c u a t r o.

960 88 16
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sali del consultorio de mi supervisor Aizawa, mi hora laboral había terminado y tenía que ir por mis cosas, a mi consultorio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sali del consultorio de mi supervisor Aizawa, mi hora laboral había terminado y tenía que ir por mis cosas, a mi consultorio.

Tras cruzar por la puerta, camine lentamente pensando en todo aquello que me había comentado sobre esa chica.

Su vida había sido un tanto dura, y su pasado... ¿aquello realmente era real?, bueno supongo que todos pasamos por problemas fuertes.

Estaba tan metida en mis pensamientos cuando de repente choque con alguien, le pedí perdón y seguí mi camino al consultorio debía de estar al pendiente de Momo.

Suspire pesadamente, siguiendo mi camino.

Al fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al fin.

Llegue perfectamente bien.
Koda ya se había marchado, su turno había terminado.
Abri la puerta y la cerré detras de mi, todo estaba en completo silencio además de que estaba obscuro por la hora que era.

Fui a mi oficina y me senté, estaba cansada y frustrada.

El cansancio se fue al escuchar algunos pasos fuera del consultorio en el pasillo. Me levanté de lugar sin hacer ruido acercándome a la puerta para ver por la rejilla de esta misma de quien se trataba.
Al asomarme note que no había nadie, todo estaba completamente sólo.

¿había escuchado bien?.

Abrí la puerta cuidando de no hacer mucho ruido, pero ahora el ruido venía de mi consultorio, aquello me asustó.
Mi pulso estaba a mil, note la presencia al giarme sobre mis talones, encendiendo la luz.
Logre ver de quien se trataba.

Momo.

¿Pero que hacia afuera de su habitación?, cuando esta estaba con llave.

-¿qué es lo que haces, Yaoyorozu?- Pregunté al notar como revisaba en los cajones de koda.

-mmmm, me dijeron que aquí había paletas- Mencionó mientras señalaba en su mano donde tenía una bolsa con paletas de diferentes sabores.
-además buscaba un cuchillo- ¿cuchillo?.

-¿para que "necesitas" el cuchillo?- la miré fijamente, era aún más alta que yo.

Junto sus manos jugando con sus dedos. Mientras balbuceba cosas de forma nerviosa, de cierta forma parecía una niña pequeña cuando tomaba algo sin permiso.

-¿que dijiste, Momo?- tomo asiento en la silla detrás de ella.

-¡no es culpa mía!- exclamó.
-es culpa de kuma...- se cruzó de brazos y fruncido en ceño.
¡Que tierna tierna!.

-ya, a dormir- sentencie, la tomé del brazo guiandola hasta su cuarto. Ella iba arrastrando los pies, la acosté en su cama y la arrope con las mantas.

-Duerme, Yaomomo- dije mientras terminaba de arroparla, me estaba dirigiendo a la salida de la habitacion.

Pero me detuve ante su llamado.

-¿puedes hacerme caricias hasta que me duerma?- sonreí de una forma tierna. No quería encariñarme. Despue de todo, ella un día saldrá y sólo me recordaría como su doctora, o tal vez se olvidé de mi.
O desaparecerá, no la volveré a ver nunca más.

-no, ya duérmete por favor- ella soltó un bufido ante mi respuesta, aún no me giraba a verla.

-por favor- la mire guirendome sobre mis talones. Estaba haciendo un puchero. ¡Que ganas de lanzarme hacia ella y jugarle sus lindos cachetitos!. Pero me cuntuve.

Salí de la habitacion dejándole con la palabra en la boca, me dirigía a irme cuando un tedioso sonido me detuvo. Momo estaba golpeando la puerta con cierto miedo, causando ese tedioso  sonido.

No servia querer ignorarlo, ese ruido me distraia, quería seguir caminando, pero no podía.

-No me dejes- apenas se podía escuchar su voz nuevamente por lo bajita que era.

Suspire resignada, regrese a la habitación abriendo la puerta y cerrandola detras de mi. Ella estaba en el suelo con las cobijas y su osito en manos.
Tenía las mejillas rojas y mojadas al igual que sus ojos rojos.

¿estaba llorando?.

Me agache quedando a su altura.

-Niña...¿estabas llorando?- no dijo nada, sólo bajo aún más la cabeza.

Tome su rostro con mis manos, para que me mirase. Yaoyorozu me miro un momento, le sonreí tiernamente y después estallo en llanto.
Para mi era horrible verla llorar. Casi lloraba yo también. Era como ver a un bebé llorar.

-ya no llores, t-te haré todas las caricias que quieras... pero ya no llores- trataba de calmare y evitar caer en llanto yo también.

Alejo mis manos de su rostro. Apoyándose con las mangas de su sudadera, se limpió los rastros de llanto.

-al final todos se alejan de mi- jugaba con el osito que tenía entre sus manos -Tu, Shoto, Mi madre y Urar- paro sus palabras y guardó silencio.

-que querías decir, Momo?- Pregunté.

Ella se levantó del suelo y se fue corriendo a la cama donde se metio entre las cobijas, parecía una niña pequeña no me cansaré de repetirlo. Fui hacia ella sentándose en el borde de la cama.

-¿qué querías decir Momo?- repetí la pregunta. Ella no dio respuesta, colocó mi mano sobre su cabello y cerrando los ojos, lista para dormir.

Me quede acariciando su cabello hasta que se durmio.

Me quede acariciando su cabello hasta que se durmio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ESQUIZOFRENIA [Momojirou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora