Ya llevo hablando con Ramón unas semanas, al parecer nos estamos llevando muy bien, ya me sigue en instagram, y tengo su número personal, solo que le prometí nunca publicarlo.
Ahorita voy para la prepa, vamos caminando con mis amigos, el camino no está lejos de donde vivimos
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(Mi outfit)
Leo: y como vas con tu changuito?
Así se le ocurrió ponerle de apodo a Ramón
Kenia: pues bien, x - hable tratando de no sonar emocionada-
Emiliano: entonces cuando te va a llevar a su casa?
Kenia: no lo sé, aún no quiero,siento que es muy rápido - jugué con los hilos de mi abrigo-
Luis: esto ya va más serio, nomás acuérdate que si un hombre te invita a ver Netflix no justamente es a ver Netflix -solo puse los ojos en blanco -
Kenia: eso que Luis! Tengo 15 años - me justifique-
Leo: y tu papá 30 - me miró -
Kenia: idiotas, tiene 39 - al terminar de hablar llegamos a la puerta de la escuela-
Emiliano: al rato a dónde vamos?
Kenia: nosé, vamos al cine? Mi papá no llegara hasta la noche
Leo: ayno, mejor vemos una película pero en casa de alguien -se refirió a mi-
Kenia: pues ya que wey - puse los ojos en blanco -
Al entrar a las clases paso todo normal, me llevaron a dirección con mis amigos, perdí 2 clases pero gracias a dios era Matemáticas e Historia, donde las maestras me caen mal. Estábamos esperando nuestro reporte, estaba sentada, con mi abrigo en mis pies, y mi mochila igual y mire como iba entrando un muchacho, se me hacía conocido físicamente hablando, era alto, delgado y usaba ropa no tan apretada y con una gorra. Y venía con una señora que igual se me hacía conocida.
Leo: ya miraste quien está ahí? -movió mi pierna llamando mi atención,-
Kenia: quien es? -pregunte
Leo: tu changuito -rio-
Kenia: no es - trate de mirar con más detenimiento al muchacho-
Directora: Álvarez puedes guardar silencio! -dijo mientras hablaba con la mujer que estaba ahí-
Solo hice una cara de desagrado. No se en que momento el muchacho que estaba ahí se giro,nuestros ojos se encontraron y ahí estaba el famoso Ramón Vega. Mis mejillas se apoderaron de un color rojo, que fácilmente se podía ver, solo me gire a otro lado, nerviosa. Algo en mi mochila vibró, era mi celular, trate de mirarlo disimuladamente, era un mensaje de Ramón.
