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CAPÍTULO VII| Resuelto, el mundo a la mierda.

—¿Qué demonios acabas de decir, alfa tonta?—ver a Renjun y a Jeno ahí con ellos —cabe recalcar que Bee y Mark estaban a la mitad de la nada— fue bastante inimaginables de pensar, sin embargo, de cierta manera a Bee no le sorprendía, vamos, están hablando de Zhong Renjun, su bonito, inteligente y hasta un poco acosador omega —aquel que sabía que por nada del mundo merecía—¿Qué es lo que dijiste?

—Jun.

—Nada de Jun, —gruñó—eres tan malditamente densa, vámonos a casa Bee.

La más alta negó desviando su mirada durante unos segundos hasta encontrarse con Mark quien junto a Jeno intentaban escapar silenciosamente de la escena.

—Necesito pensar Renjun, fuera.

—¡Estamos afuera literalmente!

—Sabes a lo que me refiero, por favor Renjun.—Una vez más la alfa huyó de la mirada inquisitiva del bajo, sabiendo que si este lograba mirarla a los ojos, sabría de inmediato que le pasaba.

—No pienso dejar a mi maldita alfa nunca—Aun más molesto que antes Renjun se dejó caer a su lado cruzándose de brazos también dejando salir sus feromonas fuertemente concentradas entre molestia y por propia posesión—estoy enamorado de ti estúpida alfa, con todo mi corazón y nada ni nadie podrá cambiar eso—susurró—ni tu misma.

—Renjun te amo—Fue justo la primera vez que la mujer admitió ello con verdad dejando quieto al omega por la sorpresa pero un "te amo" seguía siendo una palabra demasiado como para que alguien como Bee dijera de la nada—supongo que también enamorada de ti, digan lo que digan, pero es difícil para mí—finalmente le miró con los ojos brillantes quizá entre lágrimas retenidas.

—¿Por qué tendría que ser difícil? te amo, me amas, nos amamos—con desesperación el bajito le tomó de las manos sin saber muy bien como transmitirle el amor inherente que le daba, que necesitaba que correspondiera—de ahí en más el mundo y lo que piensen de ti se pueden ir a la mierda.

—Lenguaje Jun.

—¡El lenguaje también se puede ir a la mismísima mierda!—gritó levantando su menudo cuerpo de repente tirándose luego al regazo ajeno dejando que Bee le tomara con tranquilidad mientras se hundía en su cuello aspirando el olor de su omega—eres mia Bee y yo soy tuyo, no importa como nos vean los demás si nos tenemos entre nosotros.

—Dios, verdaderamente te amo Renjun.

—Yo lo sé alfa tonta.

(...)

—Entonces—tan pronto en cuanto abordaron el auto de jaehyun, el cual Jeno y Renjun pidieron prestado, Mark se apresuró a hablar— ¿ya todo está bien?

—Todo bien—por extraño que se escuchase Renjun asintió en su dirección con una gran sonrisa, su mano fuertemente presa en la de la mujer a su lado—Hay que llegar antes de las ocho o el señor Lee no nos dará cenar.

—¡Rápido que hoy es pollo frito!—el canadiense emocionado grito.

—Vamos a cenar Lasaña, inútil.

—¡Jeno!—sollozó.

Definitivamente estaban bien y todos esperaban que esto fuera así.