NEVER ENDING STORY ❝ got7; pjy

19. stop annoying

Chaeri dio una vuelta buscando seguir durmiendo, entere abrió sus ojos encandilada con la molesta luz del sol y se dio cuenta que no estaba en su habitación, y que tampoco estaba entre los brazos de Jinyoung. Restregó sus ojos y tras mirar el reloj y darse cuenta que pasaban de las once del mediodía, pegó un brinco de la cama.

Apresurada y regañándose mentalmente por quedarse dormida de mas, corrió a su habitación y se vistió con la primera falda que vio, y se dejó puesto el suéter de la pijama.

—¡Siento mucho haberme dormido!—gritó tropezando mientras se ponía los zapatos por toda la casa. Al no recibir una respuesta devuelta, Chaeri levantó la cabeza de sus zapatos mal puestos, no sin antes maldecir porque se dio cuenta que la razón por la que no entraba era porque tenía los cordones amarrados. —¿Jinyoung?

Pateó sus zapatos lejos cuando se dio cuenta que no estaba en la cocina. Ni en la sala. Ni en el patio, mucho menos en su cuarto o en el baño.

—¿ME DEJÓ? —unos toques en la puerta cortaron su indignación, masculló varios insultos mientras iba a abrir la puerta. Se acercó con pisotones a la mirilla y le sorprendió ver una mata de cabellos rubios. —¿Mark? ¿Qué haces aquí? Deberías estar en clases. —dijo amablemente.

—Tu grito me llamó, a mí y a toda la cuadra lo hizo. —Chaeri se avergonzó tras el comentario. No tenía mucha confianza con Mark, de hecho, era con el que menos palabras había intercambiado del grupo. El chico río. — Vine porque a todos nos pareció extraño que no estuvieras pegada a nosotros. —Chaeri frunció el ceño, pero se hizo a un lado para dejarle entrar.

—De todos, ¿tu? —Chaeri se dio cuenta que metió la pata cuando Mark la volteó a mirar. —Lo siento es que-

—Tranquila, sé que no tenemos la suficiente confianza, pero todos estamos muy al pendiente de ti. —dijo claramente ofendido. —Hasta Jaebeom estaba preocupado, quizás porque Jinyoung volvió a ser el hijo de puta de siempre, creí que habían discutido pero... al parecer no. —Mark había tomado asiento en el sofá mientras Chaeri estaba tirada en el suelo, volviendo a la lucha con sus zapatos. —Además era el único que tenía libre.

—Podrías haber... —casi chilló de la felicidad cuando finalmente se calzó un pie. —estudiado, de todas maneras muchas gracias, se que están en época de exámenes y aun así se preocupan por mí, eso es lindo.

—Apurate, vamos a ver que tiene Jinyoung.

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—¡ME DEJASTE! —exclamó Chaeri apenas lo vio, tan sereno leyendo su libro en compañía de sus amigos, tuvo la suerte que al llegar, todos estuvieran en descanso.

—¡Chaeri! —saludó Sana. —Que bueno es estés aquí.

—Por favor, controla al hombre que si lo agarro yo le parto la cara. No extrañé para nada esa actitud. —todos asintieron de acuerdo con Yugyeom.

—¿Pueden dejar de hacer como si estuviera ausente? Es incómodo y no me dejan estudiar. — escupió amargamente Jinyoung.

—Ya, tú no hagas como si yo no estuviera aquí ¿Por qué me dejaste? —Chaeri estaba más enojada e indignada que él. —replicó la fémina.

—No te alteres por una estupidez. No te desperté porque lo olvidé.

—Estaba literalmente adherida a ti, es imposible que se te olvidara despertarme, o al menos dejarme una nota en la nevera como otras ve-

—No seas pegajosa, Chaeri, necesito estudiar y no puedo hacerlo contigo gritándome por una tontería. —a Chaeri le dio un horrible apretón en el pecho, se tragó sus lágrimas y aunque sus ojos la delataran, se cruzó de brazos. —A demás tú ni estudias aquí.

—Jinyoung, Chaeri, ya. $intentó calmar las aguas Jaebeom, sabía lo que pasaría si la pareja se alteraba.

—Mira, no sé qué tienes, pero deja la actitud de malvado que sabes que conmigo nunca sirvió. —dijo. —Así que te calmas y me buscas cuando no estés de malcriado.

A Chaeri le importó poco armar una escena frente a sus amigos. Le entristeció de alguna manera que la tratase así, y no solo eso, que volviera a ser el personaje de antes.

Sana tomó la mano de Chaeri, acariciándola un poco e invitándola a tomar asiento. Todos estaban en silencio asesinando con la mirada a Jinyoung, y sintiéndose mal por haber dañado el ambiente, la pelinegro suspiró y se devolvió camino a las afueras del campus unos minutos después.