Cambio de Roles || Karmaland AU || Omegaverse [[PRÓXIMAMENTE]]

Capítulo 1

Era una mañana tranquila en el pueblo de Karmaland y casi todos los héroes se encontraban reunidos en el cartel del lugar, ya que ayer habían sido comunicados sobre una misión que empezaba a las 7 am, es decir, hace 5 minutos. Sorprendentemente la única pareja que faltaba era la Rubegetta, la cual seguramente se había retrasado por culpa del omega.

Tras unos minutos la pareja llegó, viendo como Rubius no paraba de reírse de un adormilado Vegetta.

-¿Por qué llegáis tan tarde? Joder, podría haber dormido 10 minutos más si hubierais avisado- se quejó Fargan.

-El señor ilegalísimo, se quedó dormido y cuando fue a avisarle de que nos marchábamos seguía arropado en la cama.

-No es mi culpa que mi insomnio no me haya dejado dormir... - murmuró cansado el alfa, bostezando mientras que apoyaba ligeramente su peso en su novio, el cuál lo abrazó dejando que se apoyara en él.

-¿Nos vamos o que?- preguntó Alexby guardando su móvil, estando antes jugando al candy crush para distraerse, ya que pasaba de ver como sus amigos se comían el morro frente a él.

-Si, vámonos, sino no llegaremos jamás a la cueva, además que son dos días de viaje y tenemos que ir rápido para que no nos pille la noche en medio del bosque - explicó Willy empezando a caminar, siguiéndole todos sus compañeros detrás suya a la par que Fargan se colocaba a su lado y ambos empezaban a hablar de planes para "la hermandad oscura", lo suficientemente bajito para que los demás no los escucharan.

Y como siempre acababa ocurriendo en los viajes o en las misiones, todos habían acabado hablando con sus respectivas parejas, dejando al pobre Lely solo, estando varios metros por detrás de ellos mientras que veía como coqueteaban entre ellos y todas esas mierdas de parejas.

Menos mal que el de baja estatura se había traído su móvil consigo; este siempre solía ser su cura para la soledad. Buscó una canción en Spotify, Runaway de Aurora, conectando el aparato electrónico a unos audífonos para escuchar la bella canción (En serio, es hermosa, escúchenla, se la recomendamos).

Pasaron varias horas de viaje y ya eran las 11 de la mañana, por lo que decidieron hacer un pequeño descanso y tomarse alguna fruta para poder aguantar el camino.

-¿Cuánto falta? - preguntó Auron en un quejido, realmente odiaba tener que hacer todos esos grandes viajes a pie, ¿acaso no podían darles un puto caballo? O al menos dejarles llevárselo a ellos...

-Ni idea- contestó el de ojos amatistas con los ojos cerrados, prácticamente dormido sobre el pecho de su novio.

-Según el mapa creo que faltarán... Muchísimas horas- dijo Lolito observando el mapa que tenía su niña en las manos.

El de mecha amarilla suspiró, simplemente deseaba llegar lo más pronto posible y poder volver a su casa, ya que desde que habían salido había tenido un muy, pero muy mal presentimiento sobre aquella misión.

-¿Te encuentras bien Honey?- preguntó Luzu abrazando por los hombros a su novio, preocupándose por el aura rara que desprendía (Luzu es mago y puede ver la auras que tienen los demás, no es muy bueno así que no le juzguen jsjsjs).

-Si... Solo, un mal presentimiento mi niño, no te preocupes.

-Bueno, si necesitas algo me avisas, ¿si?

-¿Pueden concentrarse en lo que estábamos diciendo?- demandó Willy- Bueno... Lo repetiré una vez más, nos quedaremos aquí un par de horas para que descansar, nosotros no lo necesitamos, pero, Vegetta si y así él no puede luchar. Todos sabemos que es el mejor de nosotros peleando, así que es esencial que se encuentre bien. Ahora, pueden hacer lo que quieran, pero, no pueden alejarse más de 500 metros de este lugar, ¿entendieron?

Todos asintieron, aunque la mayoría de ellos no estaban prestando la más mínima atención, solamente para levantarse e irse junto a sus parejas a hablar o a hacer alguna otra cosa 7w7, dejando a su compañero beta solo, de nuevo, por lo que decidió irse a explorar y encontrar nuevos materiales ilegales para su casa.

Alexby camino unos 30 minutos, ya bastante alejado del límite de 500 metros dado por el albino, viendo como las plantas brillaban por esta zona del bosque, por lo que decidió meter un par de estas en un bote de cristal que tenía y así utilizarlas para decorar su casa.

Se sentó en el suelo, observando tranquilo sus alrededores, disfrutando de la soledad que tanto le acompañaba últimamente. No culpaba a sus amigos, claro que no, pero estaban tan ocupados en sus relaciones y en sus trabajos que se habían olvidado parcialmente de él.

Incluso se habían olvidado su cumpleaños, el cuál era hoy, pero, él no había mencionado nada para no hacer sentir mal a sus amigos.

-Feliz cumpleaños para mi- dijo en voz alta Alex, suspirando tras esas palabras y mirando a su alrededor con tristeza; al menos la naturaleza era algo que iba a estar siempre ahí para él.

El joven de pelo negro se acostó en el suelo, empezando a llorar al venirle a la mente una imagen de su ex novio Staxx, otro beta, el cuál le había dejado unos meses atrás por un alfa... Se sentía solo, muy solo y odiaba sentirse así, solamente quería que aquel sentimiento de tristeza que lo azotaba todos los días de su vida por fin pudiera terminar, fuera cuál fuera la manera...

Podía parecer estúpido que le llorara a un horrible beta que lo abandonó como si nada, pero, lo amaba y su corazón no podía evitar sentirse destrozado por su abandono.

Si al menos tuviera a sus amigos, pero, al parecer ahora todos solo se veían para las misiones o reunión de parejas y como no tenía ninguna él no podía asistir (aunque sus amigos querían que fuera y jamás le habían dicho que no lo hiciera, este pensaba que así era).

Con rabia agarró la manzana que le habían dado para la merienda y la estampó contra un árbol, sintiendo como su corazón se rompía cada vez más, ¿por qué lo habían abandonado? ¿Acaso sus amigos ya no lo querían? Acaso... ¿Estarían solo con él por pura pena u obligación?

Trató de contener sus lágrimas, pensando que él solo estaba exagerando y que de seguro todos estaban con él por que apreciaban su amistad, pero, esto no funcionó por lo que las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas de una manera silenciosa y dolorosa, no pudiendo evitarlo más y empezando a sollozar. Quizá y solo quizá... Sus amigos no se darían cuenta de qué había desaparecido hasta que fuera demasiado tarde...