Siento sus ojos sobre mi hielo, y ta' goteando sin parar, no puedo frenarlo y no quiero frenarlo.
Mi cuerpo se llenó de sensaciones exóticas, la euforia estaba por las nubes mientras veía a mi alrededor; una multitud gritando agitada al son de la música.
Sonó mi despertador, saqué mi brazo de abajo de las sábanas, 7:43, la concha de mi hermana, tengo que apurarme.
Me levanté, tiré las frazadas y fui a mi walking closet, cerré la puerta y saqué mi ropa de hoy: un bermuda negro, una remera oversize violeta, mis medias hasta la rodilla moradas y unas vans old skool completamente negras. dejé mi pijama tirado ahí nomás, total llego y ordeno todo.
Salí del closet (cabe aclarar que físicamente, eso todavía no ahre), agarré mi mochila que estaba colgada en un perchero de esos para poner camperas y gorras que estaba clavado en la pared, desconecté mi celular y agarré mis audífonos de la mesita de luz y salí abajo.
-Pa, me estoy por ir a la escuela. Me hago un desayuno rápido y lo voy comiendo en el camino, te va?- lo saludé con un abrazo de buenos días y me devolvió un beso. Igual era mentira eso de comerlo en el camino, no voy a pie y seguro termino vomitando todo. Aguante comer en clases.
Agarré de la alacena pan lactal y saqué de la heladera fiambre y queso, los puse en la mesada con una tablita de madera abajo y me armé 2 sanguches. Me hice una chocolatada rápida y la guardé en un termo pequeño para que preserve la temperatura fría. Ya se hicieron las 8:02 y entro a clases en 15 minutos.
-Chau pa, te quiero. Cuidate eh, seguro a la salida salga a algún lado con los chicos, te aviso cualquier cosa!
-Dale Maga, cuidate vos también que andás en la calle, y no pongás más tu celular en silencio que te hacés la tarada y no contestás *rió*.
Paré un segundo y puse música en mi celular, tengo una playlist dedicada especialmente a mis canciones favoritas que no son demasiadas, habrán de ser 23 aproximadamente, pero esta vez quería escuchar una en particular, Decime de Seven Kayne.
Anoche soñé que iba a uno de sus conciertos y que la pasaba bomba, lastimosamente ya vino una vez a mi ciudad hace un tiempo pero no pude ir porque no tenía dinero ni compañía, la baja una banda, pero las esperanzas de que vuelva y tenga otra oportunidad de verlo están intactas.
Saqué mi barbijo negro de mi mochila, me lo puse y volví a cerrarla, fui hasta el garage y saqué mi bici, le grité a mi viejo que me cierre la puerta así ya me iba. Me subí y empecé a pedalear.
Decime cuánto más yo tengo que esperarte, porque nena no se qué es lo que pensás, me muero un poco siempre que vuelvo a extrañarte, yo quise amarte de verdad.
Vine cantando el estribillo en voz baja, de todos modos no se notaba que mis labios se movían gracias al barbijo, aunque ya empezaba a molestarme. Me lo bajé un poco dejando mi nariz al aire, aunque sepa que no funcionaba así me chupa un huevo, total en mi barrio no hay nada.
La música seguía pasando y en 7 minutos llegué a mi escuela. Dejé mi bici en una de las rejas de la escuela, le puse candado y me acomodé el barbijo.
Mientras iba pasando, me encontré con Paolo, uno de mis amigos de mi grupito de 5, éramos él, Marcos, Nico, Ainara y yo. Por suerte íbamos todos al mismo curso excepto Aina, ella iba a 5to C° para su mala suerte, se quedó un poco sola ya que la cambiaron de nuestro salón por tener problemas con una chica que es bastante pelotuda, la tuvieron que cambiar a ella en vez de mi amiga.
La pasábamos bastante bien todos juntos, salíamos por ahí, nos sentábamos en los kioscos a tomar coca, agarrábamos nuestras bicis y nos íbamos a dar vueltas al skatepark del barrio y molestábamos a los nenes que se hacían los lindos sólo por saber andar.
ESTÁS LEYENDO
Porfa | Seven Kayne
FanfictionY lo mejor del momento es cuando todo empieza a funcionar de la manera más inesperada y que siempre soñé. (DISCONTINUADA)