Capitulo 6

111 13 0
                                    

Tal y como lo esperaba al día siguiente cuando salí de mi habitación todos los sirvientes me miraban con mucho mas respeto que antes, incluso sin yo pedirselos me preguntaban si necesitaba algo, desde ese día todos estuvieron dispuestos a hacer lo que yo les pidiera...

—La princesa es una santa—Un día caminando hacia una de mis clases escuche a unas sirvientas hablar.

—Tienes razón, cualquiera se hubiera enojado y pediría la ejecución de los ladrones pero ella lloro por ellos

—Seguire a la princesa hasta el fin de mis días.

—Yo tambien—...por donde caminara escuchaba las mismas palabras, todos me ven como una santa y espero que siga así, de esa forma nadie creerá las mentiras de Fresia, Así poco a poco comenzaron a pasar los días con la misma rutina: Levantarme, desayunar, estudiar, trabajar, almorzar, seguir estudiando, seguir trabajando, dormir, pensé que me cansaría de esa rutina pero no fue así, al contrario me acostumbre tanto a hacer todas esas cosas que se siente extraño cuando no tengo nada por hacer.

—¿En que piensas Ariadna?—en estos momentos me encontraba tomando el té con mi padre en el jardín de tulipanes de mi palacio.

—En la fiesta de té de mañana.

—Oh...es cierto invitaste a unas cuantas damas a tomar el té contigo.

—Asi es, sinceramente....lo hize porque me gustaría tener amigas...—dije de forma tímida.

—¿Amigas?—me pregunto asombrado

—asi es...si soy sincera...me siento algo sola, se que padre estará siempre para mi pero...me gustaría tener chicas de mi edad con las cuales poder hablar...alguien aparte de sara...—El se veía sorprendido por mi respuesta pero aun así me dio una sonrisa.

—Entonces espero que mañana puedas encontrar a alguien que se convierta en una buena amiga para ti—seguimos tomando el té mientras hablábamos de distintas cosas, al final cada uno se fue por su lado, yo a mi habitación en la cual estaba Sara esperándome.

—¡Princesa! La diseñadora ya envió su vestido para la fiesta de té de mañana.

—Justo a tiempo dejame verlo

—Aqui esta—dijo levantándolo, era una vestido precioso de color celeste con rosas y tenia patrones de hojas—Es un vestido maravilloso princesa.

—Tienes razón, ¿Ya tienes listo tu vestido para mañana?

—¡Si!, como usted me dio permiso para usar uno de sus vestidos antiguos tome el celeste que tiene patrones de rosas.

—Oh...te veras muy bien con ese vestido.

—Muchas gracias princesa.

—Ya puedes retirarte, lo mejor es dormir temprano para que mañana no tengamos inconvenientes.

—Tiene razón princesa, entonces buenas noches, que tenga dulces sueños—en cuanto termino de hablar salio de la habitación y Rita junto con Maria me ayudaron a ponerme el camisón de pijama, rápidamente me acosté pensando en lo que se vendría mañana...Fresia siempre tuvo inseguridades debido a que ella no tenia sangre real usaba todo lo que podía para hacer sentir inferior a las demas, sobre todo a mi... esta vez yo de forma sutil haré que ella se sienta inferior...simplemente necesito las palabras necesarias en el momento adecuado...con esos pensamientos en mente me quede dormida.

Al día siguiente fui despertada por Sheila.

—Princesa si quiere estar lista a tiempo debe levantarse ahora mismo.

—me estoy levantando...—dije mientras me sentaba, debido a que tenia una fiesta de té me trajeron el desayuno a la habitación por lo que aproveche la ocasión y me lo tome en la cama sintiendo la mirada de reproche de Sheila a la cual le di mi porción de frutas por lo que se calmo, cuando termine de desayunar ella rápidamente con ayuda de otras sirvientas me quitaron el camisón y me llevaron a la tina la cual ya tenia lista el agua tibia y podía ver unos cuantos pétalos de rosas flotando, creo que me dormí por que en un minuto estaban lavando mi cabello, cerré los ojos y cuando los volví a abrir me estaban sacando para secarme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 19, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La princesa que regreso al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora