18.

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Hyunjin estaba dormido cuando sintió cosquillas en su cuello, haciéndolo soltar una que otra risita por ello.

Poco a poco fue abriendo sus ojos, encontrándose al omega con su nariz entre su hombro y su cuello.

— ¿Sung?

Jisung salió de aquel escondite, en su rostro había una sonrisa para nada tímida.

Ese era el omega de Jisung.

— Hyunjinnie... — canturreó mientras se sentaba en la cama — ¿te puedo pedir algo?

Hyunjin también se sentó, recargando su espalda en el respaldo de su recámara.

A pesar de que la habitación estaba oscura, el joven Hwang podía ver un brillo en los ojos del omega.

Se veía tan hermoso.

— ¿Qué necesitas?

El omega se sentó sobre su regazo, para después pasar sus brazos por su cuello.

— ¿Puedo hablar con tu delta? — preguntó mientras trataba de verse lo más tierno posible. Utilizaría la técnica de la parte humana de Jisung.

— N-no creo que sea correcto, e-estoy en c-celo y...

— Por favor — el omega hizo un puchero.

Oh no... Hyunjin quería mirar hacia otro lado, ya que si lo seguía observando, caería ante su petición.

— Por favor, por favor, por favor — siguió pidiendo mientras acercaba más su rostro al del chico contrario.

Hyunjin cerró sus ojos cuando la frente del omega y suya se juntaron.

No pudo evitarlo. Era tan tierno.

Al abrir el delta sus ojos, el omega sonrió victorioso cuando sintió unos labios ajenos sobre los suyos.

Había ganado. Ahora tenía frente a él a su delta.

[...]

Los rayos del Sol poco a poco comenzaron a hacerse presentes. El sonido de una molesta alarma fue lo que despertó a ambos jóvenes, los cuales estaban durmiendo abrazados.

Sin muchas ganas de levantarse, Jisung se separó del delta e intentó ponerse de pie, pero unos brazos sostuvieron su cintura, haciéndolo caer sobre el regazo del dueño de aquellos brazos.

— Sung... no te vayas, quédate aquí conmigo.

Jisung sonrió ante aquella petición. Claro que se quería quedar, pero tristemente tenía que asistir a clases y presentar el examen que tenía.

— Perdón Jinnie, pero tengo que ir a la escuela. Cuando termine, volveré. — se soltó del agarre para poder verlo mejor.

Hyunjin acercó su dedo meñique a Jisung. — ¿Lo prometes?

— Lo prometo — dijo mientras entrelazaba su meñique con el de delta.

Cuando se soltaron, Jisung se dirigió al baño para lavar su cara. Cuando se miró al espejo mientras se secaba, pudo notar como a un lado de su cuello tenía levemente rojizo.

Su corazón comenzó a latir más rápido y no exactamente en un buen sentido. Ya que la camisa que le había prestado Hyunjin le quedaba grande, fácilmente pudo removerla un poco, dejando ver su hombro.

¡No podía creerlo!

Sentía como sus piernas comenzaban a temblar.

En su hombro tenía unos colmillos marcados.

¿Acaso Hyunjin lo había marcado? Pero le había dicho que no le haría nada que él no quisiese, ¿había mentido? Pero, ¿por qué no recordaba nada?

Según dicen que en las marcas puedes sentir a tu pareja. ¿Pero por qué Jisung no sentía a Hyunjin? ¿Le dijeron mentiras?

Además de eso, ¿¡que le diría a su papá!? ¡Mataría a Hyunjin si se entera de la marca!

El baño comenzó a llenarse de un aroma a preocupación, nerviosismo y tristeza.

— Sung, tu padre ya trajo tu ropa, te la voy a dejar... — no pudo terminar hablar ya que el aroma que salía de su baño llegó hasta él, comenzó a preocuparse. — ¿Hannie? ¿Te sientes bien? ¿Te pasa algo?

Jisung no respondió. Hyunjin se preocupó aún más.

Antes de que saliera de la habitación en busca de las llaves para poder abrir el aquella puerta, el sonido del seguro se escuchó y del baño, salió un Jisung con la mirada en el suelo.

El delta inmediatamente se le acercó. — ¿Que te sucede Sung, te sientes mal? ¿Debería hablar para que te lleven al doctor?

Él también comenzó a desprender un aroma a preocupación y miedo.

— Jinnie... — Jisung levantó su mirada. Pero antes de decir algo, notó que Hyunjin también tenía rojizo su cuello.

Rápidamente puso su mano sobre su camisa y estiró el cuello de esta, dejando al descubierto su hombro.

— ¡Jinnie, tu hombro! ¡Tienes una marca! — dijo Jisung sorprendido.

Hyunjin confundido se dirigió hacia al baño mientras el omega lo seguía. Al estar frente al espejo, se quedó sin palabras.

En su hombro también tenía unos colmillos marcados.

Giró su rostro hacia Jisung, quien se encontraba en la entrada del baño. Observó que él también tenía una marca. Un recuerdo pasó por su mente.

Claramente, esto lo habían hecho su delta y el omega de Jisung.

— sung, perdóname. Esto es mi culpa, yo lo pude haber evitado. Entendería si te molestas conmigo.

El menor se acercó hacia donde estaba Hyunjin y pasó por sobre aquella marca las yemas de sus dedos. — ¿Eso lo hice yo? — preguntó en voz baja, casi en un susurro.

El delta, ante aquel toque, sintió como una corriente eléctrica por todo su cuerpo. — B-bueno, no exactamente. Q-quien la hizo fue tu omega.

— ¿Y por qué n-no siento a Hyunjinnie por la mordida? — preguntó en un tono tan tierno que el corazón del delta casi se derrite.

— N-no te preocupes, yo tampoco siento a Sung. A-así que, la mordida no fue tan profunda.

Jisung no podía dejar de ver aquella marca. Aunque lo quisiese negar, una parte de él ahora se sentía feliz de que el delta tuviese aquella marca. Así todos sabrían que él ya tiene a alguien.

Ese pensamiento no estaba bien, pero no podía evitarlo.

[...]

Jisung iba en camino a su colegio, miraba por la ventana mientras esperaba a que su travieso omega despertara para poder regañarlo.

— Sung, ¿te puedo hacer una pregunta? — la voz de su padre lo hizo voltear a verlo.

— ¿Sucede algo, papi? 

Antes de volver a hablar, Yuta suspiró— ¿Cómo es que puedes aguantar el olor de Hyunjin?

Jisung miró a su padre confundido. — ¿A qué te refieres?

— Digo que, Hyunjin por naturaleza tiene un mal aroma y el que lo tengas impregnado ahora hace que me duela la cabeza. Pero tú luces muy tranquilo con tenerlo, ¿cómo le haces?

Jisung olfateó sus manos y tomó un mechón de su cabello para también olerlo.

¿Mal aroma? Pero si olía a Limón.

— A mi no me molesta en lo absoluto, no entiendo por qué a los demás le desagrada, ¿qué tiene de malo el aroma a Limón?

Mingyu frenó ya que la luz del semáforo había cambiado a rojo. Aprovechando, observó a su hijo confundido. — ¿Limón?

— Si, ¿qué tiene de malo? — dijo mientras hacía un puchero y fruncía sus cejas.

— Sung, el aroma de Hyunjin es a vinagre, no a Limón.

Delta ❤︎ hyunsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora