Especial Kuroken:Muchas veces Kenma no podía evitar sentarse frente a una computadora y escribir noticias, autobiografías y sucesos impactantes que se oían en todo el mundo. Decía que no estaba acostumbrado a vivir sin hacer nada, necesitaba trabajar en lo que a él realmente le gustaba: El periodismo.
Tenía un don para enterarse de las cosas, descubrir lo que estaba pasando y plasmarlo en sus titulares bajo una redacción increíble. Cuando aún vivía en Japón, era conocido como uno de los mejores en su trabajo, logrando entrevistar a personas importantes, metidas en algún lugar extraño y, sobre todo, mafiosos que fingían estar llenos de inocencia.
Posiblemente nunca lo admitiría en voz alta, pero siempre hubo uno en especial que le llamó la atención desde el primer momento que oyó sobre su existencia: Kuroo Tetsurō. Alfa, con una sonrisa torcida que resaltaba su arrogancia, alto de estatura, un cuerpo bien ejercitado y una melena azabache que parecía estar siempre despeinada. Entre los que eran conocidos como sus mayores socios (un hombre que era conocido por el rumor de traficar con Omegas llamado Bokuto Kōtarō, y otro que parecía ser un experto buscando información sobre cualquier persona además de un potente estafador llamado Kageyama Tobio) él, ante los ojos de Kenma, desbordaba un aire de intriga que activaba su curiosidad.
¿Quién diría que esa curiosidad lo llevaría a estar ahora en Italia con ese mafioso como su pareja? Tal vez, era cierto el dicho que la vida podía dar un giro impredecible.
— ¿En qué estábamos? ¡Oh, claro! A punto de arrancarte las uñas, ¿no?
El hombre que tenían atado, secuestrado y muy mal herido, negó rápidamente con la cabeza, en un estado de desesperación temblando inconscientemente por la amenazante figura de un azabache frente a él.
— ¿No? — Cuestionó el Alfa nuevamente, sonriendo de forma arrogante.
A un lado, Kenma no pudo evitar suspirar.
— Vas a hacer que muera de un infarto antes de asesinarlo tú — Aseguró el más bajo de los que estaban presentes, ganando que las miradas se posaran sobre él. Su pareja, en especial, lo miró con una "inocente" sonrisa —. ¿Qué tienes en mente ahora?
— Vamos, gatito, sabes que lo merece.
— Eso no responde la pregunta.
Kuroo ladeó la cabeza fingiendo inocencia, una que claramente no existía en esos ojos que irradiaban venganza por motivos personales a su "invitado" de ese día.
— Ha estado usando tu nombre con titulares falsos — Aclaró el más alto —, también se ha encargado de hacer noticias falsas sobre Bokuto. Tu antiguo jefe es una joyita, gatito.
El omega arqueó una ceja, ya enterado de la situación y recordando la expresión de su pareja al leer esas noticias tan famosas últimamente en el país natal de ambos, todas siendo sobre Kenma y Bokuto. Donde el antiguo periódico donde trabajaba el teñido (o más bien el jefe de ese lugar) había tenido la grandiosa idea de inculpar a Kozume de siempre trabajar como doble agente y, lo mejor de todo, aclarando que Kōtarō era el responsable de la desaparición de Akaashi.
Sin embargo, cuando el pequeño omega se dispuso a hablar sabiendo que si su ex-jefe era asesinado los rumores serían peores, el Alfa lo interrumpió.
— Y.. — Siguió — Está metido en casos sobre abusos de Omegas, Kenma.
— ¿Eh?
— Han estado llegando algunas noticias de Japon sobre tus antiguos compañeros de trabajo — Explicó —, aparentemente a pesar del mal trato que llevan no han renunciado, ¿sabes por qué? Los tiene bajo amenazas, gatito. Les dice que él puede arruinarles la vida y, luego, abusa de ellos sexualmente. Dime, ¿no merece qué le arranquen las uñas?
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Iniciemos otra partida (Haikyuu Omegaverse) (One-shots)
Fanfiction(❗) ¡Cuenta como una pequeña segunda temporada de: "Juguemos una partida (Haikyuu Omegaverse) "! Si no has leído esa no podrás entender nada de la historia. [Los personajes no me pertenecen, créditos a su autor: Haruichi Furudate.] [La portada y la...