🌼 Day 3 🌼

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«Southern trees bearing strange fruit,

Blood on the leaves and blood at the root,

Black bodies swinging in the southern breeze,

Strange fruit hanging from the popular trees»

Strange Fruit
AaRON

[🌼]

| Water | Healing | Mythology AU |

La espada rasga la carne, el corte es profundo y lo sabe en cuando el filo se mueve por sus vísceras

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La espada rasga la carne, el corte es profundo y lo sabe en cuando el filo se mueve por sus vísceras. Casi puede sentir como los órganos se le mutilan por culpa del enemigo que se acercó peligrosamente a él sin que se diera cuenta; un ataque por la espalda, sucio y de mal gusto que a Shisui jamás se le ocurría provocar, ni siquiera a un enemigo.

Es una lástima que el rizado haya olvidado la cláusula más importante de los enfrentamientos: En la guerra todo se permite. En la guerra no hay ética.

Su mano izquierda desciende hasta posarse sobre el costado herido, en un intento inútil de detener el sangrado que no para por más que trate, la sangre se le escurre entre los dedos a borbotones y suelta mil maldiciones entre dientes. No se suponía que esto pasara, el comandante del escuadrón más fuerte no tenía que terminar herido.

«Este es el fin» piensa el Uchiha llevando sus ojos negros hacia el cielo despejado, el sol le quema las pupilas, pero prefiere quedarse observando su resplandor en lugar de bajar la mirada hacia los cadáveres y su inminente derrota.

—¡Shisui, lárgate de aquí! —El aludido se gira sobre sí mismo, le cuesta moverse y el costado le da tantos tirones que está a punto de ceder antes los deseos de su cuerpo: morir aquí y ahora. En estas ocasiones le gustaría no ser más que un soldado común, pues a nadie le importaría si muere o no, solo se preocuparían de grabar su nombre en uno de los memoriales de la ciudad y nada más.

Obito cabalga en su dirección, los mechones desordenados y enredados se le pegan a la frente sudada y su mano blande la espada del emblema familiar con ferocidad. Desde la altura puede deshacerse de varios enemigos, decapitándolos sin que alcancen a entender que la vida se les escapa.

Shisui jamás habría matado a alguien así y por algo terminó con las vísceras mutiladas.

—¡Tienes que irte! —grita otra vez al sentirse ignorado y desciende del caballo de un salto, precipitándose hacia adelante para salvar a su primo herido que se ha quedado quieto en su lugar, como si ya no quisiera defenderse.

—Obito, estamos acabados —musita el otro con hastío.

—¿Qué demonios estás diciendo? —gruñe al clavarle la espada en el abdomen a otro enemigo, Shisui cree que lo ha ensartado como si fuese una brocheta y el pensamiento le causa una risa estúpida.

🌼ShisuIta Week 2021🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora