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CAPÍTULO VI| Sentimientos.

Bee no era alguien quien generalmente mostrara muchas reacciones fácilmente podría ser comparada con una personalidad roca de no ser por obvias razones, como principal el estar viva, en realidad es el tipo de persona que más bien se distrae con todo o queda por ahí tirada durmiendo, sin tiempo a reaccionar sobre lo que le rodea. Así que siempre que se le veía alejada de aquellos conceptos, como intranquila o crédula se ha de decir que algo malo está pasando.

Porque algo malo está pasando.

Y para joda de Renjun no iba a enterarse de nada hasta que la alfa se le ocurriera abrir la bocota para hablar por qué otra cosa que Bee tenía aparte de distraía era la gran habilidad que tenía para guardar sus pensamientos e ignorar a la gente, así que mientras a la más alta no se le ocurriera hablarle o decirle algo simplemente Renjun no sabría que está pasando.

Porque Bee era jodidamente buena con todo lo que hacía así sea herir a la persona que más le amaba.

—¿Injun?—la voz de su ajeno pretendió sacarle nuevamente de sus lagunas mentales, está vez consiguiendo ello.— ¿me estás escuchando, Ren.?

—Uh, ¿puedes repetirlo.?—ido contestó.

Jeno bufó negando levemente con la cabeza, como si ya esperara la misma reacción de su parte—Mark hyung me acaba de avisar que hoy ni él ni Bee llegarían a la casa a dormir.

"uy, buenos eso sí es preocupante."

—¡¿Qué.?!—sobresaltándo a Jeno tomó a este sacudiéndole de lado a lado— ¡¿Otra vez.?!

—Injun me duele.

—No me importa, idiota.—gruñó dejando indignado al menor a quien interrumpió antes de que esté comenzara a reprocharlepor tal insulto—¿te das cuenta que ya van dos días que no vemos a nuestros estúpidos alfas.?

—B-Bueno sí pero...-

—Nada de peros Jaeno bobo—negó enfadado separándose de este, con una aura sombría escuchando de lejos el "¡Oye!" indignado que  su menor soltó sin vergüenza alguna.—Ya me cansé, iremos por esos idiotas por respuestas aunque tengamos que torturarlos por ellas.

Indeciso Jeno toqueteo levemente el hombro de Renjun rezando por dentro para que el bajito de reaccionara abruptamente como le era costumbre.—Renjun hyung.

—No me llames hyung, me dan escalofríos.

—Bien pero Jun ¿sabes dónde están.?

—¿Quienes.?

"Nuestros Alfas estu-..." Jeno negó agradeciendo el hecho que los pensamientos no se pudieran escuchar sino.—Bee y Mark hyung ¿sabes dónde están.?

—No en realidad, planeaba buscar su ubicación con el GPS que le instale a Bee en el teléfono.—orgulloso mostró su teléfono con la aplicación instalada dónde justamente daba la ubicación de dónde se encontraba en esos instantes la alfa y seguramente el mayor.—Mira.

—Renjun eso no es un poco...¿obsesivo.?—entre asustado además de confuso el menor se alejo sólo unos centímetros del mayor.—Además ¿cómo carajos lo instalaste.?

Renjun soltó una carcajada que de no ser otra razón Jeno podría haberla catalogado como de villano escalofriantes.—Hablamos de Bee, la otra vez cambié mi teléfono por el suyo durante tres días y jamás se dió cuenta. Bien, ahí tienes tu respuesta, vámonos.

Jeno negó en silencio, siguiéndole unos pasos más atrás, nunca dejaría sólo a Renjun, ni en sus locuras.

(...)

—Bee tengo frío y hambre.

—Mark, has silencio que espantas a los peces.—gruñó.

Incómodo el alfa menor acercó su juvenil cuerpo al de su contraparte en busca de calor que de inmediato fue transmitido. Una cosa definitivamente que Mark más agradecía era la sangre pura de su prima, que en climas o situaciones adversas siempre terminaban por ser de gran utilidad.—Bee tengo una duda.

—Mark los pece-...

—¿Por qué estamos evitando a Jeno y a Renjun.?—Impotándole menos que poco el alfa masculino alzo su voz, no demasiado sino suficiente para tomar la atención de su inseparable mejor amiga y casi hermana.—No es por hechar leña al fuego pero probablemente Jeno no me vuelva a besar en mucho tiempo y yo necesito sus besos para vivir.

Gracias a el lloriqueo de Mark la alfa lo miro casi con algo parecido al asco, derrotada al fin cuando se dió cuenta que jamás podría pescar un pez con el gritón de su primo al lado.—Eres un exagerando.

Comenzó a guardar las cosas tendiendo en dirección al chico una barrita que de inmediato este devoró.—¿Por qué.?

—No comprendo mis sentimientos.—admitió.

—De qué especie.

—No lo sé, yo simplemente-...—Bee dejó caer su trasero nuevamente encima de un tronco, con pesadez y sin saber interpretar todo aquello que estaba sucediendo consigo misma.—Sabes, siempre es raro para mí todo el mundo, todos actúan diferente, sienten diferente tanto que me agobian y prefiero ignorarlos.

—Bee.

—Y no lo sé, tanto me concentré en ignorar a todos a mi al rededor que ni yo misma sé cómo me siento.

Indeciso en tocar el tema o no, Mark apoyó su mano derecha en el hombro de la chica, dando apoyo que sabía del cual Bee necesitaba—¿Qué tiene que ver esto con Renjun o Jeno, Beechito.?

La alfa río de espaldas, sin dejar caer las lágrimas que amenazaba por salir de sus ojos.—A veces creo que Injun merece algo mejor.

—¿Qué.?

—Renjun.