~ regards affectueux ~

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- La verdad Alya...hace mucho que no pienso en ello y no se... -solté un pesado suspiro, para mi todos esos pensamientos se fueron al caño desde hace mucho- no me malinterpretes pero para mi todo eso solo fueron absurdas fantasías de una adolescente sin ninguna experiencia en la vida...

Dirigí una rápida mirada al techo para luego dirigir mis azules a sus ojos ámbar y fingir una sonrisa.

- Bueno...pero no desertes a la idea de encontrar alguien merecedor de tu cariño, linda -me regaló una linda sonrisa- Quiero que estés bien...¿Lo sabes, no? -Asentí levemente.

Luego de ponernos al día aproximadamente unas 2 horas me tuve que marchar a ver los diversos establecimientos disponibles para mi segunda tienda en París. Decidí caminar un poco y en definitiva no me importo las pintas que traía puesta ahora, primero que nada mi comodidad. Mientras caminaba por las bonitas calles de París muchos recuerdos me avasallaron, de como reía y disfrutaba con un helado en la mano y a mi lado siempre mis amigos del instituto. Me pregunté como deben estar aquellos chicos que eran bastante enérgicos y divertidos que eran hasta entonces.

Llegue a un bonito parque, algo pequeño pero bastante concurrido. No desvanecí mi suave andar, puede que sean ideas mías pero me sentí una extraña sensación en mi espalda como si alguien me persiguiera, por inercia me di un poco la vuelta mirando hacia atrás pero no había nada ni nadie. Volví a mirar al frente con una expresión de extrañeza.

Mire hacia arriba mirando las lindas y antiguas edificaciones características de París, recordé como alguna vez llegué a correr por todos esos tejados junto con Chat. Una sonrisa se reflejó en mis labios.

Inmediatamente al bajar la mirada sentí como algo...o alguien choco conmigo haciendo que los dos cayéramos al piso, froté mi frente debido al impacto.

- Yo...disculpe, venía un poco distraído y...¿Marinette? -como si fuera un rayo dirigí mi mirada al chico que estaba frente a mis narices, lo primero que hice fue ver sus lindos ojos y mi mente hizo click.

- ¿A-adrien...?

- Parece que...el destino nos junto antes... -me ofreció su mano con una de sus radiantes sonrisas de revista, yo tomé su mano aceptando su ayuda y me levanté.

- Así parece... -sentí como su mirada viajó por mi cuerpo de arriba a abajo, el estaba pulcro, llevaba una camisa de botones blanca mangas largas, un poco ajustada, unos jeans y unas visiblemente cómodas zapatillas deportivas blancas mientras que yo...bueno mejor no digo nada.

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El rubio estaba sorprendido, muchos años sin verla en persona y allí estaba, frente a él hermosa y radiante como siempre aún así sus lentes de sol no le dejaran ver sus hermosos ojos color zafiro.

- ¿Cómo has estado? Te ves muy...bien...digo tu siempre te ves bien... -comenzó a hablar la chica soltándole una pequeña carcajada al chico.

- He estado bien...esperando tu respuesta desde...ayer -se atrevió a decir nuestro rubio con una pícara sonrisa mientras la azabache golpeaba un poco su frente.

- Vi tu mensaje...perdón, no lo respondí -Se excusó y él se encogió de hombros con una sonrisa.

<< Bueno, si lo respondí solo que en mi mente...>>

- Oye...ya que estamos aquí...¿te gustaría tomar un café? -Adrien se acercó un poco a la azabache con una sonrisa amable mientras que ella simplemente se bajaba un poco los lentes de sol con una divertida sonrisa para echarle un vistazo y luego volvérselos a subir cruzándose de brazos. Le parecía divertida la manera en que "disimuladamente" La intención de Adrien es quedar con ella pero a la vez no pudo evitar sentirse un poco enternecida.

- Hola De Nuevo, Marinette...- ᵃᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora