Iniciemos otra partida (Haikyuu Omegaverse) (One-shots)

Escape y Boda

"Dice una antigua leyenda asiática  que las almas gemelas son las dos mitades de un alma que se quebró y que se buscan a través del tiempo  para volver a unirse para siempre."

[...]

— Mamá.. ¿Cómo sé si me gusta una persona? — murmuró el adolescente de cabellos azabaches y ojos azules oscuros.

Hinata levantó la vista de los documentos que leía y le dedicó una mirada divertida a su hijo menor — ¿A qué se debe la pregunta?

Akihiko se sonrojó levemente, sin embargo, no perdió su expresión seria — Por curiosidad.. Algún día me deberán gustar alguien, ¿verdad?

El omega asintió calmadamente. Cerró la carpeta donde se encontraban aquellos papeles y suspiró antes de iniciar — Tu corazón se acelera cuando tienes cerca a esa persona, sonríes de manera boba, actúas de forma extraña, los sonrojos.. Son muchas señales.

— ¿Así fue como descubriste qué te gustaba papá? — indagó curioso.

— Algo así.. Cada persona es diferente, hijo, solo tú lo puedes saber..

El problema, era específicamente que Akihiko no sabía si tenía ese tipo de sentimientos.

— Además.. — continuó Shoyo — Kōtarō Jr es un buen chico, y un omega muy lindo..

Su hijo asintió — Si, es precioso realmente y.. ¡Espera! ¡Es-eso no tiene nada que ver! ¡Él.. Él a mí no me gusta!

— ¿Besas a alguien que no te gusta? — preguntó y el pequeño alfa se puso pálido. Hinata sonrió triunfante — los vi ayer, no tienes que ocultarme nada.. No diré nada, Akaashi-San también lo sospecha.

— ¿Prometes no decirle nada a papá?

Era difícil — Es tu padre y apuesto a que te dará mejores consejos que yo en ese tema.. Pero está bien, ¿es tu pareja o algo así?

— Si.. Algo así — sonrió.

Hinata imitó la acción de alfa — Lo sabía — murmuró para sí mismo.

Aunque ahora había un pequeño problema..

— Akihiko.. — siguió — ¿sabes lo celoso que es Bokuto-San con su único hijo omega, cierto?

— Bokuto-San va a matarme...

{°°°}

El joven omega quedó paralizado al ver como un alfa de cabellos azabaches se colaba a su habitación por una ventana. Muy arriesgado según su punto de vista, si alguno de los escoltas lo llegaba ver ambos estarían en problemas.

— No estoy en contra pero.. ¿Qué haces acá? — preguntó Kōtarō jr con una pequeña sonrisa nerviosa — mejor aún, ¿cómo entraste sin que te vieran?

Akihiko le devolvió la sonrisa — Es de familia — ciertamente no mentía, su padre no dejaba de contar como su tía Natsu se colaba en su residencia pasando los sistemas de seguridad.

— Es peligroso — aclaró — si te descubren..

— No es para tanto — interrumpió si romper su sonrisa — solo vine a decir algo — el mayor - por unas dos semanas, literalmente - hizo un gesto dudoso, sin embargo, asintió — cásate conmigo.

Silencio absoluto.

¿Acaso estaba soñando? No, su pareja parecía hablar muy en serio — ¿Qué? — fue lo único que logró formular, su cabeza estaba en blanco — creo que es imposible..

— No, no lo es — dijo sin perder la calma ni el aire de felicidad que lo solía rodear.

Ese niño cada día era más idéntico a Hinata.