El Quinto Tipo de Fuerza sin Contacto

Semana 15

23 días

Lan Zhan estaba absolutamente mareado. No sabía que nadie podía sentirse así. No sabía que él podía sentirse así. Prácticamente flotaba en el aire.

Casi no se permitió creerlo al principio. Pero luego Wei Ying lo abrazó, susurró su nombre y se inclinó corporalmente hacia él como si confiara en que Lan Zhan lo sostendría.

Lan Zhan sabía que Wei Ying tenía una cara delgada. Se avergonzaba fácilmente estos días y no parecía saber cómo ocultarlo. Ya ni siquiera miraba a Lan Zhan sin sonrojarse. Lan Zhan no estaba tratando de ponerlo nervioso, pero su corazón estaba tan lleno, que estallaba.

Cuando se cruzaron fuera del lavabo esta mañana, Lan Zhan había extendido la mano para enganchar dos de sus dedos entre los de Wei Ying. Solía subsistir con una mirada y una sonrisa, pero ahora que tenía más, no podía evitarlo.

Wei Ying lo miró con ojos serios. "Lan Zhan", dijo en voz baja.

Lan Zhan dejó caer los dedos de Wei Ying. "Lo sé", dijo. Wei Ying no quería que nadie supiera sobre ellos, y estaba bien. Por su bien, Lan Zhan estaba dispuesto a morderse la lengua y mantener la paz, a pesar de que quería subir a la parte superior del apartamento y gritarlo para que todos lo escucharan.

Tendría que volver a subsistir con una mirada y una sonrisa por ahora.

Era más fácil decirlo que hacerlo.

Siempre estaban al alcance de la mano. Era inconsciente. Lan Zhan seguía sorprendiéndose a sí mismo acercándose cada vez más a Wei Ying, como si estuviera en órbita a su alrededor. Tenía que recordarse constantemente que debía mantener una distancia adecuada.

Cuando regresaron a casa el viernes por la noche, ambos un poco rosados ​​en la cara y mordidos por los besos, Lan Zhan se adelantó para proteger a Wei Ying de la furia de su tío.

Para su sorpresa, su tío no tenía intención de castigar a ninguno de los dos.

"Ve a tu habitación", dijo Lan Qiren. Ya había desaparecido en su estudio antes de agregar en voz alta: "A sus habitaciones separadas".

Wei Ying se dirigió a la cocina y Lan Zhan tuvo que salir al balcón. Sólo quedaba una fina capa de nieve en la barandilla. Lan Zhan puso las palmas de las manos sobre ella, temblando un poco por el viento, e intentó pensar en otra cosa que no fuera Wei Ying.

Cuando Lan Zhan volvió a mirar hacia el interior del apartamento, Wei Ying estaba de pie en medio del salón, revoloteando y mirándole fijamente a través del cristal. Lan Zhan tuvo que sonreír un poco para sí mismo. Parecía que Wei Ying también estaba siendo atraído por la órbita.

El sábado tuvieron una mañana perfectamente apropiada.

Lan Zhan vio que Wei Ying miraba a su alrededor haciendo malabarismos con su bao de desayuno muy caliente entre sus largos dedos, así que le sirvió en silencio un vaso de leche de soja antes de que el pedido saliera de los suaves y magullados labios de Wei Ying.

Los ojos oscuros de Wei Ying parpadearon hacia Lan Zhan con esa mirada secreta que era solo para él y articuló: "¿Cómo lo supiste?"

Lan Zhan respondió con un exagerado encogimiento de hombros.

La leche de soja salió de la nariz de Wei Ying. Lan Zhan le entregó una caja de pañuelos sin decir una palabra más y volvió a meterse en la cocina justo cuando el tío miraba por encima de su periódico.

A pesar de la cercanía que sentía Lan Zhan al estar con Wei Ying en estos días, todavía tenía la sensación de que había algo que Wei Ying le estaba ocultando. Wei Ying mantuvo su extraño hábito de regalar sus cosas. Finalmente logró empeñar su mochila el viernes y Lan Zhan le llevó todos sus libros a casa.