Capítulo 6

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Lolito, Alexby, Luzu y Auron:

Tras ver como sus compañeros héroes se marchaban del lugar, la pareja Luzuplay se sentó, apoyando sus espaldas en un árbol cercano, teniendo así vistas a todo el campamento y todas las personas que se encontraban en él.

-Mi niño... ¿Crees que algún día volveremos a ser nosotros mismos? - le preguntó Auron a su novio con miedo.

-Verdaderamente... No lo sé, pero, al menos nos tenemos el uno al otro. Además, solo porque nuestra casta cambie no significa que seamos personas distintas, ambos sabemos que los típicos estereotipos no son más que puras mentiras- contestó el de ojos azules, viendo como los ojos de su pareja se llenaban de lágrimas, por lo que se tiró a abrazarlo, haciendo movimientos circulares en su espalda para intentar tranquilizarlo - Oye, no llores por favor Auroncito... ¿Qué te preocupa?

-Es-Es que no sé qué pensar Luzu... ¿Y si tú-tú entras en celo y te hago daño?

-Nunca podrías hacerme nada cariño.

-Na-Nadie se lo esperaba de Mangel, pe-pero aún así lo hizo. Entonces, ¿por qué-qué yo no?

Tras aquellas palabras el mayor bajo su mirar, agarrando su pareja su mentón y alzándolo para que lo viera a los ojos.

-Porque me quieres con locura y sé que primero sufrirías tú, antes de ponerme un solo dedo encima. Así que por favor, te pido, no llores más, ¿si?

Auron asintió tratando de controlar su respiración; realmente odiaba llorar y no solía hacerlo con frecuencia, pero, esta situación lo tenía demasiado alterado y preocupado. Jamás se lo perdonaría si le llegaba a hacer daño a su novio de ojos azules. Él era todo lo que tenía en ese mundo y si él no hubiera parecido en su vida... Seguramente ya estaría muerto en el piso de su casa, sin nadie que se diera cuenta de que se había quitado la vida.

Antes de conocer a Luzu, el de mecha amarilla era un adicto al alcohol y las drogas, no estaba sobrio ni un minuto del día y cada noche vendía marihuana falsa para poder permitirse todos sus caprichos.

Era raro que un Omega llevara ese estilo de vida, pero, ¿qué iba a hacer el resto del mundo si él era un elegido de Los Dioses?

Un día cualquiera, cuando venia de emborracharse en una fiesta, el menor se chocó con su ahora pareja, el cuál al verlo tan perdido lo llevo a su hogar y lo cuido hasta la mañana siguiente.

Tras aquel encuentro los chicos compartieron sus números, quedando varias veces y dándose cuenta de todo lo que tenían en común tras un par de reuniones.

Un mes después de conocerse Auron se enteró que estaba embarazado. El joven quedó en un shock tan grave que Luzu creyó que se encontraba muerto por lo pálido y congelado que se encontraba.

El de ojos azules fue el único que lo ayudó a través de su embarazo, pero, lamentablemente, el omega perdió al bebé solo tres meses antes de dar a luz.

Ambos quedaron destrozados ante la noticia, lloraron durante meses y lo único que hacía que no dejaran esta vida era que se tenían el uno al otro. Auron sentía que su corazón había sido arrancando y aplastado tras la pérdida de su futuro niño y Luzu sufría demasiado por ver como su amigo y amor secreto lloraba tan desesperado, además de que le había tomado un gran cariño al bebé no nato.

Meses después los dos jóvenes fueron llamados para formar parte de un grupo de elegidos por Los Dioses, los cuales protegerían a Karmaland de cualquier mal, por lo que juntos, para poder superar lo del niño del omega, decidieron aceptar la invitación.

De ahí en adelante todo fue a mejor; hicieron nuevas amistades, se acercaron cada vez más entre ellos e incluso empezaron a salir tras una torpe declaración de parte del mayor.

Definitivamente el haberse conocido fue lo mejor que les pudo haber pasado a ambos chicos...

