NdA: como en el manga todo es bronca y dolor (y eso que lo estoy empezando), me apetecía escribir una tontería anterior al canon. Te aviso: he usado a una narradora externa durante un pequeño fragmento del fic para que se entienda la imagen que otros tienen de Mikey y de Draken, por probar algo nuevo.
Disclaimer: Tokyo Revengers es de Ken Wakui.
—Ken-chin —bufa Mikey, en ese tono quejumbroso más propio de un anciano artrítico que combatió en Vietnam durante su juventud que bueno, de un adolescente paliducho—, me vendrían bien unas vacaciones.
Draken sabe a lo que se refiere. Cómo no saberlo.
Dice "necesito unas vacaciones" y él escucha "necesitamos unas vacaciones".
A esas alturas lo conoce como si lo hubiera parido.
—Estás reventado, ¿eh? —resopla, deteniéndose bajo el haz de luz de una farola para poder examinarlo detenidamente—. ¿Cuánto tiempo?
Tiene que reconocer que últimamente Mikey parece más cansado de lo habitual. Siempre va por ahí con pinta de haber dormido tres horas mal contadas, envuelto en esos ademanes somnolientos y laxos, inseparable del par reglamentario de chanclas y de esos atuendos monocromáticos de algodón que guardan una similitud escalofriante con los que usan los pacientes en los hospitales.
—Dos días —murmura, frotándose los párpados con languidez—. No necesito más.
Draken podría refutar esa última aserción, pero no serviría de mucho. Mikey puede llegar a cambiar de opinión si uno pulsa las teclas apropiadas, pero es cuadriculado como él solo y hay asuntos en los que no transige ni a punta de navaja. Está demasiado acostumbrado a hacer de su capa un sayo; a obrar al dictado de su libre albedrío sin rendirle cuentas a nadie. Mantenerse alejado de las calles durante cuarenta y ocho horas ya debe ser toda una proeza para él.
—¿Has pensado a quién vamos a dejar a cargo?
—A Mitsuya, por supuesto.
—De acuerdo —claudica, colocándole tras la oreja una guedeja de pelo rubio y lacio que se ha escapado del semirecogido. Lo hace de manera mecánica, sin pedirle permiso, de la misma forma que Mikey jamás le pregunta si puede encaramarse a su espalda. Sencillamente lo hace—. ¿Qué quieres hacer?
Por toda respuesta, el chico esboza una de esas sonrisitas inocuas que siempre, siempre auguran problemas.
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Modus operandi (Draken/Mikey)
Cerita Pendek"Mikey y él. Teniendo una puta cita. El concepto en sí es tan surrealista que tiene que volver a reírse". O: la gente cree (erróneamente) que Draken y Mikey están saliendo. Créditos de la imagen de la portada: https://twitter.com/okoze5903