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Bueno tal vez no fue buena idea decir que la golpearía pero ¿ya lo dijo no? No hay vuelta atrás.

--Ja, si claro-- posó sus manos en la cadera y miró con burla al castaño --Tú vas a golpear una chica, vaya-- solto una risa seca --¿Que opinarán Osamu de esto?-- sonrio viendo al otro.

--No estoy jugando-- dijo más serio pero por dentro tenía un poco de miedo --No importa si eres mujer-- tomo una bocada de aire --Escucha, no tienes ningún derecho a interrumpir el aniversario de Tsumu y Sakusa-- solto por fin.

--Claro que lo tengo-- oh claro que no penso Suna --Somos amigos desde la preparatoria-- vaya que era testaruda, rodo los ojos.

--Que seas su amiga de la preparatoria no es para que lo molestes en un día como este-- se cruzo de brazos y apoyo su peso en una pierna.

--Solo lo voy a sacar de esa tortura-- lo miro de forma burlona mientras se disponía a caminar.

Rápidamente Rintaro se movió para volver a quedar al frente de ella, ¿no podía entender que molestaba? No entendía como era que Osamu y Sakusa la soportaban, era muy molesta.

--Sera mejor que te no estorbes, por que no voy a permitir que arruines algo que llevan planeando hace meses-- acercó su cara a la de la chica, su deferencia de altura no era mucha si que era alta esa chica.

--Voy a entrar a ir, buscaré su mesa, haré que se distraiga y deje abandonado a tu pobre amiguito-- dijo ya con enojo.

--Si eso vas a hacer-- saco su teléfono demostrando que estaba grabando --¿Crees que a Samu le guste saber que si amiga de la preparatoria arruinó el aniversario de su mejor amigo y su hermano?-- ¿quién se ríe ahora? Hablo mentalmente otra vez.

--Hijo de puta-- se dio la vuelta y se fue de aquel lugar.

Suna no pudo hacer más que reír por la reacion de la pelinegra, estaba loca de verdad. Se dio la vuelta para mirar por la ventana del restaurante, pudo ver a su amigo que le sonríe con todos los dientes. Le devolvió la sonrisa y le alzó un pulga antes de salir también.

Fue más corto de lo que pensaba, tal vez regrese a casa a adelantar tareas o mejor puede ir s comprar algunas cosas. Lo que sea estaba bien ahora podía descansar.

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¡Crack!

Mierda pensó cuando se le calló un vaso y se rompió, era raro que algo así le pasara, más bien era la primera vez que rompía algo desde que vive solo.

¿Debería tomar eso como una señal de mala suerte?

No creía en eso, pero desde que Atsumu le mostró cosas así ahora le daba miedo derramar sal o romper un espejo. Busco su celular por la cocina tenía que sacar esa duda.

--Suna ¿ocurre algo?-- la voz de su mejor amigo sonaba alegre y tranquila.

--Se me cayó un vaso de vidrio-- se quedó en silencio --Creo que es de mala suerte-- completo sentándose en el mueble de la sala.

--¿Desde cuando crees en eso? Pensé que solo yo lo hacía-- se río causando que el castaño rodara los ojos.

--Siempre dices esas cosas, podría ser que de verdad me suceda algo malo-- trato de insistir un poco.

--Muy bien señor paranoico, pues no paso nada malo ¿esta bien?-- trato de tranquilizarlo --Niyu no molesta y hasta ahora no tengo ninguna llamada de alguien diciendo que te paso algo malo--

--Esta bien, me voy a tranquilizar-- dijo ya más tranquilo --¿Interrumpi algo?-- pregunto con la voz baja.

--No, Omi y yo estamos en el auto-- Suna pudo sentir que su amigo sonrió atravez de la llamada --Vamos ya a casa, esta haciendo mucho frío y Sakusa no quiere que me enferme-- escucho un gruñido supuso que era del pelinegro quien estaría negando eso (cosa que era mentira ya que se preocupaba mucho por Miya).

I wanna be yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora