My Pretty Criminal

•18•

_Las llaves. 

_¿Qué? 

_Voy a conducir, dame las llaves de tus auto_ Joaquín ordenó. 

_¿Tienes permiso aunque sea? 

_Sé conducir, el permiso está de más. 

_No te voy a dejar conducir mi auto si no tienes permiso. 

_¿Cómo quieres pasar un día como yo si te la pasas preocupado por cosas insignificantes?, Aprendí a conducir desde hace mucho y te lo puedo demostrar.

_No, no te voy a dejar-_ no terminó de hablar porque el menor ya lo tenía entre sus brazos. 

_Por favor, Mailo~_ hizo ojitos de cachorro y un puchero con sus labios_ Prometo conducir con cuidado~

_No, Joaco..._ giró la vista a otro lado, no pensaba caer_ No te dejaré manejar hasta que tengas permiso_ Joaquín lo dejo de abrazar. 

_¡Vámonos!_ gritó, alzando sus brazos emocionado, mostrando en una mano las llaves del auto de Emilio y corrió hasta la puerta del conductor del automóvil para entrar, dejando al mayor anonadado por lo que había hecho Joaquín, le había robado sus llaves sin que se diera cuenta. Camino hasta el auto y se subió al asiento del copiloto y miró al menor que estaba sonriendo por su hazaña.

_¿Cómo- 

_No pensé que fueras a caer_ le entregó su billetera_ pero ni te diste cuenta cuando vacíe tus bolsillos~_ se burló. 

_Eso no fue justo, Joaquín, te dije que no podías manejar hasta que tuvieras permiso. 

_Confía en mi, Mailo~_ encendió el automóvil. 

_Cinturón de seguridad_ le mencionó mientras se ponía el suyo. 

_Que molesto_ refunfuño, pero igual hizo caso y se lo colocó_ ¿Algo más? 

_Si llegas a hacer algo mal dejaras de conducir. 

_Esta bien_ aceptó y después comenzó a conducir. Emilio iba al pendiente de cada uno de los movimientos del menor, no confiaba para nada que supiera conducir, pero parecía saber lo que hacía, aunque igual le daba miedo que viera o escuchará algo que le desencadenará otro ataque de pánico y provoque un accidente. 

_¿Cuántos años tienes, Joaco? 

_¿Eso que importa?, La edad es sólo un número. 

_La edad funciona para muchas cosas, para las leyes y para saber comportarse, si tienes veinte no vas a comportarte como uno de cinco y- 

_¿Y qué?, Hay veces en la que los niños son obligados a hacer cosas de adultos, cosas que aún no llegan a comprender y no pueden decidir aún porque las leyes se lo impiden por ser pequeños, niños que no se les permite hablar y si lo hacen se les toma como unos mentirosos_ mientras hablaba apretaba con fuerza el volante entre sus manos.