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_Entonces te espero mañana en mi departamento, ya que eres mi amigo quiero presentarte a alguien muy especial_ Dylan hablaba con emoción con Alejo

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_Entonces te espero mañana en mi departamento, ya que eres mi amigo quiero presentarte a alguien muy especial_ Dylan hablaba con emoción con Alejo.

_Esta bien, ahí estaré~_ acepto ir con una gran sonrisa en su rostro.

Dylan había invitado a Joaquín a su apartamento y a Alejo, su plan era que este último sé de cuenta que no quiere nada con él. Joaquín había aceptado ir después de insistirle un rato.

(...)

_¡Corre, Mailo!_ Joaquín jalaba de la mano al oficial.

Emilio no podía creer lo que acababa de suceder, había aceptado acompañar a Joaquín a hacer uno de sus trató, pensaba que sería como la otra vez que solamente pedía el dinero, pero estaba muy equivocado. Le entregaría mercancía a su cliente y todo iba bien hasta que esté sacó un arma y amenazó a Joaquín para que fuese con él. No estaba preparado para algo así, por suerte el criminal si, no se dejó intimidar y sin dudar sacó su arma y disparo a la pierna del sujeto. Ahora huían de los acompañantes del "cliente". Se metían entre callejones, al parecer el criminal los conocía como la palma de su mano porque se sabía mover sin problemas, mientras él trataba de procesar todo lo que había sentido más la adrenalina que sentía, normalmente de policía iba acompañado y podía pedir refuerzos si sucedía algo, pero ahora eran sólo ellos dos, siendo perseguimos por un gran grupo armado.

Todo eso tenía que pasar Joaquín la mayor parte del tiempo, eso era lo que él pensaba.

_Ven por acá_ Joaco lo hizo entrar a un pequeño local y ahí se escondieron y trataron de recuperar la respiración.

_Joaco..._ Emilio volteó a ver al menor_ ¿Qué fué todo eso?

_Ni idea_ se encogió de hombros_ pero fue divertido~

_No fue divertido, fue tonto y peligroso. Puedes hacer cientos de cosas más en vez de estar vendiendo drogas y arriesgando tu vida_ soltó un suspiro.

_¿Qué más puedo hacer?

_No lo sé, dijiste que eras bueno haciendo muñecos y manualidades.

_¿Y crees que ganaré lo mismo haciendo manualidades que-_ fue jalado por el gorro de su sudadera y lo levantaron hasta que sus pies no tocaban el suelo.

_Tu identificación_ el extraño hablo con voz grave, parecía un guardia.

_¿Para qué o qué?_ preguntó con un tono de burla.

_Los niños pequeños no pueden entrar aquí.

_De hecho ya nos íbamos_ Emilio trató de intervenir.

_¿Y tú quién eres para decidir quién puedo o no estar aquí?_ Joaco se cruzó de brazos tratando de verse serio y amenazante, pero era imposible cuando sus labios parecían formar un puchero y sus pies no tocaban el suelo.

_Joaco..._ el oficial no quería más problemas.

_No me provoques, niño...

_No soy un niño_ el menor reclamó_ ahora, suéltame_ ordenó.

_¿O qué?

_Lee, suéltalo_ un extrañó ordenó y el guardia obedeció al instante, dejando caer a Joaquín en el suelo_ me disculpo por la actitud de Lee, no debería de tratar a un chico tan lindo como tú de esa manera_ el desconocido se acercó y a Joaquin _ Soy Shin Dong Min, dueño de este lugar_ se presentó y le ofreció su mano al menor, pero este parecía haber entrado en un tipo de trance, se había quedado viendo al hombre y sus ojos demostraban temor.

_Joaco..._ Emilio le tomó el brazo, pero el criminal no reaccionaba.

_¿Se encuentra bien?

_No lo sé_ el policía murmuró_ Joaco, bebé_ intentaba hacerlo reaccionar.

_Chico_ Shin se colocó a la altura de Joaquín_ ¿Qué te sucede?_ iba a colocar su mano sobre la cabeza de Joaquín, pero este de inmediato se hizo para atrás.

_¡No!_ gritó de repente sorprendiendo y llamando la atención de todo en el lugar.

_¿Joaco?_ Osorio se acercó, pero Joaquín se hizo para atrás para después levantarse.

_¡No me harás daño de nuevo!_ gritó y salió corriendo del lugar.

_¿Qué fue eso?_ Shin preguntó sin saber cómo reaccionar a los que acababa de suceder. Emilio se fue corriendo detrás del criminal sin responderle al hombre.

_¡Joaco!_ trataba de que el otro se detuviera, sin tener éxito, sólo logró alcanzarlo porque el menor tropezó y cayó al suelo_ Joaco, bebé...

_No me toques, no me toques_ repetía una y otra vez y volvió a levantarse para seguir huyendo.

_Tranquilo, Joaco, sólo soy yo_ hablaba en voz baja para calmarlo_ Mailo Pooh..._ fue ignorado y Joaquín corrió, parecía perdido, no como hace unos momentos que sabía bien por dónde ir y esconderse, quedó en un callejón sin salida y en su desesperación por escapar comenzó a golpear la pared_ ¡Basta, Joaquín!, ¡Te estás haciendo daño!_ el oficial lo abrazó por la espalda sin importarle recibir golpes por parte del menor. Tenía que calmarlo de alguna forma y que dejara de hacerse daño. Su solución fue sostenerlo con fuerza y con una mano cubrirle la boca para que dejara de gritar, lo llevó hasta su automóvil y lo dejo en el asiento trasero.

_¡No quiero ir!_ Joaquín gritó y empezó a golpear las ventanillas del auto con fuerza, Emilio tuvo que tomar la decisión de darle un tranquilizante que tenía en su botiquín de emergencia.

_Lo siento, bebé..._ se disculpó con el menor mientras veía como Joaquín se quedaba dormido. Lo llevó a su departamento, lo metió cargando y lo dejo en la cama para después revisar sus heridas.

_Entonces esto fue lo que te pasó_ murmuró mientras le quitaba las vendas de sus manos, sus heridas anteriores se habían vuelto a abrir y había nuevas, en sus rodillas también tenía algunos raspones. Le trato sus heridas y lo tuvo que cambiar de ropa por algo más cómodo y limpió.

(...)

_Estoy seguro que ya no tarda_
Dylan le dijo a su acompañante_ pero si quieres podemos comer, ya es poco tarde.

_Si, DyDy, no te preocupes_ Alejo dijo de manera comprensiva. Se sentía mal por el menor, al inicio se veía muy feliz y conforme pasaba el tiempo se podía ver cómo su humor decaía, pero mantenía la esperanza de que la otra persona llegaría. También estaba algo triste, no veía al tigre que le había regalado por ningún lado, quería creer que lo tenía en su habitación.

  También estaba algo triste, no veía al tigre que le había regalado por ningún lado, quería creer que lo tenía en su habitación

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My Pretty CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora