🏳️‍🌈El arte en nosotras🏳️‍🌈 [Completa] 🔞

Capítulo VII: La duda

--- Samantha ---

¿Pero qué me pasa? Había salido casi corriendo hacia la ducha con café incluido. ¿Acaso me afectaba tener compañía? ¡Contrólate Samantha! - repetía en mi cabeza - Sabía de sobra que Carol me agradaba mucho pero había algo más, lo podía sentir a lo largo de mi cuerpo, algo que no me había pasado desde hacía años.

Me relajé bajo la ducha y sin poderlo evitar toqué el punto más sensible de mi cuerpo imaginándome a Carol. Me sentía culpable por pensar en ella de esa forma, por utilizarla cuando no tenía su permiso y cuando había alguien que rellenaba esos huecos en mi vida. Además, ya mi confusión quedó en el pasado y no es una historia bonita, no es una historia que comparto.

Salí del baño después de treinta minutos, por suerte ese viernes ninguna de las dos teníamos clases, de lo contrario llegaríamos tarde. Caminé nerviosa hasta mi habitación, la de Carol quedaba al fondo del corredor y no tenía que pasar frente a su puerta. Iba con una toalla en la cabeza y otra que me quedaba muy corta enredada alrededor de mi cuerpo cuando aparece Carol en la única entrada del corredor, temblé por un segundo, tenía mi taza de Elvis en su mano izquierda y el móvil en la derecha, su mirada concentrada en la pantalla del teléfono hasta que decidió dar otro sorbo a su café y la levantó, yo estaba justo enfrente, nos vimos a los ojos por un segundo, yo no pude evitar fijarme en sus labios carnosos y ella no pudo dejar de observar lo corta que me quedaba aquella toalla que cubría mi cuerpo, me percaté de sus sonrojadas mejillas mientras quitaba su mirada de mi cuerpo para mirarme a los ojos y apretar el paso hasta su habitación; no nos dijimos nada, no hizo falta. Yo no podía dejar de pensar en sus labios y sentirme culpable por no pensar en Mario como pensaba en ella. Entré rápido en mi habitación, me vestí y preparé el desayuno en la terraza.

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--- Carol ---

Grupo:''¿Ligará Carol?'' 10:45 am
Integrantes: Sofía, Natty y tú
Creado por Sofía.

Tú: @Sofía ni un brebaje más. Cada vez que te pones a jugar al "bartender" termino en alguna situación incómoda.

Sofía: Yo no tengo la culpa de que no sepas tomar.

Natty: Contexto, no ocultes cosas @Carol.

Tú: Desperté en la cama con Sam, ella abrazada a mi y una mano en mi pecho derecho.

Natty: Trabajas rápido - carita de diablito pervertido-

Sofía: No dudo de tus armas de seducción pero cómo fue?

Tú: No es nada de lo que se imaginan, simplemente me ayudó a hacer la cama porque estaba muy pedo y nos quedamos dormidas.

Natty: Entonces le llevaste el desayuno a la cama? Jajaja.

Sofía: O le propusiste matrimonio? Jajaja.

Tú: Muy graciosas. Están cuidando a Pepe? Pronto pasaré por él. -Pepe era mi hámster, lo había dejado con Sofía y Natty para que no se extraviara en la mudanza-

Sofía: Acá está Pepe desesperado en esa bola de plástico, no conoce más que el encierro.

Iba caminando hacia mi habitación por el corredor, cuando di otro sorbo a mi café, mis ojos la encontraron, clavé mi mirada en la suya por un instante pero me desvié a su cuerpo cubierto por una toalla diminuta, no paraba de imaginar rozar su piel fresca y un calor subía por mis mejillas; rápidamente volví a interceptar sus ojos azules y era ella la que ahora miraba mi boca con la suya entreabierta. ¿Acaso Sam se sentía atraída por mi? Ojalá y así fuera, pero no tenía certeza alguna. Seguían entrando mensajes de Natty y Sofi, caminaba aprisa hasta el final del corredor, entré a mi habitación con el corazón a mil. Su imagen no salía de mi cabeza, sus piernas largas y esa toalla que tapaba lo justo, ¡qué calor sentía! Volví a WhatsApp solo para leer las burlas de mis amigas. Tuve que entrar al baño, una ducha me quitaría ese calor infernal. Salí de la ducha lista para buscar a Pepe pero me encontré con Sam esperándome para desayunar. La tensión se acumulaba y hablábamos de intrascendencias.

Llegué a casa de las chicas, les conté el encuentro del corredor y me dieron por loca como de costumbre. Tomé a Pepe en mis brazos y volví al piso de Sam, me encontré con Mario saliendo del portal de modo brusco  y comprobé lo que en el fondo sabía. Mario y Sam eran algo más. Él no me vio y cuando abrí la puerta principal del piso me encontré con una Sam envuelta en lágrimas.