- Hola De Nuevo, Marinette...- ᵃᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ

15

— ¿Harás algo a la noche?

Marinette volteó a ver a Adrien por un instante antes de darle otro mordisco a su helado de vainilla. Habían pedido sus helados luego de llegar al local, Adrien tenía razón, el local estaba más que lleno y se notaba lo popular que era por esa zona.

— Mmm, bueno me invitaron a una reunión así que no estoy del todo libre a la noche —. Agreste detalló el rostro de aquella hermosa mujer que tenía al frente, se rió un poco al ver lo infantil que se volvía al saborear el helado. Le dió una mordida al cono de su helado de chocolate.

— Creo que estamos en la misma situación entonces —. Comentó divertido.

— ¿Tienes alguna reunión por la noche?

El rubio asintió dirigiendo su mirada esmeralda a los zafiros de su compañera, esbozó una sonrisa y se dirigieron al auto.

El celular de la chica empezó a sonar con insistencia haciendo que está pusiera los ojos en blanco y lo empezara a buscar en su pequeño bolso de mano, su secretario era quien la contactaba y ella de aclaró la garganta un poco para darle una mirada rápida a Adrien y hacer una mueca. Aceptó la llamada y empezó a hablar en un alemán, Adrien estaba más que sorprendido, es decir, el ya sabía que Marinette hablaba varios idiomas pero aún así seguía sorprendiéndole cada cosa que aquella irresistible chica hacia.

Marinette en parte estaba feliz de que su nueva colección ya fue enviada a Nueva York para empezar los últimos retoques, se hizo una nota mental en eso enviar un mensaje al diseñador encargado de la colección y felicitarlo por su trabajo, realmente había hecho un muy buen trabajo.

Luego de unos minutos de plática cortó la llamada y soltó un suspiro satisfecho, guardó su celular de nuevo y siguió comiendo su ya casi derretido helado.

— Eres una genia con esto de los idiomas ¿No? —. Le dijo a la franco-china encendiendo a la vez el motor.

Está se encogió de hombros y soltó una risita— Bueno, la dedicación que le pongas a las cosas hace todo, realmente a veces se me hace difícil recordar algunas palabras en alemán, con el chino casi todo es diferente cada que hablo con mi madre o mi tío puedo practicar un poco, el francés es mi idioma natal, el inglés no fue difícil aprenderlo en la universidad realmente es muy útil en el ámbito de los negocios —. Expresó la chica como si fuera lo más normal del mundo. Cuando Marinette aún estaba en la universidad se dedicaba en sus tiempos libres a empezar un nuevo idioma, esperando que le fuera útil en algún punto de su carrera.

— Mi padre siempre ha dicho que el chino y el inglés es lo primordial para un buen negocio, quizás es por eso que los estudie de niño —. El chico se encogió de hombros y empezó a maniobrar un poco con el auto para poder salir del puesto en dónde se encontraba, un par de movimientos y partió por la avenida.

Ambos hablaron de temas en común de camino a casa de la chica. Marinette se sintió bien al ver que el ambiente entre ellos dos era de lo más confortable, nada forzado o medias, se sentía bien tener temas de conversación en común con Adrien.

— Así que...¿modelaras para la nueva colección de tu padre? —. Preguntó Dupain con curiosidad y giró un poco para mirar el perfil del rubio.

— Sabes que el modelar nunca fue algo que me llenaba, lamentablemente estamos en una situación de emergencia con el modelo que faltaba y solo estaba yo como opción...volver a la pasarela no sé... —. Hizo una mueca— No es lo que esperé pero estoy un poco nervioso.

— Lo harás bien, eras el mejor modelo adolescente a los 16, una simple pasarela no te comerá vivo. Tienes buena condición física y es todo lo que necesitas  —. Habló la pelinegra regalandole una sonrisa de lado divertida.

— Si tu lo dices, te creo.