Orgulloso De Ser Omega

Capítulo 1 - Bienvenido

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Que le molestara algo desde tan temprano no era rrecurente en el y tampoco una buena forma de iniciar el día pero la alarma del celular que no dejaba de sonar apesar de haberla pospuesto dos veces ya estaba empezando a ser su tormento.

-Agh-

Estaba ya más despierto por la irritacion que dormido, el chiquillo hundio más la cabeza en la blanca almohada para seguir ignorando el sonido aspirando el olor profundo, olía "a limpio" ese era uno de sus olores favoritos recordaba bien haber puesto tres alarmas una cada cinco minutos para evitar, la primera sonaría las 06:55 y la última à las 07:05..
El despertador dejó de sonar y hubo silencio

-milagro-

En un susurro adormilado con irritación, ya traia roja la cara por la presion contra la almohada cuando la levantó para quedar boca arriba y cerrar los ojos intentando dormir de nuevo por fin habia paz y era demasiado buena para estar bien

-demonios-

Abriendo los ojos por primera vez observando el techo blanco de su habitación que ya empezaba a reflejar la luz que se colaba por las cortinas beige de la ventana, removió inquieto las orejas escuchando el ruido fuera del cuarto, debia ser la cocina por el ruido a la derecha de un motor de licuadora, seguro su madre estaba hacíendo el desayuno, olfateo cerrando los ojos e inhalando profundamente para refinar su sentido, olía a vainilla por lo cual séria un licuado de vainilla, sabor que era su favorito.

-Mmmm- pestañeo lentamente antes de terminar de entender la situación ahora tomaba sentido para el peliverde: la última alarma sería a las 07:05 y está se había detenido hace un rato los rayos de luz en el techo le hacían saber la llegada del nuevo día y el que su madre esté haciendo el desayuno quiere decir que...

-demonios demonios demonios! - salío como un rayo de la cama, tanto que la colcha se fue con el enredada en sus pies y casi cae a no ser de haberse sostenido del buró -debí levantarme a la primera, ahora se me hace tarde-

Lo primero que hizo fue abrir las cortinas dejando al sol iluminar su habitación, tomó la mochila amarilla que era un vestigio desde la adolescencia de su madre, casi una reliquia, colocándola en el respaldo de la silla para comenzar a rellenarla: lapicera, cargador de celular, la última libreta que ocupo el día anterior todo acomodado perfectamente, comenzó a quitarse la pijama después de desconectar la lámpara de noche con stikers de All Might en su buró y buscar el uniforme de su nueva escuela en el armario.

-Izuku, ya es hora cariño, llegaras tarde- advertia su madre desde la cocina esperando que su hijo no se retrasará ni un minuto, la puntualidad es cuestión de educación y ella le había dado una muy buena se enorgullecia de ello, era una característica de los Midoriya.

Comenzó a vestirse empezando por los pantalones de tela suave y la playera de tirantes de fondo y sus calcetas, aun sin camisa ni zapatos puestos regresando a la cama en busca de el celular revolviendo desesperadamente sus cobijas y con la mirada escaneando su lecho, termino por encontrarlo cerca de el buró donde se encontraba un colage de fotos enmarcado, era acerca de su familia y amigos junto a un vaso de agua y una bolsa comesticos pequeña solo contenía lo que un chico de 16 años pudiera usar modestamente, miró la hora en la pantalla de su teléfono donde se leía 07:10 el fondo de pantalla de bloqueo era una foto de su mejor amigo y el: Hitoshi-San, fue tomada fuera del gimnasio que tenía la familia Shinso en la cual por cierto el peli morado sonreía, para variar la leyenda de "3 llamadas perdidas" entre las primeras notificaciónes le indicaban malas nuevas.