CAPITULO 2

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LUCÍA

- Lucía ya levántate debemos de ir a matricularte en tu nuevo colegio.

Y aquí estamos de nuevo, odio mudarme de casa, es decir nuevos vecinos, nuevas personas que conocer, nueva escuela. Agh odio todo eso.

Lo bueno es que ayer Ryan decidió salir conmigo para "adaptarme" con mi nuevo ambiente, pero ¿Cómo quieren que este bien, si me enteré que él viene de nuevo?

- ¡Sí idiota, ya voy!

- Date prisa Lia.

- Ugh ¡no me apures! - gritó colérica.

Me levanto, aseo y me alisto. Espero que sea un colegio agradable. Y pequeño, porque mi sentido de orientación está de cabeza.

Así que aquí comenzamos, eh? Nuevas caras, nuevas clases, nuevas ganas de acabar con todo para poder "ser libre". Genial ahora a adaptarse.

Yo nunca fui una excelente estudiante pero tampoco soy tan mala, digamos que sobrevivo, mi vida escolar es como mi vida normal.

Es como una risa, pero de esas risas que te hacen llorar.

Ahora solo quiero terminar mis estudios y vivir yo sola, o quedarme como ahora con Ryan. Para no tener con vivir con miedo de lo que vaya a pasar.

Aunque en este momento solo quiero saber porque demonios sueño con ese accidente que yo nunca viví, ni mucho menos lo vi en televisión como para soñar con eso, es algo inexplicable yo aún no lo entiendo.

Para que me entiendan, en el sueño estoy dentro de un coche pero no como yo sino como un bebé, si, hombre es super raro.

En el sueño solo siento brazos rodearme y un fuerte movimiento brusco. Y imágenes borrosas.

Volviendo a la realidad aquí estoy, frente al colegio a punto de matricularme y necesito una escusa para irme de casa los días que estará aquí, no pienso vivir en el infierno de nuevo. No cuando me costó tanto salir de ahí.

•••

Luego de todos los trámites al fin me dan el maldito horario. Lo siento pero, ¿Quién estaría de buen humor después de que demorara tanto? Soy muy impaciente, lo admito.

- Bien señorita Brown la veré mañana, puntualmente espero.

- Si señor, un gusto conocerlo - dogo con ironía disfrazada.

- Igualmente - me dice con una sonrisa.

Asiento y me voy a la salida donde me espera una de las razones por la que sigo adelante. Sí, mi mejor amigo. Estaría perdida sin él.

Las personas piensan "¿Tan joven y viviendo con un chico? Que descarada". Felizmente lo que digan o piensen de mi me vale verga. Pues si la gente supiera porque vivo con él, se callarían la maldita boca.

- ¿Y bien? - dice.

- Mañana será mi primer día - ruedo los ojos.

- Genial, apuesto que te irá muy bien enana - se ríe.

- Sí, sí deja de llamarme enana idiota o ¿Quieres morir? - digo fría.

- Bueno amargada pero alégrate que al menos viene alguien de tu familia a visitarte, bueno a verte - se ríe y yo me tenso, si supieras lo que hace ese desgraciado ni siquiera le contestarías las llamadas.

NADA ES LO QUE PARECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora