My Pretty Criminal

•6•

_¿Puedes dejar de seguirme?_ Joaquín preguntó ya harto de que Ethan este detrás de él.

_Lo siento, son órdenes de tu hermano-

_¡Me importa una mierda que sean sus órdenes!_ sólo habían pasado tres días y ya no lo soportaba. Ese día tenía que ir a un lugar importante y no quería que Ethan estuviera ahí, debía encontrar la manera de deshacerse de él_ Tengo que ir a comprar lana.

_Esta bien, vamos_ aceptó.

Pobre Ethan, siempre caía en la mismos trampa. Joaquín le decía que tenía que ir al baño y jamás regresaba.

El menor se dirigió a un lugar donde sabía que no lo buscarían, el departamento del oficial Osorio. Llegó y entro por le ventana siendo bien recibido por RapMon.

_Hola, bebé, ¿Me extrañaste?_ comenzó a acariciar al can_ ¿Mailo pooh sigue en su trabajo?

_¿Mailo pooh?_ se asustó al escuchar la voz del oficial_ ¿Por qué ese apodo?

_Te pareces a Winnie Pooh_ contestó sin voltear a verlo.

_¿Qué haces aquí?

_Me escondo, en unas horas tengo que ir a hacer algo.

_¿Qué tienes que hacer?

_Debo que encontrarme con alguien.

_¿Y no sería mejor que fueras acompañado?, No es como si fueras muy fuerte para defenderte por si algo te llega a suceder.

_No soy débil_ se cruzó de brazos_ Pero si quieres puedes acompañarme.

_No quiero hacer nada ilegal, soy policía.

_No tienes porque hacer algo, sólo me llevaras y ya~

_Sería ser cómplice de un crimen.

_¿Pero no te llama la atención?_ se acercó lentamente a él_ Toda esa adrenalina que puedes sentir~

_No, Joaco, no te voy a ayudar_ comenzó a caminar hacia atrás tratando de alejarse.

_Haré lo que quieras, por favor_ insistió_ No quiero tener que ir en transporte público y caminando.

_No me vas a convencer, Joaco_ chocó con la pared.

_Mailo~_uso un tono dulce y se puso de puntitas_ ¿podrías llevarme, por favor?_ hizo unos ojitos de cachorro.

_N-no, Joaco, no-_ fue callado por los labios de Joaquin sobre los suyos, cerró sus ojos por un momento y correspondió el beso, hasta que reaccionó se alejó al criminal de él_ Está bien, te llevaré.

_¡Yay!, Gracias, Mailo_ le dió un rápido abrazo y se alejó para ir a jugar con RapMon.

Emilio había caído en la trampa de Joaquín.