Fargan, Vegetta y Rubius:

La oscuridad los rodeaba por completo, a la par que gritos lejanos de dolor los desesperaban; sabiendo que estos eran de su compañero albino.

Los tres jóvenes corrían los más rápido que podían, pero, era casi como si no avanzaran nada, como si estuvieran en una máquina de correr gigante. Daba igual lo mucho que corrieran porque no conseguían recorrer ninguna distancia.

Habían intentado de todas maneras posibles, pero lo único que habían conseguido era separarse de los demás y perderse, por lo que luego no sabrían como volver a salir del tenebroso lugar.

-¡Chicos! - gritó el líder de los héroes, intentando reunirse de nuevo con ellos.

A lo lejos empezó a oír los pasos y gritos de sus compañeros tratando de encontrarlo, por lo que tranquilo caminó hacia estas. Lo que el de ojos amatistas no sabía es que una sombra lo perseguía, acercándose poco a poco al joven, con intenciones de llevárselo a su reina.

-¡Vegetta! ¡¿Dónde estás?! - oyó al de orejas de oso exclamar bastante cerca de él, con tranquilidad empezó a andar hacia allí, pero unos pasos detrás de él hicieron que se alertara, por lo que ahora empezó a correr hacia la voz de su amado.

-¡Fargan! ¡Rub-!

Y de repente...

Silencio.

(...)

-Va-Vamos Vegetta... Des-Despierta por-por favor- suplicó una voz que le sonaba conocida al recién mencionado.

Lentamente Vegetta abrió los ojos, viendo como se encontraba tumbado en el suelo, dentro de una celda. Sintió como un gran lago de sangre estaba a su lado, ¿por qué no se sentía débil si había perdido tanta sangre?

-¿Ve-Veg? Me-Menos mal que que estás bien... Te-Tenía miedo de que no des-despertaras...

El recién mencionado se giró hacia aquella voz, viendo con horror como Willy se encontraba mucho más pálido de lo que normalmente era y como un rio de sangre carmesí se resbalaba por su brazo, creando así el charco de este líquido que había sentido segundos atrás.

-Por Los Dioses... ¿Willy que te ha pasado?- preguntó con preocupación Vegetta, acercándose a su compañero y taponando la herida que este tenía, manchándose sus manos de sangre tras unos pocos segundos.

-No-No, es nada... Es-Estaré bien. ¿En-Encontrasteis a Lo-Lolito y Man-Mangel?

-Si, pero ahora lo importante no es eso, tenemos que encontrar alguna forma de irnos de aquí antes de que el que te haya hecho eso vuelva.

-Corrección: La que te haya hecho eso - se oyó la voz de una chica detrás de él, antes de que el ruido de una puerta cerrarse llenara sus oídos- ¿No es genial? Dos omegas en mi completo control, es divertido veros gritar, es casi como una pasión mía.

-No te atrevas a acercarte o te juro que te mato- amenazó Samuel, poniéndose enfrente de su mejor amigo, recibiendo esa acción una gran risa por parte de la mujer.

-¿En serio crees que podrás protegerlo de mi? Ay cariño... Te recomiendo que mejor te preocupes por ti, ya que pronto sufrirás el mismo destino que tú amigo.

La mujer de cabello negro se acercó al omega, acariciando su mejilla mientras que el otro le miraba con asco. La chica agarró al joven del pelo, tirando de este con rabia hasta arrancarlo, dejando sangre en el cuero cabelludo del de ojos amatistas antes decir con rabia:

-Volveré... Así que no te atrevas a llevarme la contraria de nuevo.

Y tras aquellas palabras la de coleta alta empujó a De Luque, cayendo este en el suelo y golpeándose ligeramente en la cabeza, marchándose así está de la habitación, con la promesa de volver a por ellos... Y no planeaba incumplirla.

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Próximamente el ataque de Mangel? Puede que siiii, puede que nooooo

Cambio de Roles || Karmaland AU || Omegaverse [[PRÓXIMAMENTE]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora