⩇ 𓄹ִִִִִִ 𝙢𝙞ne ふ ˓ ˓ ✿ ՟ -renjun omegaverse au ¡!

CAPÍTULO III -El día a día.

Bee y Renjun iban de la mano, en el camino el joven omega se dedicaba a mirar mal a cualquiera que mirará demás a su alfa o incluso a él puesto que sabía que todos siempre tenían dobles intenciones y miraban con otros ojos a los Lee —contando a Mark quien incluso ya tenía pareja— algunos con deseo y anhelo u otros con envidia y ambición, nadie tenía el derecho de mirarlos más que ellos mismos y sobre su alfa sólo Renjun podía mirar con deseo y amor a su mujer, nadie más.

Mark, bueno, Mark tenía a Jaeno como su novio así que él lo protegiera.

—Injun, deja de mirar feo a todos los que pasan.—A su lado la alfa quien se mantenía serena e indiferente musitó sin muchas ganas o fuerza.

—Bee, todos te están comiendo con las mirada.—gruñó en queja el más bajo soltando feromonas en el proceso— ¡Y sólo yo te puedo comer y con la mirada!.

—Ejem, mucha información—tras ellos Mark carraspeó con incomodidad sólo consiguiendo una mala mirada por parte del omega que lo hizo estremecerse.

Renjun daba miedo.

—Como decía Bee, si no les pongo un alto intentarán poner sus sucias manos sobre ti y no mi amor sólo yo puedo poner mis manos sobre ti.

Mark carraspeó otra vez pero fue ignorado.

Negó con molestia soltando el brazo de la alfa para alzar sus brazos con molestia.

—¡Tu eres de mi maldita pertenencia!.

—Sí Injunnie lo soy pero cariño llegaremos tarde si no avanzamos más rápido.

Renjun se sonrojo por tal mote y tímidamente jugo con sus dedos— ¿Pu-puedes llamarme así nuevamente, alfa?.

—Mmmh, ¿Cariño?.—repitió.

Renjun bajo la mirada aún más sonrojado si era posible para después colgarse nuevamente del brazo de la azabache y llenarla con su olor.

—T-Te amo, Alfa.

—Yo también te amo, Injun.

Mark le dirigió una mirada llena de escepticismo a su prima quien la devolvió pero con sueño y desentendimiento.

—Eres mi ídola, Beechito.

—Callate Makku.—gruñó Renjun apretando con fuerza la cintura de su alfa para que le dijera algo también al canadiense.

—¿Uh?— lo miró confundida y tras una mirada recelosa del bajo finalmente entendió— cállate Mark.

—¡Pero no dije nada malo!.

—No grites, estamos en la calle.

Mark se alzó de hombros con indignación —Renjun si puede gritar y sólo le dices palabras bonitas.

—Renjun es bonito.

—¡Hey!

—Alfa~—el omega se restregó sobre la chica con gusto y vergüenza.

Y eso amigos era el día a día de los Lee y el Zhong tratando de ir a la preparatoria.