- Hola De Nuevo, Marinette...- ᵃᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ

~ belle femme ~

Antes que nada y de empezar así me imagino a Marinette una hermosura no? Más adelante nuestro rubito
Besos...

|| Marinette ||

al terminar de pasar una tarde amena, Adrien tuvo que volver a la oficina por petición de su padre, se ofreció a dejarme en casa y no me negué. Estar con Adrien...se había vuelto divertido y a la vez relajante, siento que nos entendemos y además que congeniamos bastante bien...No es que mis sentimientos hacia el hayan regresado...¿O si?

- Entonces...¿Quieres que pase personalmente por ti mañana? -su varonil voz me saco de mis pensamientos y dirigí mi mirada a la ventana a mi lado, ya habíamos llegado a la panadería de mis padres y suspiré. Lo miré y le dediqué una sonrisa.

- Descuida, yo voy a la empresa... -sonrió y bajó del auto para abrir mi puerta, me ofreció su mano para salir de este y la acepté, nos dirigimos a mi puerta y sentí que aún no soltaba mi mano así que me giré poco a poco para mirarlo, esos hermosos y brillantes ojos me tenían encantada...de nuevo. La suavidad de su tacto y la delicadeza de la caricia que le brindaba a mi mano me hizo suspirar. Poco a poco el magnetismo hizo que se fuera acercando a mi, pude reconocer ese aroma masculino, su perfume se había convertido en mi droga en ese momento.

Pensé que iba a besarme, rosó su nariz con la mía y luego bajo con una suave caricia por mi mejilla plantando un suave beso allí para separarse poco a poco y dejarme ver su pequeña y tierna sonrisa la cual se la devolví.

- Mañana, 3pm...en mi oficina... -guiñó un ojo hacia mi y se separó para hacer un gesto con la cabeza y adentrarse a su auto encendiendo el motor y arrancando.

Tragué un poco de saliva y me adentré a lo que seguía siendo mi hogar para cerrar la puerta atrás mío y recargarme en esta con el pulso desbocado. Maldita sea, Adrien...

¿Por qué tiene que ser tan...guapo, dulce, jodidamente Perfecto?

Soltando de nuevo un suspiro miré mi hogar, recordé que mamá y papá iban a ir al cine al anochecer y subí a la cocina para tomar un poco de agua, me retiré a mi habitación y me senté en el diván para revisar mi celular.

Estaba sorprendida pero a la vez feliz, es decir, había aceptado un beneficioso contrato para mi empresa...aunque poniendo eso de lado, el trabaja con Adrien y el Sr. Agreste me hacía sentir ansiosa y emocionada.

- Necesito relajarme un poco... -susurré acariciando mi frente.

Me levante del diván para tomar una ducha, tome mi toalla y me dirigí al baño donde me despojé de la ropa y empecé a llenar la bañera con agua caliente y adentrándome poco a poco suspirando.

- ¿Cómo te fue, Mari? Te veo feliz... -dijo mi pequeña amiga Tikki comiendo una galleta a mi lado, sonrei para mirarla.

- Estuvo Perfecto... -ella sonrió y asintió.

- Me alegra escucharlo...y dime, ¿con Adrien...? -me miró curiosa y divertida, rodé los ojos y reí.

- Todo un caballero -dije frotando mi cuello con la esponja.

- Ya veo, me gusta verte así...te ves mucho más descansada y mucho mejor de lo que estabas en Berlín ¿sabes? -me encogí de hombros y la miré acabarse la galleta y limpiar su boquita con una sonrisa.

- Supongo que tenías razón...necesitaba un descanso, pero ahora no puedo descansar mucho...se acerca la NYFW y además...logré hacer un trato de fusión con Adrien y... -suspiré emocionada y ella solo rió.

- Por cierto, Mari...mañana iré a ver al maestro Fu...¿puedo? -la miré un poco preocupada.

- ¿No quieres que te lleve yo? Me sentiría mucho más tranquila, Tikki...