INDIVIDUO Z025 [ziam]

014

—como ya te dije las quinientas veces anteriores— Ariana suspiró dejando su taza en la mesa y miró Liam, quien estaba sentado en la silla de al lado —sólo estaba ahí, dormido, de repente se despertó asustado y empezó a llorar, intenté llamarlo pero parecía no escucharme, después llegaste tú. no dijo nada, no le hice nada, no ví nada. estoy, sigo y seguiré exactamente igual que tú

—¿será buena idea que le preguntemos?— Liam llevó su vista al moreno sentado en el sofá, alguna película de Disney siendo reproducida en la televisión, pero éste parecía más entretenido en seguir con su dedo el patrón de círculos que tenía el cojín.

—¿no crees que es demasiado pronto?— cuestionó haciendo una mueca

—bueno, ayer no me dejó dormir cómo hasta las tres de la mañana, mínimo merezco una explicación del por qué mi camisa quedó empapada después de llorar como cinco horas

—si Liam, yo estuve ahí contigo hasta que se quedó dormido, ¿por qué hablas como si hubiéramos visto cosas diferentes? literalmente estuvimos juntos todo el tiempo con él— dijo Ariana con un leve tono de indignación —en todo caso, tendría que ser yo la que hablara así, yo fui quien lo vió despertar y entrar en crisis

—pero fue en mi que se quedó llorando, ¿acaso tú te acercaste a él para intentar ayudarlo? no

—¿enserio vas a empezar a pelear por esto?— alzó las cejas algo incrédula

—tú empezaste... como sea, merecemos una explicación de su llanto de cinco horas

—no porque tu camisa haya terminado mojada significa que lloró más de dos horas seguidas, Liam, eso es imposible. y si tú te quedaste despierto hasta la madrugada es porque eres un ansioso de primera

—es que no sé qué me molesta más, si no saber el porqué, o que esté actuando como si nada!— movió sus manos al hablar con la mirada fija sobre Zayn

—¿al menos me estás escuchando?

—está en mi casa, necesito respuestas, necesito saber porqué actuó así, quiero saber, merezco-..

—Liam!— llamó irritada haciendo que el castaño la mirase —¿quieres callarte un segundo?— Liam bajó la mirada, a lo que Ariana suspiró —okey escucha, sé que quieres respuestas, yo también las quiero, pero creo que deberíamos darle un poco más de tiempo, no creo que sea fácil para él simplemente contarnos todo cuando no nos conoce... o cuando con trabajos nos dirige la palabra

—¿qué, ahora eres psicóloga?

—no necesitas ser psicólogo para algo tan obvio

—¿me estás diciendo estúpido?

—tú lo dijiste, no yo— sonrió con diversión —es obvio que anoche le dió un ataque de pánico causado por algún trauma o algo, no creo que sea bueno que lo hagamos hablar ahora cuando ese tema puede ser todavía delicado para él, ¿viste cómo estaba ayer?, bueno, puede volver a ponerse así o peor; así que creo que lo mejor es-..

—déjame adivinar— el castaño se recargó en el respaldo del asiento —¿darle tiempo?

—¿qué comes que adivinas?— sonrió irónicamente para después seguir tomando de su té