Yoongi y Hoseok son una pareja que vivia feliz en su departamento, hasta que un dia Yoongi decide terminar a Hoseok sin darle mayor explicación que un "Necesito tiempo" para luego irse de la casa de ambos. Hoseok no entiende nada y pasa sus dias ex...
No quiero levantarme de la cama, el cuerpo me pesa, los ojos me arden y la vida me duele.
No tengo idea de cuantos días han pasado desde la fiesta en casa de Jackson, tampoco es como que si me interesara, desde ese día me la he pasado encerrado en esta casa, tengo la esperanza de que vas a tocar la puerta y explicar lo que sucedió esa noche en la fiesta, pero al pasar las horas, se que no será así. Mi teléfono ha estado sonando, pero sinceramente ni siquiera se quien ha estado llamando, no he querido revisarlo, me sorprende que aun tenga pila, pero es que lo he ignorado completamente, no quiero saber nada de nadie; Nam ha llamado a mi puerta varios días, pero no he abierto, se que deja comida en la entrada, por ello cuando estoy seguro que se ha ido, salgo a traerla y la guardo, se que el se preocupa por mi, realmente me gustaría que supiera que aprecio lo que hace, un día se lo diré.
Mi teléfono suena y nuevamente ni me inmuto a la hora de escuchar aquel tono de llamada, descanso hasta que al fin se calla; me dirijo hasta mi habitación, donde me dispongo a dormir una larga siesta, después de haberme comido una hamburguesa helada del refri que Namjoon me dejo ayer en la puerta; pero mi brillante plan se ve frustrado cuando la puerta empieza a ser tocada; maldigo a aquella persona y decido ignorar; pero parece que no quiere rendirse, me pongo los zapatos y me voy preparando mentalmente para decirle a Namjoon una letanía de insultos, porque estoy casi seguro que es el el que quiere arrancar mi puerta a puro golpe.
-¡NAMJOON! ¿TAN DIFICIL ES ENTENDER QUE ESTOY EN CRISIS?-Grito desde adentro de mi casa.-¿CUAL ES LA PARTE DE QUE MIN YOONGI ME TIENE VUELTO UNA...-Abro la puerta y mis palabras quedan en el aire, mis ojos se sobresaltan, mi respiración se corta, mi mente se queda en blanco y mi corazón brinca tal cual perro sin correa en el parque.
Min Yoongi esta parado en la entrada de la casa, de la casa de donde un día salió, no entiendo que hace acá, solo se que quiero estamparle la puerta en la cara.
-Hobb...
Ni siquiera lo dejo terminar pues en efecto, le estampe la puerta en la cara, estaba enojado, triste y avergonzado, no quiero verlo, no después de ver como sus labios se juntaban con los de Jungkook, quiero que se vaya, no quiero verle, no quiero.
-Hoseok, ábreme.
-No
-Ábreme.
-No
-Hoseok.
-No.
-Ábreme enserio, necesitamos hablar.
-No.
-Sabes que aun tengo llave ¿no?
-Cambie la cerradura.
-Se que no es así.
-Es así.
-No, no es, en la cerradura aun esta la mancha de pintura azul que hiciste con tus manos el día que pintamos el cuarto de invitados.
-Igual no quiero que entres a MI CASA.
-El contrato esta bajo el nombre de ambos, es nuestra casa.
-Si, pero tu te fuiste y me dejaste ¿Lo olvidaste acaso?
-Hoseok...
-No, no voy a abrirte Yoongi, vete.
Hubo un silencio, si soy sincero, no quería que te fueras, quería correr a tus brazos, pero se que no debo hacerlo, menos después de lo que vi el día de la fiesta.
-Agg escucha, Jungkook y yo te necesitamos, tenemos la canción lista, solo falta tu baile...
-Bien... Nos vemos mañana en la Universidad, saluda a Jungkook de mi parte.
-También quería hablar sobre lo de la fiesta... sobre lo que viste...
-No, no necesito tus explicaciones Min, lo que vi fue claro; no quiero escucharte, solo limitémonos al trabajo del festival nada mas.
-Hobb...
-¡CALLATE Y VETE YOONGI!
Escuche como suspirabas, escuche tus pasos alejarse un poco de la puerta, también escuche como golpeabas el suelo con tu pie y soltabas maldiciones mientras te alejabas; la verdad me intrigaba, pero tu no me debes explicaciones y no pienso oírla, si estas con Jungkook o no, no me interesa, bueno si, pero no debe, tu no eres nada mío, debo de aceptar tus decisiones aunque me partan en dos el alma, no te lo niego, te sigo amando, te adoro y quisiera que estuvieras en mis brazos.
Esta discusión, lo único que ha hecho es traerme recuerdos, extraño cuando discutíamos en este pequeño lugar, extraño las peleas por el control remoto, extraño cuando peleábamos por la manta en las madrugadas y es que tu me la quitabas toda y me dejabas congelándome; extraño las peleas de quien iba a lavar los platos, quien cocinaría, quien tenia que sacar a Holly a pasear, por cierto me pregunto como estará ¿si lo estarás cuidando bien? aun esta su plato de comida por el corredor; no te niego que lo extraño, pero se que fue lo mejor el que te lo hayas llevado de de los dos, se que tu eres el indicado para mantenerlo en las condiciones que se merece; yo ni siquiera puedo mantenerme por mi mismo.
Me levanto por fin del suelo, en donde llevo media hora llorando; a decir verdad quiero que regreses; pero es que soy tan imbécil, fui yo quien te grito para que te fueras, porque es que realmente estaba molesto, ver tu cara no me dio mas que un coraje, el recordar que Jungkook, un niñato de primer año tiene tus besos ahora, me hace retorcerme en celos, no quiero pensar mas, estoy harto, solo quiero irme a dormir, camino tal cual zombie hasta mi habitación, escucho mi celular sonar, pero decido ignorarlo, llego hasta mi cama y me meto en ella, la calidez de las sabanas me recibe; a este punto tuve que cambiarlas, pues las otras ya estaban sucias y podría jurar que el polvo se le sentía hasta por encima, en cambio puse las que tanto te gustaban, esas color verde limón, decías que te hacían pensar en mi.
Mi teléfono sigue sonando, parece que quieren estallarlo de tantas llamadas, pero no pienso siquiera mover un dedo para contestar, no se quien es, no me interesa, no quiero un paquete de planes móviles, no me quiero cambiar de compañía, tampoco se si quiero participar en una rifa, mucho menos voy a darles mi numero de tarjeta porque me gane un carro, tampoco quiero saber a que sabían los labios de Jungkook y menos quiero escuchar a Namjoon sermonearme; así que lo ignoro completamente hasta quedarme completamente dormido.
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