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— Para hacer este trabajo, voy a necesitar que lo hagan en binas. Es para mañana, no se van a llevar mucho tiempo haciéndolo — termina de decir el profesor de historia y junto con él, suena el timbre que anunciaba el fin de la clase.

— Sung... — canturrea Felix mientras voltea hacia atrás, donde se encuentra su mejor amigo, dándose cuenta que Jisung tenía su mirada puesta en aquel delta — ¡hey, Sung! — vuelve a llamarlo pero ahora un poco más fuerte para así poder tener su atención, teniendo éxito — ¿Vas a hacer el trabajo con él?

Ante aquella pregunta, Jisung se sobresalta.

— ¿Eh? Y-yo n-no se... si él— Han no pudo terminar de hablar, ya que una mano se posaba en sus labios, callándolo.

Sin darse cuenta, aquel omega castaño tenía una mirada sobre él por aquella acción. Claramente, había un delta celoso de Felix y su mano. Hyunjin desvía su mirada de aquella escena, ya que no era correcto lo que estaba sintiendo.

— Sólo pregúntale. — dice su mejor amigo mientras quita su mano de los labios contrarios.

— ¿Y qué hay de ti? ¿Con quien vas a trabajar tú? — pregunta Jisung con una mirada de preocupación, él no quería dejar solo a su Sunshine. Felix se queda pensando mientras observaba a sus compañeros, hasta que su mirada recayó en un beta chaparrito. El omega castaño sonrió con algo de malicia.
— No te preocupes por mi, tengo todo bajo control. — después de decir eso, Lee se levanta y camina en dirección de aquel beta.

Jisung sintió como su corazón se aceleraba, algo a lo que ya se estaba acostumbrando, ya que cada vez que hablaba o simplemente pensaba en aquel delta, su corazón parecía que en cualquier momento se saldría de su pecho.

Han iba a acercarse a Hyunjin pero la llegada de la profesora de matemáticas lo interrumpió.

Igual le puedo preguntar en el receso, pensó.

Jisung y Hyunjin se encontraban almorzando juntos, como se había hecho costumbre. Ese día, Hwang le había llevado mochis rellenos de fresa, mientras que él le había preparado hot cakes.

— Hyunjun... — habló el omega haciendo que el nombrado detuviera su acción de comer y lo viese — ¿ya tienes pareja para el trabajo de historia?

— No, aún no. ¿Por qué?

— Bueno, porque... yo tampoco tengo pareja de trabajo y p-pensaba que t-tal v-

El omega no pudo seguir hablando por qué fue nuevamente interrumpido cuando hablaba.

— Está bien, hagamos el trabajo juntos.

Después de decir eso, ambos chicos sonrieron. Claramente estaban más que felices, ya que iban a poder pasar más tiempo juntos.

[...]

— Papi... por favor — Jisung trataba de convencer a su padre haciendo un puchero tratando de verse lo más tierno posible, su arma mortal en este tipo de casos.

— No Sung, no voy a permitir dejarlos solos. — dice su padre mientras planchaba una camisa blanca.

Jisung y Hyunjin se habían puesto de acuerdo para hacer su tarea en casa del omega a las 6 de la tarde, pero al parecer, su padre iba a salir a esa hora y no quería dejarlos solos.

— Pero vamos a hacer tarea, nada malo va a suceder. Por favor, ¿si? — El pequeño Han no se daba por vencido.

Su padre terminó de planchar su camisa poniendo ahora si, toda su atención en su hijo.

— Sung, si yo fuera tú ya le estaría marcando a Hyunjin y le avisaría que no se iba a poder hacer la tarea en mi casa — termina de decir Mingyu mientras le pellizcaba la nariz a su tierno hijo para después irse a duchar.
Minutos después, Mingyu salió de su habitación acomodando su corbata, encontrándose a Jisung en la sala.

— ¿Le llamaste? — le preguntó a su hijo mientras se sentaba junto con él.

Jisung comenzó a jugar con sus manos — No tengo su número de teléfono.

— Sung, tienes aproximadamente un mes hablándole ¿y nunca le haz pedido su número de teléfono? — dice su padre con una obvia gracia.

— Pensé que era muy pronto — dijo el omega en voz baja, claramente apenado.

— Entonces, vas a tener que esperarlo para decirle — termina de decir su padre para después darle un beso en su frente e irse para seguir arreglándose.

Los minutos pasaron hasta que las 6 de la tarde llegó. Unos toques en la puerta anunciaban la llegada del delta.

Jisung inmediatamente fue a abrirle. Nunca, desde que había conocido Hyunjin, lo había visto con ropa casual y al verlo por primera vez no pudo evitar enamorarse más, a pesar de que solo llevaba unos jeans de mezclilla y una camiseta negra.

Si el joven Hwang se veía guapo con aquel uniforme escolar, en ropa casual se veía superior.

— H-hola — Jisung se sentía más que nervioso, no sabía ni siquiera que decir.

Pero antes de que el delta le devolviera el saludo. Mingyu apareció por detrás de Jisung.

— Así que tú debes de ser Hyunjin — dice el alfa con una sonrisa.

Hyunjin hace una reverencia para después estirar su mano en un saludo.

— Así es, s-soy Hwang Hyunjin. Es un p-placer conocerlo — El joven Hwang se sentía muy nervioso, conocer al padre del chico que le gustaba era un gran paso para él. Además quería dar una buena impresión.

— El placer es todo mío, me han contado mucho de ti — dice Mingyu con una sonrisa mientras que Jisung y Hyunjin se sonrojaban por aquellas palabras.

El alfa mira su reloj, viendo que ya habían pasado 5 minutos. Ya se le estaba haciendo tarde para su cita. — Bien, me encantaría seguir hablando con ustedes pero se me hace tarde. Vámonos. — dijo para después cerrar la puerta de su hogar, el delta le dirige una mirada de confusión. — ¿Qué? ¿Sung no te dijo que no iban a poder hacer el trabajo aquí?

Hwang niega, para después voltear a ver al omega, el cual tenía su mirada puesta en sus pies.
— Perdona hacerte venir hasta aquí — dice Jisung en voz baja, sonaba triste. Hyunjin al escucharlo no pudo evitar el dolor en su pecho, él no quería hacer sentir mal al omega.

— N-no te preocupes, está bien. Fue algo muy repentino — dijo el delta poniendo una de sus manos en el hombro izquierdo del pequeño Han, tratando de tranquilizarlo.

Mingyu observaba aquello con una sonrisa. Tal vez su bello hijo estaba en buenas manos.

— No quiero interrumpir pero tengo prisa, díganme a donde los llevo — habla el alfa llamando la atención de ambos jóvenes.

Hyunjin sabía que lo que iba a decir sería una mala idea. Pero tampoco es como si hubiese algún otro lugar para hacer una tarea.

— La podemos hacer en mi casa, si quieres— esa última oración la dice mientras observaba a Jisung, sonriéndole.

— ¿Están tus padres en casa? — pregunta Mingyu, que le cayera bien no significaba que iba a permitir dejar a su razón de vivir con él.

— S-si — contesta Hwang nervioso por la mirada que le estaba dando el Señor Han.

Lamentable si, piensa Hyunjin.

— Bien — dice ahora el alfa con una gran sonrisa en su rostro — Entonces, vámonos. Yo los llevo.

Los tres caminaron hacia el auto de Mingyu.
Pero ahora Hyunjin tenía un problema, y ese era sus padres.

Delta ❤︎ hyunsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora