hago para merecerlo —Responde sonriente—. Y eso tú nunca lo sabrás, a fin de cuentas tu familia te dio todo.
—¿Eso es envidia? —Cuestiono, Erick niega.
—No necesito una vida llena de lujos para ser feliz, a fin de cuentas lo que me hace valer un billion no es mi situación económica, sino el tipo de persona que soy —Me quedo en silencio viendo como guarda el archivo en un USB y lo saca del computador, guardándoselo en su bolsillo.
Erick pasa por al lado mío pero antes de que pudiera hacer algo para detenerme le agarro la mano y lo acerco a mí, uniendo nuestras bocas.
El ojiverde demora en reaccionar, lo cual me da tiempo de seguir con el beso y poder acorrararlo contra la pared.
Él lo continua, por lo cual sé perfectamente qué pasará.
O eso creía.
Antes de que pudiera continuar y subir su camisa, Erick levanta su pierna, logrando que la misma golpee mis partes.
Siento mi respiración entrecortarse mientras caigo al suelo sintiendo el dolor crecer.
Erick se acerca a la puerta y me mira.
—Por cada paso que tu das, yo ya di dos —Avisa, yéndose y dejándome allí.
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Comenzó 👑
Bi, bi, bi, billion, billion yeah ✨👑
Espero que comenten y apoyen mucho esta historia como hacen con "Mi Vecino" 💛
Pd:Subí una historia Larry llamada "One Day", se encuentra disponible en mi perfil por si quieren ir a leer 🌟
