🌼 Siete días de cursilerías sobre mis niños favoritos.
🌼 Link del evento: https://shisuitaweek.carrd.co/#prompts
🌼Pretendo cumplir con one shots diarios desde el 21 hasta el 27 de junio.
🌼 Con suerte algo de alegría, aunque no prometo nada, no s...
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El frio del invierno me cala los huesos, así que apresuro los pasos hundiéndome en la nieve. Las manos me tiemblan y la chaqueta de la policía militar no basta para protegerme de la brisa gélida que me sacude los rizos y me enrojece la nariz. Debo verme ridículo, como un payaso pálido que se adorna el rostro con una sonrisa estúpida y el pelo escarchado.
Ojalá se te ocurriera ir a merendar conmigo esta tarde, te haría el mejor espectáculo que te pudieras imaginar, te reirías y yo te contaría mi día, endulzándolo con un par de bromas y otras tantas mentiras blancas suficientes para plasmar una alegría pasajera en tus ojos.
No me gusta mentirte, pero si con unos cuantos engaños superfluos te ayudo a olvidar lo malo de tu rutina, lo seguiré haciendo.
A la vuelta de la esquina está mi casa, la vivienda fría y vacía en la que he vivido en completa soledad desde que mis padres murieron en la guerra. Te diría que no me gusta vivir solo, pero la verdad es que ya me acostumbré; regresar a una casa solitaria y silenciosa después de un día lleno de gritos despavoridos y muertes sangrientas es mucho mejor de lo que te puedes imaginar.
Aunque estoy seguro de que entiendes ese sentimiento mejor que nadie, después de todo, el que tiene que regresar a casa con el rostro imperturbable y las vidas pesando en los hombros, no es otro más que tú. Te imagino asomándote en tu casa con la mueca rígida en los labios que intenta ser una curvatura amable, asintiendo ante las órdenes de tu padre y funcionando como un hermano mayor normal y feliz cuando Sasuke quiere aprender algún truco nuevo que jamás vas a negarle.
Cuando te imagino actuando de esa forma, no puedo evitar sentirme mal por ti, te compartiría mi hogar tranquilo y silencioso si pudiera, te regalaría mi tranquilidad y te quitaría el peso de las muertes si con eso se te solucionaran los problemas y se te alegrara la vida.
Si fuera posible, créeme que lo haría.
Tuerzo las cejas cuando me detengo junto a la puerta de entrada, noto que está entreabierta gracias a la rendija por la que se cuela la luz hacia el interior, avisándome de que se me ha quedado abierta desde la mañana o que un intruso se ha escabullido en mis dependencias, algo que para un miembro de la policía no era buen augurio.
