ESQUIZOFRENIA [Momojirou]

t r e s

Caminaba en dirección a la habitación que había estado desocupada por las últimas semanas, hasta el día de hoy.

Antes de entrar me asomé por la ventanilla de la puerta de metal, observé a la paciente, esta estaba echa bolita recondado su cuerpo en la pared.

Sumergía el rostro entre sus piernas mientras las abrazaba hacercandola mas a ella misma. No lograba verle el rostro, pues su flequillo la tapaba. Por un momento, parecía averme detectado.

Lleve mi mano a uno de los bolsillo de mi bata tomando la llave que Koda me había entregado, la introduje en el cerrojo girandola, entre a la habitación permitienome una mejor vista.

La habitación era completamente blanca y sin ventanas, tenía una cama blanca únicamente para una persona, encima de esta había un maletin color gris.

Observé una esquina de la habitación dando con la paciente, había alzado la mirada para verme.

Gris.

Ese era su color, como dos hermosas perlas grises, como si la luna estuviera en sus pupilas.
Sólo que estas parecían tan frías...Tan vacías. Tenía un fleco un tanto largo que le llegaba al hombro del lado derecho. Su cabello bastante negro, más de lo que normalmente se observaba, este le llegaba hasta su espalda.

-¿me lastimaras?- Preguntó, su voz era melódiosa.

Negué con la cabeza.

- no, claro que no, yo estoy para ayudarte, soy kyoka jirou, tu enfermera- sonreí.
-¿cual es tu nombre?-pregunté.

Ella pareció dudarlo un momento hasta que finalmente hablo.

-Momo, Momo Yaoyorozu.....-

Su voz sonaba temblorosa, se podia notar temor y desconfianza en ella, aunque he de admitir que era muy hermosa, tanto su voz como ella misma, pero no quitaba el echo de que parecía que temblaba.

Claro que tendría miedo, estaba encerrada en una fría habitación atemorizate que no conocia, además de completos extraños, no es algo que cualquiera desea.

-Bueno Momo, ¿sabes porque estas aquí?-. ella negó con la cabeza.
-te trajeron para controlar tu enfermedad y puedas tenér una vida nor- no pude terminar de hablar, me interrumpió.

-Quiere irse. Momo quiere irse... ahora- derrepente hablo en tercera persona. Su mirada estaba completamente prestando atención a algún punto en el suelo. Apretujo sus piernas con sus manos, tenía unas manos bastantes delgadas y largos dedos... manos de pianista.

-te irás, si obedeces nuestras indicaciones- hable.

Me coloque en cunclillas para estar a su altura, al verla de más serca note que su piel era bastante pálida, pero se veía realmente suave, tenía largas pestañas, las mejillas levemente sonrojadas y una expresión entre puchero y temor.

Parecía una indefensa niña pequeña.

Saque una paleta del bolsillo que tenía mi bata, la observé relamer sus labios al observarla.

-¿Quieres?- dije y ella asintió temerosa.

-primero dime el nombre de tu osito- ella pareció sorprenderse por un momento.

Y tambien yo, aquella chica tenía un osito escondido entre las piernas el cual apretujaba una y otra vez, yo tampoco lo noté en un principio. Este era de color negro y tenía un collar con una pequeña flor color roja, de cierta forma me dio mucha curiosidad.

-kuma...- respondió. -tomé se lo prestó- dijo extendiendomelo y lo tomé entre mi mano.

-Que lindo nombre- sonreí,

Kuma, en japonés es oso bebé.

-¿me podría dar la paleta?- Preguntó con total inocencia. yo se la entregue y ella la abrió con cuidado, acercandola a su nariz mientras inalaba su característico olor, dando un largo suspiro la metio en su boca.

Lo único que se escuchaba en el lugar era el sonido de la paleta chocando con sus dientes.

Aún con el peluche en la mano empezó a inspeccionarlo, notando una cicatriz o un intento de repararlo en la nuca de oso, esta estaba mal cosida.

¿porque tenía una cicatriz?.

-porque tie- no hablé más, mi teléfono el cual tenia dentro en el bolsillo de mi pantalón empezó a sonar, una llamada.

La chica pareció reaccionar al instante, su tranquilidad desarecio, sus oídos la molestaban y los cubrió con ambas manos, su respiración comenzó a agitarse, movía su cabeza de un lado al otro mientras repetía en lo bajo...

-déjame, no... ya no quiero...- Su episodio esquizofrénico estaba comenzando, al osito sobre la cama y sali de la habitacion mientras colgaba la llamada de el celular no sin antes decirle a las enfermeras lo que sucedia y que la atendieran.

Observé por la ventanilla de la puerta el interior de la habitacion, ahora sus antebrazos cubrían sus oídos mientras gruñia, gritaba, a la par jalaba su cabello con un poco de fuerza. Fue hacia la cama tomando su osito y se cubrió con las mantas haciéndose boita mientras gritaba. Me dolio dejarla haci, cerre la pueta con llave y sin más me retire, la llamada perdida era de mi superior.

Shota Aizawa, quien me pedía verlo en su oficina.

Camine hasta llegar a donde se encontraba la oficina la cual era un piso más arriba, toque la puerta y soltó un -pase-.

-le daré información acerca de la nueva paciente.- dijo.

Estuvimos un buen rato hablando hasta que mi hora laboral terminó.

Hola como están?.

Bueno, estoy de regreso y conmigo está historia y muchas más.
Esta historia será subida 2 o 3 capítulos por semana... Al menos esa es mi idea.
Sigo trabajando en ella, recientemente pude recuperar la cuenta y pues seguiré con todo lo que dejé pendiente.

Taratare de ser lo más puntual que pueda, pero no les prometo nada. Empeze clases en febrero y an estado bastante pesadas. Por lo que trataré de hacer tiempo para poder seguir publicando. Por lo que les pido paciencia, subiré capítulos cuando pueda, aveces mas aveces serán menos.

Espero los capítulos sean de su agrado y sigan apoyando a esta historia.

Incluso si quieren dejar spam de alguna historia, pueden hacerlo después pasaré a darle alguna revision.

Sin nada más que decir, nos vemos en los demás capítulos.