INDIVIDUO Z025 [ziam]

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habían pasado tres días desde que el individuo Z025 había roto un tanque diseñado para soportar grandes fuerzas y presiones, por lo que se suponía que era irrompible.

Sallow no volvió a llamarlo al laboratorio, supuso que romper lo irrompible lo había agotado demasiado, y si querían tener acceso a los laboratorios más avanzados del continente, el individuo Z025 necesitaría recuperar fuerzas.

luego de que Winslow lo sacara del laboratorio y lo llevara con una enfermera a que lo limpiara y vendara, fue llevado a su habitación donde se durmió al momento en que se acostó.

los siguientes días los guardias le ordenaron no salir de ahí, a lo que él obedeció.
por un lado se sentía bien de no tener que hacer nada, pero por el otro, se estaba aburriendo, tenía tres días sin salir de su dormitorio y ésta no era muy grande como para que pudiera caminar y activarse, igual no lo iba hacer, aún le dolían un poco los pies.

esa noche llegaron los guardias y le indicaron que se cambiara, una vez hecho eso, los guardias lo escoltaron a un lugar desconocido para él, habían subido ya varios pisos, él nunca había subido más allá del piso del laboratorio que estaba dos pisos arriba de los dormitorios.

caminaron hasta un salón muy grande y gris, había muchas cajas de metal de distintos tamaños y con círculos negros debajo (vehículos), nunca había visto algo así.

se detuvieron cuando llegaron a donde estaban otros tres individuos, los miró con confusión para luego mirar a los guardias de la misma manera, pero estos miraban hacia la gran puerta de entrada.

Sallow entró junto a sus ayudantes y otras personas que no reconoció —¿ya están todos?— preguntó una vez que estuvo al lado de los guardias, estos asintieron —bien. como no tienen papeles tendrán que meter a cada uno en esas cajas de allá y los llevarán en una camioneta. y en el aeropuerto no dejen que nadie más que ustedes toque las cajas, ¿entendido?— los cinco guardias asintieron de nuevo, Sallow y los demás se metieron a otra camioneta y se fueron.

los guardias los guiaron hasta unas cajas cafés —Z025, entra ahí— ordenó el guardia frente a él, sin pensarlo mucho hizo lo pedido, segundos después una tapa fue puesta haciendo que la luz se fuera, antes de ser colocada por completo, la empujó con sus manos, el guardia la quitó para ver al chico que lo miraba suplicante —vuelve a hacer eso y prometo que no te darán ganas de salir de ahí. ahora no te muevas y ni se te ocurra hablar— dijo seriamente y cerró la caja.

estaba oscuro, no le gustaba, cerró fuerte los ojos y escondió su rostro en sus brazos y rodillas. sintió que la caja se movía para luego escuchar un fuerte sonido, como de una puerta extraña cerrándose.
la caja comenzó a vibrar debajo de él haciéndole cosquillitas, segundos después paró, e inmediatamente sintió que se movía de nuevo.

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llevaba un largo rato así, no sabía cuánto, pero su cuerpo ya le dolía por la posición en la que estaba, en ratos el movimiento paraba o lo hacía moverse a la derecha o izquierda, no tenía idea de qué estaba pasando.

tiempo después una fuerza lo hizo inclinarse bruscamente a la derecha, luego sintió un golpe duro haciéndolo inclinarse hacia al frente, y todo se detuvo.

escuchó como una puerta detrás de él fue abierta, y después la tapa sobre su cabeza también fue abierta dejando ver al guardia, éste inmediatamente la colocó de nuevo. escuchó un poco lejano la voz del guardia, que parecía pedir a alguien que fueran por ellos.

después de eso, nada.
los minutos pasaron y pasaron, pero no escuchó ni sintió nada más.

despertó cuando escuchó una voz, todo seguía oscuro, supuso que aún estaba en la caja café, la voz volvió a escucharse pero... esta era algo diferente y no reconoció de quién provenía, alzando un poco sus brazos intentó empujar la tapa sobre él.