>>YiZhan<<
Desde pequeño fue criado por una familia normal, formado por un omega y un alfa, el llegaba a creer que de grande tendría una familia tan buena como la suya.
Hasta que conocío a Zhan, un buen general al mando de los guardias de su manada...
Sonrió al ver las luces en los árboles, todo ellos eran hermosamente adornados por las flores de Sakura que en ellos crecían , en el resto de el día algunas personas lo miraban interrogante. Cosa que él ignoró por primera vez y se centro en seguir con su trabajo.
-Es muy bonito todo, ¿no crees?
Miró a su lado a Hao Xuan quien sonreía mirando todo el lugar y ciertamente era así, todo se veía como un típico cuento o película, parecía que todo se había llenado de fantasía. La puesta de sol y el recién iluminar de las estrellas le daba todavía más una imagen fantástica a ese día.
-Si, demasiado bonito a decir verdad. - dijo mirando al frente - a Yibo le hubiera gustado ver todo esto aquí, estoy seguro que se pasaría hablando de lo hermoso que es esto hasta que se oscureciera por completo.
-vaya, lo conoces muy bien - dijo Hao Xuan sonríendole a Zhan con una sonrisa que el clasificó como extraña.
-por supuesto.
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9:45 pm
La música ya había comenzado y algunas personas ya habían empezado con el inicio de la celebración, los demás habían llegado hace unas horas y directamente entraron a darse una ducha, algunos fueron los afortunados y llegaron con compañía. Zhan seguía viendo aquello como una locura, ¿Quién se enamoraba en un día?, el tardaría años para hacerlo.
"y así fue idiota"
Pudo observar a Yibo entre la multitud de personas, el estaba vestido tan normal como siempre, una simple camisa blanca algo grande, unos pantalones negros algo ajustados y algo diferente en él, iba descalzo, soltó una risa debido a eso. Se quiso acercar a él para poder hablar, pero un apretón se lo impidió, volteo la vista y se encontró con varias mujeres ya mayores, quienes hablaban y hablaban sin darse a entender.
Yibo de el otro lado de la multitud de personas, lo saludo con una mano y sonrió. Zhan correspondió a la sonrisa y se encogió de hombros cuando las mujeres se lo llevaron.
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