Porfa | Seven Kayne

29.

Seven: ay, te cambiaste?

Subió y yo estaba con una remera mía, y acostada con el celular en la cama. Él seguia así, y tiró los preservativos en la mesita de luz.

-bueno, queda para otra ocasión. -largué una risita y Joa se acostó a mi lado.

Seven: pero yo quería ahora, gila. Me fui a la calle en bolas por vos.

-ah, tardaste.

Me dió un chirlo en el costado del muslo, me dió un beso rápido en el cachete y se fue al baño a cambiarse.

-¿por qué no te cambias acá, taradito?

Seven: me da cosa.

-si, andá.

Me sacó la lengua y se fue a cambiar. Osea, lo tuve prácticamente en bolas arriba mío y le da verguenza cambiarse frente a mí? Quién lo entiende.

(..)

Ya era de noche y mi vieja no volvía, creo que se olvidó de que tiene una hija.

Con siete estábamos haciéndonos mascarillas en el sillón, a él le hice una para el acné y a mí una para los puntos negros.

Seven: ¿en serio sirven estas cositas? Y mirá que yo tengo bastante. -dijo mientras se tocaba la cremita de la cara.

-si, pero no te la toqués. Después te la saco. -le dí un besito en los.labios y se me pegó un poco de la suya en mi cara.

Seven: la tuya está re seca ya, te la puedo sacar? -tocó un poco mi cachete, la mía era peel-off y ya estaba para sacarla.

-bueno, pero sacala despacito porque duele.

Asintió. Giré mi cara hacia él y empezó a tirar despacito desde los costados de mi cara, me tiraba los pelitos.

Seven: bue, te hubieras puesto otra, boludita.

-no me digás así.

Rió y siguió tirando. Me la terminó de sacar y la tiró a la mesita ratona.

Seven: igual te quedaron unos pedacitos.

-no pasa nada, después me lavo la cara.

Siete agarró el espejito y se miró.

Seven: está helado esto ya, sacamelo. -hizo pucherito y puso la voz un poco ronquita.

-no, todavía no. Te faltan 10 minutos.

Joa bufó, y sentí que me suena el celu.

-Hola? Uh, ahí te abro.

Mi mamá estaba en la puerta, y Joaquín acá conmigo, la puta madre.

Seven: uy, tengo que salir volando por la ventana?

-creo que sí. -me puse un poquito nerviosa.

Tocaron la puerta.

Siete solo se reía, wacho tonto.

-escuchá, mi mamá seguro viene y se va al baño. Así que escondete por acá y hacete el pelotudo. abro la puerta y te vas, si?

Asintió, se fue a esconder a la MESADA.

Le abrí la puerta a mi mamá y traté de hacerme la tonta.

Yanina: ay, qué estuviste haciendo? -entró de una y dejó la cartera arriba de la mesa apurada.

-m-me estaba sacando la mascarilla, no ves?

Apunté a la mesa, luego se dirigió a la cocina a buscar un vaso y a servirse agua.

Que me trague la tierra y me escupa en china.

Por suerte se metió abajo de la bacha, espero que no se mueva.

Se sirvió agua de la canilla y subió arriba, se fue a su pieza?

Me fui hacia donde estaba Joaquín y le abrí la puertita.

-Chau, andate. -le susurré y salió, le costó un poquito pero pudo.

Nos dirigíamos hacia la puerta, agarró las llaves del auto y lo acompañe hacia este.

Seven: me debes algo para la próxima.

-si, pero sacate la mascarilla. -reí.

Seven: encima me mojé todo el pelo, la mierda esa gotea.

-Chau, andá.

Me dió un beso, me fui corriendo hacia adentro y arrancó con toda el auto.

Me hice la boludaza y junté todo de la mesa al ver que mi mamá bajó a buscar su cartera.

Yanina: ¿y el auto que está afuera?

La puta.

-creo que era de los vecinos, ni idea.

Se asomó a la ventana, y al ver que no estaba el auto, levantó las cejas.

Yanina: bueno, igual se fueron.

Ni cuenta se dió, qué genia soy. busqué mi celular y me encerré en mi pieza.

aparezcoo