Delta ❤︎ hyunsung.

07

Durante la última semana a Jisung se le estaba comenzando a hacer costumbre llevarle comida a Hyunjin en la hora del descanso. De hecho, en varias ocasiones llegó a comerlo junto con él.
Durante ese tiempo que pasaban juntos, quien más hablaba era Jisung, el cual le platicaba sobre cualquier cosa que le pasara por la mente mientras Hwang solo se dedicaba a escucharlo y de vez en cuando decía algo.

Pero esta vez iba a ser diferente.
El delta se encontraba en la cocina pensando en que cocinar. Pero había un problema, el alto castaño no sabía cocinar y no quería pedírselo a alguno de sus padres, específicamente porque no quería responder a alguno de sus cuestionamientos.

Lo único que sabía preparar por su cuenta eran sándwiches y también sabía hacer cereal con leche, pero todo eso era muy simple para lo que Jisung preparaba para él.

Estaba comenzando a enojarse consigo mismo por ser un inútil que no sabía cocinar, cuando su padre omega se detiene en la entrada de la cocina un poco sorprendido.

— Hwang Hyunjin ¿tú, en la cocina? — pregunta Hongjoong haciendo que Hyunjin se asustara ya que no se lo esperaba.

El joven Hwang no sabía que responder ya que si, era raro verlo en la cocina, solo entraba ahí en busca de agua cuando tenía sed o cuando el hambre lo estaba matando y tenía que buscar algo que comer sin hacer mucho esfuerzo. En su caso, la cocina no se le daba muy bien.

— Bueno es que... quiero mejorar mi sazón. — Su padre lo mira por algunos segundos, ¡claro que sabía que le estaba mintiendo! Pero no le iba a presionar para que le dijera la verdad.

— ¿Quieres que te ayude? — pregunta su padre con cierta ilusión en sus ojos, puesto que este quería pasar más tiempo con su único hijo. El joven Hwang asiente como respuesta, ya que, quería que Jisung se llevara una buena impresión.

Y así, padre e hijo se pusieron manos a la obra. Ambos se habían puesto de acuerdo de preparar Lasaña.

En eso estaban cuando Seonghwa llega a su respectivo hogar, encontrándose a su omega y a su hijo cocinando juntos.

— Hwang Hyunjin ¿tú, cocinando? — pregunta su padre alfa mientras entraba a la cocina para después saludar a su bello omega con un tierno besito.

— Eso estoy intentando — responde el delta mientras termina de acomodar la primera capa de las láminas.

🎀 ;;

Y nuevamente, era lunes. Hyunjin por primera vez llevaba consigo una lonchera en la cual estaba la lasaña que habían preparado su padre y él la noche anterior.

Hwang ese día había decidido no utilizar supresores, como lo solía hacer entre semana. Era común que un día a la semana, esté no lo utilizara, más que nada para que su cuerpo descansara un poco de aquellas pastillas, ya que las que él utilizaba eran todavía más fuertes que las normales y más difíciles de conseguir.

Por ello, las personas de su alrededor solían hacer muecas cuando pasaba y de vez en cuando escuchaba comentarios respecto a este.

Era común que cuando Hyunjin no utilizaba los supresores, faltara a clase, específicamente para evitar esos comentarios, pero de vez en cuando, solía ir... así como era ese día.

Cuando llegó a su respectivo salón de clase, ya habían varios alumnos dentro, entre ellos Jisung, el cual se encontraba platicando con su amigo Felix. Claramente, las miradas se posaron en la fuente de aquel ácido aroma, pero de entre todos, el único que lo veía mientras sonreía era Jisung. Esto provocó que el corazón de Hyunjun latiera con fuerza, como sucedía últimamente con solo imaginarlo.
Hwang ignoró todas aquellas miradas y decidió ir a sentarse directo a su lugar.

Las clases pasaron, y el momento que tan ansioso tenía al delta llegó. El timbre que anunciaba el inicio del descanso estaba sonando. Rápidamente los alumnos se levantaron para ir a tomar el almuerzo.

— Hoy no voy a poder tomar el almuerzo contigo Sunshine — al escuchar eso, su delta ya estaba moviendo su colita, Hyunjun también se estaba emocionando.

— Hannie... ¿por qué últimamente ya no almuerzas con nosotros? ¿Qué es más importante que tus amigos? — pregunta Felix mientras hacía un puchero.

Jisung se levanta para después ir a abrazar a su mejor amigo, unos segundos después se separaron. — Luego te diré, te lo prometo — responde con una gran sonrisa que hace que sus ojos desaparezcan mientras levanta su dedo meñique frente a su mejor amigo, para que esté lo tomara con el suyo no muy convencido.

Después de que su amigo se fuera y quedaran ahora solo Hyunjun y él en el salón de clase. Han tomó asiento para ponerse a buscar en su mochila el respectivo topper con comida con la cual iba a compartir con el delta.

Iba a ponerse de pie cuando una mano se posicionó en su hombro, impidiendo esta acción. Para después ver cómo Hyunjin  acomodaba la silla en la cual se sentaba su mejor amigo y ponerla frente a la mesa de trabajo del omega.

El coreano menor estaba un poco impresionado, ya que él era el que siempre se sentaba con Hyunjin y ver cómo ahora Hwang tomaba la iniciativa hizo que su corazón comenzara a latir más rápido de lo normal, mientras que su omega brincaba más que emocionado.

Pero al parecer, Hwang Hyunjin quiere acabar con su vida, por qué ahora, este se encuentra entregándole un topper con comida dentro.

— Espero y tenga buen sabor. Lo cociné yo con un poco de ayuda. Si sabe mal no olvides en decírmelo. — termina de decir el delta para después regalarle una pequeña sonrisa.

Jisung nunca había visto a Hyunjin sonreír, pero podía jurar que la quería ver para siempre.
Con ese pensamiento, sus mejillas comenzaron a teñirse de un color rosado.

— ¿Estoy vivo? — pregunta el coreano menor mientras intentaba pellizcarse.

— ¿Eh? — Hwang responde confundido, haciendo que borrara su sonrisa.

— ¡No lo tomes a mal! — responde rápido el omega negando con sus manos — Es que...

Hubo unos segundos de silencio por parte de ambos.
¿Estaba bien lo que iba a decir? Si ¿no?
Jisung no sabía de donde había sacado la valentía y donde había dejado su vergüenza.

— Me gusta tu sonrisa, deberías hacerlo más seguido — dice eso en casi un susurro, uno que fue audible para el delta ya que se sonrojó ante aquellas palabras.

— La tuya también me gusta — responde Hyunjin también en un susurro, haciendo que Jisung se pusiera más rojo de lo que ya estaba.

Estaba bien lo que acababa de decir, ¿verdad?
Solamente era para devolverle aquel bonito halago.
No era lo que realmente sentía, ¿o si?

En ese momento, un aroma ácido cual cítrico y un aroma a cereza se habían mezclado.